El jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, retomará hoy su actividad pública tras su estadía en Barcelona, por Semana Santa. Lo hará en una semana clave para su proyecto presidencial: dará a conocer en las próximas horas la decisión sobre cuándo y cómo votarán los porteños en las próximas elecciones. Se trata de una definición crucial para su futuro político y para la interna de Juntos por el Cambio (JxC).
Entre el viernes y ayer, el alcalde porteño permaneció en España. Allí visitó a una de sus hijas e hizo vida familiar. No obstante, no interrumpió su agenda política -pese a no tener actividades públicas-. De hecho, se encontró con Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid. El equipo de internacionales de Fernando Straface, secretario General y de Relaciones Internacionales de Rodríguez Larreta, se encargó de coordinar el cónclave con la dirigente española. Ambos intercambiaron visiones sobre política, dialogaron sobre sus respectivas gestiones, la relación entre España y Argentina, así como sobre el plan presidencial larretista.
Durante el fin de semana, el teléfono del jefe de Gobierno no paró de intercambiar mensajes y llamadas con sus asesores y socios de JxC. Consultó con sus personas de confianza acerca de la decisión que dará a conocer en lo inmediato. Corrido por el plazo legal que dispone la legislación porteña, en los últimos días destinó largas reuniones a analizar cada detalle del esquema de elecciones concurrentes que impulsa Martín Lousteau para competir en las PASO de JxC en “condiciones parejas”.
Tras un exhaustivo análisis técnico y político, Rodríguez Larreta definirá hoy, antes del mediodía, cuándo comunicará su decisión respecto al destino de la elección porteña: tanto sobre la fecha como sobre el instrumento de votación. Lo hará luego de reunirse con su mesa política. De no surgir imponderables ni peripecias, dará a conocer los detalles para implementar las elecciones concurrentes. También analizarán y definirán detalles acerca de cómo comunicar la medida, de qué forma explicarle al electorado el por qué de la decisión y cuál será el formato del anuncio.
Antes de conocerse los detalles y la decisión final, la idea de elecciones concurrentes ya desató cruces y chicanas en JxC. Especialmente en el PRO. El ala halcón del partido amarillo considera que detrás de esa decisión está el acuerdo político de Rodríguez Larreta y Martín Lousteau. Mauricio Macri está convencido de que el alcalde porteño pretende facilitar el triunfo del senador radical en las elecciones a jefe de Gobierno.
“No creo que Horacio haga eso, sería ir en contra de los vecinos. Es más gasto del Estado, más tiempo de votación, más filas; sería ir en contra de todo lo que estuvimos trabajando estos años”, expresó ayer Macri en radio Rivadavia. Y agregó: “No hay que cambiar reglas electorales en el mismo año y no hay que hacerlas por especulaciones de una parte pensando que va a cambiar en algo complicándole la vida a la gente”.
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Inmediatamente, se plegaron un grupo de dirigentes de su entorno, como Darío Nieto, Fernando De Andreis, Federico Angelini, Hernán Lombardi o Federico Pinedo. A ellos se suman Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal, quienes la semana pasada habían salido a cruzar a Larreta por la idea de convocar a elecciones concurrentes.
Quien también está especialmente inquieto y molesto por esta decisión es Jorge Macri, uno de los tres candidatos del PRO a jefe de Gobierno. El primo del ex Presidente rechaza la estrategia electoral que pretende ejecutar el larretismo y considera que es una medida que busca beneficiar a Lousteau. “Si se toma esa decisión, es mala. No forzaría sistemas electorales en función de especulaciones, en función de si me conviene o no”, indicó ayer el ministro de Gobierno de la Ciudad en diálogo con Radio Rivadavia.
Las tres claves que se consolidan con la decisión de Larreta
A dos meses y medio del cierre de listas, JxC ingresó en su etapa más agonística. En términos de la politóloga Chantal Mouffe, la disputa por el poder entre los adversarios se vuelve constitutiva y moldea la dinámica política de la coalición.
Primero. La decisión de decretar las elecciones concurrentes consolida la interna presidencial entre Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. El alcalde de la Ciudad ejerció sus atribuciones ejecutivas de forma unilateral y tensó la puja con la presidenta del PRO. Tras el renunciamiento de Macri, ambos disputan el liderazgo opositor. Esa pulseada se refleja en cada cierre de lista provincial. La Ciudad no es un territorio indiferente. Se trata de la casa matriz del partido amarillo. Bullrich respalda la candidatura de Jorge Macri y rechaza la elección concurrente. Larreta definirá una medida que exasperará las diferencias entre ambos.
Segundo. En la disputa interna, ambos presidenciables del PRO buscarán encolumnar detrás de sus proyectos al radicalismo. El alcalde porteño tomará una definición anclada a su plan presidencial, que busca proteger su acuerdo político con la Unión Cívica Radical. Se trata de una medida que afianzará su alineamiento con Lousteau y con parte del Comité Nacional, centralmente con su presidente y gobernador de Jujuy, Gerardo Morales.
Por su parte, Bullrich apuesta a reafirmar el vínculo con los dirigentes radicales con los que se sacó la famosa foto en la fiesta de la Vendimia: Alfredo Cornejo, Rody Suárez, Gustavo Valdés, Carolina Losada y Facundo Manes. Principalmente con los mendocinos, que mantienen cercanía política con la presidenta del PRO.
Tanto Rodríguez Larreta como Bullrich apuestan a fórmulas mixtas. La ex ministra de Seguridad quiere a un radical del interior como candidato a vicepresidente. El jefe de Gobierno también desea que lo secunde un dirigente del radicalismo, aunque aún no lo tiene definido.
Tercero. Tras su renunciamiento electoral, Macri no será neutral en la disputa entre Bullrich y Larreta. Sostiene que será “ecuánime”, que es destino a la imparcialidad. Si había dudas, ayer lo explicitó: salió a cruzar al jefe de Gobierno y lo volverá a hacer cada vez que lo considere necesario.
Larreta cree que tras su definición de no ser candidato, Macri perderá influencia política con el correr de las semanas. El ex Presidente se quejó ayer en declaraciones radiales porque el alcalde porteño no lo llamó para consultarle sobre la idea de convocar a elecciones concurrentes en la Ciudad. El jefe de Gobierno tomará la decisión solo y el macrismo moverá fichas para hacerle pagar el costo político.
La disputa interna por la elección en la Ciudad es la primera gran batalla del juego de tronos que habilitó el renunciamiento de Macri.
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