“Reclamamos una reunión urgente con la ministra Victoria Tolosa Paz. Exigimos que nos dé una explicación por los anuncios de las 400 mil bajas en los programas sociales que le reclamó al gobierno de Alberto Fernández el FMI. Si no nos atiende, o no nos da soluciones, vamos a hacer un piquetazo masivo con acampe de decena de miles de personas porque el ajuste no tiene que pasar”. El anuncio, realizado por Eduardo Belliboni a Infobae, marca un quiebre aún más profundo entre las organizaciones sociales opositoras y la Casa Rosada.
Si bien la próxima medida de fuerza será por “tiempo indeterminado” en caso de que las conversaciones con la ministra de Desarrollo Social no prosperen, los dirigentes de la Unidad Piquetera votaron hoy que, de mínima, la protesta serán tres días de acampe sobre la Avenida 9 de Julio, frente al edificio que alberga a la cartera de Tolosa Paz y en las principales plazas de las capitales del país.
Los días de acampe serán el 18, 19 y 20 de abril. “La única manera de que se levante la medida es que Tolosa Paz nos reciba. Si no lo hace, habrá un piquetazo masivo”, anunció Belliboni. Durante la jornada de protesta de hoy, los movimientos sociales de izquierda calificaron con duros términos la política social de Tolosa Paz y la económica de Sergio Massa.
Los piqueteros realizaron desde las 10 de la mañana y hasta las 14 cortes masivos en 128 puntos críticos de todo el país, entre ellos en los puentes Pueyrredón, Saavedra y La Noria y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde se instalaron ollas populares; y en lugares críticos como Ruta 3 y General Paz o la Utopista Buenos Aires La Plata.
Desde el ministerio de Desarrollo Social le anticiparon a este medio que la ex diputada no suele acceder a reuniones o mesa de negociaciones bajo amenaza, en este caso, de despliegue de carpas en pleno centro de la Ciudad de Buenos Aires.
La medida de fuerza de hoy se realizó en medio de una fuerte disputa por las 85.000 bajas que dispuso Tolosa Paz en el programa Potenciar Trabajo porque esos beneficiarios no validaron su identidad como titulares del plan. Además, solicitan un refuerzo alimentario para los comedores y merenderos populares y la entrega de herramientas para los emprendimientos productivos.
Infobae publicó detalles de la última negociación que la administración Fernández mantuvo con el Fondo Monetario Internacional, en la que se modificaron las metas de acumulación de reservas por el impacto de la sequía, tal como solicitó el ministro Sergio Massa. Desde el organismo multilateral de crédito se puso énfasis en que se debe sostener la reducción de déficit fiscal y el control del gasto público. Por eso, el equipo económico no logró que también sea revisada la meta fiscal, cuyo incumplimiento en el primer trimestre del año se da por descontado dado el rojo acumulado en los dos primeros meses.
Para alcanzarlo, según el informe al que accedió este medio, el FMI detalló en el último staff report, el informe de rutina que los técnicos elevan al directorio para su aprobación que fue difundido el lunes, una serie de políticas discutidas con el Gobierno entre las que sobresale el capítulo del gasto social. Con un minucioso nivel de detalle, el FMI no sólo objetó la reciente moratoria previsional aprobada en el Congreso, sobre la que advirtió la falta de financiamiento, sino que también puso la lupa sobre los planes sociales, particularmente el que consideró el “programa insignia”, el Potenciar Trabajo.
Tras las negociaciones llevadas adelante durante semanas entre Washington y Buenos Aires, el FMI exige que se profundicen los esfuerzos para “focalizar” adecuadamente los beneficios del programa y evitar la superposición de planes para lo cual, mencionó, se está desarrollando una auditoría que contribuya a limitar el beneficio a aquellos que reciben otro tipo de prestaciones sociales. En ese contexto, destacó la expectativa de que unos 400.000 beneficiarios se incorporen al mercado laboral, lo que también redundaría, eventualmente, en una reducción de las partidas destinadas al plan.
El Potenciar Trabajo es el principal programa de asistencia social que se maneja desde el Ministerio de Desarrollo Social a cargo de Victoria Tolosa Paz, que cuenta con una partida anual prevista en $585.000 millones, lo que equivale a la mitad del presupuesto total que administra la cartera, de unos $1,17 billones y que es administrado a través de la secretaría de Economía Social, a cargo de Emilio Pérsico, uno de los líderes del Movimiento Evita.
A este punto en particular hacía referencia Eduardo Belliboni cuando le dijo a este medio que buscará explicaciones de la ministra. Hasta ahora nada hace prever que la medida de fuerza votada por la Unidad Piquetera se levante.
Tolosa Paz negó el recorte
La respuesta de Tolosa Paz llegó horas más tarde. A través de un hilo en su cuenta de Twitter, la funcionaria nacional manifestó la necesidad de “aportar veracidad” respecto del futuro del programa social que más inversión demanda por parte del Estado, y calificó como “infundadas” a las versiones que hablan de un recorte.
“No hay ninguna nueva meta ni condicionamiento de ajuste ni del FMI ni de ningún actor del sistema financiero o de crédito sobre la política social en Argentina. No es verdad que se haya solicitado o puesto como meta la reducción de la cantidad de titulares del Potenciar Trabajo”, afirmó la ministra.
En una defensa de la gestión nacional en materia de asistencia, la ex diputada nacional del Frente de Todos remarcó que la ejecución del presupuesto en comedores y merenderos alcanzó un 39% en el primer trimestre. Asimismo, informó que 1,2 millones de beneficiarios del programa señalado por el Polo Obrero un bono extra del 50% de la cifra que perciben, que en abril se actualizó a $42.256.
Finalmente, Tolosa Paz defendió “el derecho que el Estado administra más y mejor los recursos” y le pidió a los dirigentes de las organizaciones que informen “con honestidad”.
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