Las autoridades nacionales del PRO decidieron hoy la intervención por 30 días del partido en Mendoza, luego de que el diputado Omar De Marchi confirmara que competirá para la gobernación por afuera de Cambia Mendoza, el frente que integra la UCR y postulará al senador radical Alfredo Cornejo para conducir la provincia.
Al frente de la intervención -según supo Infobae- será designado Humberto Schiavoni, senador nacional del PRO, que inscribirá al partido como integrante de Cambia Mendoza.
Esta jugada será impugnada ante la Justicia por el partido a nivel provincial, que es liderado por Alvaro Martínez, diputado nacional que está alineado con De Marchi, quien afirmó a este medio que “no hay argumentos legales” para hacerlo y advirtió: “Si lo concretan, será judicializado, seguramente ganaremos y ellos deberán explicar por qué no respetan el federalismo”.
La decisión de intervenir el PRO mendocino si De Marchi no desistía de competir por afuera de Cambia Mendoza fue consensuada -el sábado pasado- durante la reunión cumbre que mantuvieron Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal en las oficinas del ex presidente en Olivos.
Ante el desafío de De Marchi, enrolado en el larretismo, el Consejo Nacional del PRO que preside Patricia Bullrich e integran Federico Angelini y Eduardo Macchiavelli (entre otros) deliberó hoy por Zoom para avanzar con la intervención del partido en Mendoza.
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En el bullrichismo destacaron que las autoridades del PRO mendocino incurrieron en “muchas desprolijidades” que habilitan la decisión de intervenirlo: el mandato del consejo provincial que lidera Martínez venció el 31 de marzo pasado, pero decidieron prorrogarlo hasta diciembre, algo que la carta orgánica del partido sólo contempla instrumentar por “motivos extraordinarios”. Ese requisito de excepción es el que no se habría producido como para dar lugar al mandato extendido.
El 12 de abril es la fecha límite para la presentación de alianzas provinciales, por lo que Schiavoni, como interventor, deberá inscribir al partido como integrante de Cambia Mendoza y tendrá 30 días para normalizar el PRO provincial. En el sector de De Marchi habrá resistencia: “Daremos la pelea judicial que corresponda para evitar que el sistema de intervención sea una herramienta de disciplinamiento partidario”, dijeron, tras lo cual consideraron que “no hay motivos para hacerlo, salvo ser cómplices del incipiente feudo que crece en la provincia bajo el autoritarismo de la UCR”.
“Desde Mendoza estamos poniendo límites a la construcción de un sistema de apropiación institucional extraño a la historia y a las costumbres mendocinas”, agregaron. Y resaltaron que lideran “el PRO del interior que más ha crecido: en 2015 sólo había un diputado provincial y hoy hay 9 legisladores, 2 diputados nacionales, la intendencia de Luján de Cuyo y muchos concejales”.
En las filas de Cornejo interpretan que, pese al desafío del PRO mendocino, no se rompió el frente Cambia Mendoza y confían en que el partido fundado por Mauricio Macri se quedará en esa coalición, mientras que De Marchi se irá en soledad a otro armado político para competir por afuera.
Rodríguez Larreta convocó este lunes a De Marchi para pedirle una definición sobre su candidatura y, contrariamente a lo que preveía, el diputado del PRO le confirmó que competirá por afuera por la gobernación mendocina. Hasta ese momento, según fuentes larretistas, el legislador rebelde había asegurado que iba a presentarse dentro de las PASO de JxC o que no iba a postularse.
Por eso el jefe de Gobierno le pidió a su armador en el interior, Eduardo Macchiavelli, que buscara “los mecanismos necesarios” para que el PRO siga en Cambia Mendoza. En este tema hay sintonía con Bullrich, la titular del partido a nivel nacional, pero la actitud de De Marchi se convirtió en un dolor de cabeza para todo el PRO, genera tensiones en Juntos por el Cambio y desafía el liderazgo de Rodríguez Larreta, el jefe político del diputado rebelde.
En una entrevista con Infobae, De Marchi consideró que su posición no es rupturista porque Cambia Mendoza es un frente electoral encabezado por la UCR sin participación del PRO y dio precisiones al respecto: “Hoy los que aparecen con algún nivel de proximidad al radicalismo tienen que ver con Libres del Sur y con (Sergio) Massa, con el Frente Renovador. Entonces, por un lado se dice que a nivel nacional no hay que ni siquiera hablar con Massa, como dijo Cornejo, pero el massismo es socio de Cambia Mendoza. Y Libres del Sur, que ha hecho de la toma de terrenos, de los aprietes a los supermercados y de los cortes de calles su acción política, es un socio importante”.
Las PASO se harán en Mendoza el 11 de junio y las elecciones generales, el 24 de septiembre. Luego de la intervención, el PRO provincial será parte del frente que impulsará la candidatura de Cornejo, pero queda la duda acerca del destino de la impugnación judicial que hará el sector de De Marchi y, además, la suerte electoral de la nueva alianza que está armando el diputado rebelde junto con el Partido Demócrata, los libertarios, un sector de la Coalición Cívica y el Partido Verde.
La decisión inorgánica de De Marchi de competir por afuera de Cambia Mendoza, rechazada por Macri y la dirigencia nacional del PRO, suma componentes de máxima tensión en una provincia que gobierna Juntos por el Cambio desde 2015 a través de las gestiones de Cornejo y de Rodolfo Suárez.
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