En el camino hacia las elecciones presidenciales el peronismo afronta fechas clave en el calendario político. Marchas, datos de la realidad y reuniones políticas. Instancias que van definiendo el mapa electoral y las reglas de juego para que el Frente de Todos discuta los candidatos y la estrategia para los comicios nacionales.
Son fechas que miran con interés Alberto Fernández y Cristina Kirchner, quienes aún no definieron su futuro y que pujan por tener centralidad en la histérica vida del Frente de Todos. Lo único que tiene claro el oficialismo a esta altura es que el 13 de agosto, cuando se realicen las PASO, por los menos dos fórmulas dirimirán distintos proyectos políticos.
La primera fecha trascendente que aparece es el próximo jueves 13 de abril. Ese día el kirchnerismo convocó a una marcha frente a los Tribunales bajo el lema “Democracia o mafia judicial”. La movilización será contra la Justicia porque consideran que quieren proscribir a Cristina Kirchner, luego de que el Tribunal Oral Federal N°2 la condenó en la causa Vialidad.
La Cámpora, La Patria es el Otro, la CTA y distintas organizaciones políticas marcharán a la Plaza Lavalle, a las 16, para fortalecer la idea de que CFK está prohibida en estas elecciones y pedir por su candidatura. Es, en definitiva, un nuevo capítulo del operativo clamor para que la Vicepresidenta cambie de parecer y ocupe algún lugar en las listas de candidatos.
La fecha elegida tiene un significado importante para el kirchnerismo. Ese día se cumplen siete años del momento en que Cristina Kirchner fue citada a los tribunales federales de Comodoro Py para declarar en la causa dólar futuro. El juez ante el que compadeció fue Claudio Bonadio, que falleció en febrero del 2020 y que fue uno de los principales enemigos de la ex presidenta.
El 13 de abril del 2016 hubo una masiva marcha a Comodoro Py que quedó marcada a fuego en la historia K. Aunque se desconoce la magnitud que tendrá esa nueva movilización, la intención es que la marcha tenga un gran volumen político y que envíe un mensaje claro a la interna del Gobierno: la única líder representativa del peronismo es Cristina Kirchner.
Otra fecha clave del calendario que miran el Presidente y la Vicepresidenta es el viernes 14 de abril. Ese día se conocerá el índice de inflación de marzo. Las consultoras privadas estiman que estará cerca del 7%, un número muy malo para el gobierno nacional, que viene de tener un 6,6% en febrero. Sin embargo, creen que el dato de abril, que se conocerá en mayo, registrará un descenso en el índice de precios al consumidor.
El impacto de la inflación es determinante en el camino electoral del peronismo. La dirigencia oficialista advierte que el crecimiento de los precios desgasta, a pasos agigantados, la gestión de Alberto Fernández y complicará mucho al candidato del espacio político cuando llegue el momento de afrontar los comicios.
Con una inflación interanual que ya superó el 100%, el relato que se debe construir para la campaña electoral es una tarea titánica. Es lo que asumen en el Frente de Todos, donde hay dirigentes que empiezan a preocuparse ante la posibilidad de salir terceros, debido al crecimiento consolidado de Javier Milei.
El dato de la inflación golpeará de lleno en la vida interna del peronismo y, sobre todo, en la proyección electoral del ministro de Economía, Sergio Massa, al que algunos siguen considerando la mejor opción para representar los intereses del Frente de Todos en las elecciones. El Gobierno está en un laberinto del que no puede salir, agobiado por las dificultades de la economía y las interminables diferencias internas.
Para la segunda quincena de abril el oficialismo prevé que se realice el Consejo Nacional del PJ, en el que estarán los principales dirigentes del albertismo, el kirchnerismo y el peronismo del interior. Aún no hay una fecha confirmada. Lo relevante de esa reunión es que, según indican en la coalición, puede ser una instancia clave para avanzar en las definiciones electorales. Una mesa para discutir las reglas de juego.
A cargo de esas negociaciones está el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, el principal interlocutor entre la Casa Rosada y el kirchnerismo. Uno de los pocos nexos que quedan en pie entre dos mundos cada vez más desencontrados. La reunión del PJ podría terminar siendo un escenario similar al de la mesa del Frente de Todos en la sede histórica de Matheu. Un espacio para aclarar el camino que debe transitar el oficialismo hasta el 24 de junio, día en que se cerrarán las listas de candidatos.
Esa fecha será un quiebre en la vida interna del Gobierno porque quedará expuesto quién ganó y quién perdió en la discusión de poder. Para llegar a esta instancia medianamente ordenados en el oficialismo esperan una definición clara de CFK sobre su futuro, luego de decir que no será candidata a nada pero alimentar el operativo clamor, y de Alberto Fernández, que planea definir su plan de reelección el próximo mes.
La última fecha importante que está en el horizonte del kirchnerismo es el 25 de mayo, día en que se cumplirán 20 años de la asunción de Néstor Kirchner como presidente de la Nación. El inicio del kirchnerismo como fuerza política nacional. Aunque aún no hay movilizaciones ni actos organizados, en el mundo K descartan que para esa fecha habrá una movida política importante. ¿Será el momento de las definiciones electorales? Nadie lo sabe.
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