El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, aceptó hablar al aire en el programa de Eduardo Feinmann en radio Mitre con los choferes de colectivo Jorge Galiano y Jorge Zerdá, quienes la semana pasada estuvieron detenidos y continúan siendo investigados por la golpiza que recibió el funcionario en la General Paz.
Galiano es el conductor que portaba remera azul y casi le fractura la nariz a Berni con una trompada, La imagen impactante quedó registrada en fotos y videos. En el intercambio radial de esta mañana, fue el primero en tomar la palabra y disculparse con el ministro.
“Le quiero pedir de corazón mil disculpas, estoy a disposición de lo que usted o la Justicia necesiten, en ningún momento me voy a esconder, yo le pido disculpas en nombre mío, de mi familia y de mis compañeros de trabajo”, introdujo Galiano.
Y completó: “Quiero que todo el mundo sepa que estas cosas no puedan volver a pasar, no van a volver a pasar, yo quiero un país tranquilo, que mis hijos puedan caminar por la calle en paz, entonces quiero extender mi mano y pedir disculpas”.
Berni contestó: “Le agradezco a los compañeros trabajadores por este acto sincero, nunca hice la denuncia porque entiendo la situación; cada vez que matan a un bonaerense, siento la obligación yo de disculparme ante los 17 millones de vecinos que nos confían el trabajo todos los días en una provincia que lamentablemente matan a dos personas todas las noches”.
Luego fue el turno de Zerdá, otro de los conductores que quedó registrado en distintas imágenes arrojándole golpes de puño muy violentos a Berni: “Yo también me pongo en la posición del ministro, el sistema de violencia cambió un montón y fue un momento de euforia, me sumé al tumulto y quedé mal”. “No somos violentos, sinceramente ministro le pido disculpas”, dijo.
El funcionario del gabinete de Axel Kicillof reconoció las palabras de Zerdá y aseguró que continuará trabajando en la calle. “Nunca voy a esconderme atrás de los escritorios ni voy a gobernar por Twitter”, lanzó.
Berni fue atacado la semana pasada con golpes y piedrazos por colectiveros que reclamaban tras el crimen de Daniel Barrientos, el chofer de la línea 620 que fue asesinado por delincuentes en La Matanza. Si bien el ministro no hizo la denuncia, hubo otros funcionarios que impulsaron la acción penal. A la par, la Justicia porteña abrió una causa y ordenó detener a los agresores.
Los choferes que agredieron a Berni
Antes de hablar con Berni, Galiano contó cómo vivió los hechos. “Me desayuné mirando la tele después de llevar a mi hija a la escuela, vi una imagen que estaban transmitiendo del asesinato al compañero de la 620, mi hijo se puso mal, me abrazó, lloramos juntos y son cosas que a uno lo mueven”, dijo.
“Son cosas que auno lo mueven, uno no quiere ser un número o una estadística más y entonces me movilicé hasta el trabajo y pasó todo en un segundo; yo no lo puedo creer”, reflexionó.
“Yo creo que no era el momento para que Berni se presente, estábamos todos muy heridos con lo que estaba pasando, fueron diez segundos, no puedo entender qué pasó, después me sacaron de ahí cuando vino el refuerzo de la Policía a ayudarlo”, recordó.
Zerdá, por su parte, dijo ser un hombre de trabajo y reconoció que estalló porque distintas autoridades les habían prometido medidas de seguridad que nunca se concretaron: “Se me soltó la cadena, me desconozcó, jamás pensé en levantarle la mano a alguien”.
Berni y la comparación con Báez Sosa
Ayer, el ministro de Seguridad bonaerense comparó el ataque que sufrió con la golpiza mortal de los rugbiers a Fernando Báez Sosa en Villa Gesel. Este martes explicó sus dichos: “Podemos decir que las motivaciones fueron distintas, pero el mecanismo fue exactamente igual y yo hoy podría estar en una silla de ruedas”.
“Gracias a mi porte, mi tamaño y mi experiencia de vida pude soportar lo que soporté. Yo ya di vuelta la página, sigo para adelante y estoy viendo cómo resolver los problemas de todos los días en la provincia de Buenos Aires”, agregó.
En ese contexto, Berni rechazó los rumores que indicaban que tenía previsto renunciar a su cargo. “Voy a estar hasta el último día que el gobernador crea que tengo que estar, mientras tanto voy a trabajar hasta el 10 de diciembre en esta temática que a veces pareciera que no tiene solución y que todos los días se agrava, pero yo estoy convencido”, ahondó.
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