Entre los años 2007 y 2012 la empresa minera Antofagasta Minerals arrojó millones de toneladas de residuos en el Cerro Amarillo, en la frontera entre Argentina y Chile, del lado de la provincia de San Juan. Allí depositaron todos los deshechos de la mina: desde neumáticos hasta rocas sin valor comercial por el bajo o nulo contenido de los minerales buscados, pero capaces de provocar drenaje ácido, una forma de contaminación. La instalación de la escombrera estuvo años sin ser detectada hasta que en 2014 la empresa Pachón S.A., propiedad de Glencore, demandó a Pelambres, la compañía administrada por Antofagasta Minerals, por arrojar más de 40 millones de toneladas de residuos; mientras que el Gobierno provincial solicitó a la Justicia federal la intervención para encontrar una solución al conflicto. Recién en 2017 una resolución judicial autorizó la remoción de los deshechos que culminó esta semana.
El Gobierno de San Juan anunció este martes que culminó el retiro de la escombrera de Cerro Amarillo. Estuvo presente en la actividad el gobernador Sergio Uñac, quien junto a funcionarios y representantes de la empresa, recorrió las instalaciones del proyecto Pachón de Glencore, donde corroboró el cumplimiento de la disposición judicial que obligó a Antofagasta Minerals a retirar una escombrera depositada en suelo argentino, al igual que materiales en desuso producto de su actividad minera.
El mandatario encabezó la comitiva oficial acompañado por el ministro de Minería, Carlos Astudillo; el secretario de Gestión Ambiental y Control Minero, Roberto Leuzzi; el intendente de Calingasta, Jorge Castañeda y el diputado departamental, Mario Romero.
Por parte de Antofagasta Minerals participaron el gerente general de Minera Pelambres, Alejandro Vásquez; el gerente general de Operaciones; Marcelo Maccioni y la superintendenta de Permisos, Alejandra Neveu, entre otros técnicos y ejecutivos de la empresa. En representación de El Pachón asistieron el gerente de Relaciones Institucionales, Jorge Sausset y el encargado del diseño y ejecución del retiro de la escombrera, Armando Sánchez.
“El Plan de Retiro fue dispuesto por resolución judicial el 1 de diciembre del 2017 y dio comienzo formal el 18 de enero del 2018, encontrándose a la fecha cumplido en un 98 %, restando solamente el perfilamiento de la ladera de Cerro Amarillo”, precisó el Gobierno de San Juan.
Se trata del movimiento de 41 millones de toneladas de roca estéril de 1,3 km de largo por medio kilómetro de ancho y 50 metros de altura, aproximadamente, que fueron depositadas por Antofagasta Minerals en forma indebida y sin los permisos correspondientes en suelo argentino, dentro del predio concesionado a Glencore en el proyecto El Pachón.
“La tarea exigió el incremento de la flota de camiones que, inicialmente, fueron de 140 toneladas, luego de 240 tn y durante el periodo 2021/2022 se fortaleció con la incorporación de cuatro camiones de 340 tn para poder completar la tarea en el tiempo dispuesto por la Justicia”, se indicó mediante un comunicado.
Desde la Provincia señalaron que se trató de “un proceso inédito por su magnitud”, e incluyó “el monitoreo permanente y en tiempo real por medio de cámaras instaladas en el área de trabajo, bajo la supervisión de Policía Minera de la Secretaría de Gestión Ambiental y Control Minero de la Provincia; a quienes se sumaron miembros del Ministerio de Ambiente de la Nación y Gendarmería Nacional”. Además del retiro de las cubiertas de equipos fuera de ruta y vehículos livianos y del material de roca estéril, el Plan incluyó el destape de cinco lagunas naturales de la zona.
“Todos los monitoreos de aguas superficiales y subterráneas arrojaron resultados normales sin ninguna traza de contaminación”, se destacó. La disposición judicial obliga a mantener estos controles por los próximos 5 años.
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