Minutos después de que el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, fuera atacado a golpes por compañeros del colectivero asesinado anoche en La Matanza, el titular de la cartera de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, llamó por teléfono a su par pero no logró encontrarlo.
En ese momento Berni estaba siendo trasladado al Hospital Churruca, donde fue atendido por los cortes que le generaron los golpes recibidos en la intersección de General Paz y Ruta 3, luego de que el funcionario llegara al lugar para hablar con los colectiveros que estaba realizando un piquete y fuera atacado en masa.
Fernández entonces decidió enviar al Jefe de la Policía Federal, Juan Carlos Hernández, al hospital para que tome conocimiento de en qué situación se encuentra Berni y se ponga a disposición. Desde el ministerio de Seguridad aseguran que en las próximas horas habrá una comunicación formal entre los ministros.
Más allá de ese contacto inconcluso entre los ministros, desde la Casa Rosada la comunicación oficial la asumió el Jefe de Gabinete, Agustín Rossi, quien llamó a Kicillof para solidarizarse con el gobierno provincial y conocer de primera mano el estado de salud de Berni.
Al momento en que sucedió el hecho, el presidente Alberto Fernández se encontraba en su oficina de Balcarce 50, donde había llegado a las 11:15, desde Olivos, en el helicóptero. Por el momento hay absoluto silencio en Presidencia sobre el accionar del Jefe de Estado luego del ataque a Berni.
En esos minutos posteriores a la agresión, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, llamó por teléfono a Berni y al ministro de Transporte de la provincia, Jorge D’Onofrio, quien también fue agredido pero no tuvo las consecuencias físicas de su compañero de Gabinete.
Poco después, según reconstruyó Infobae, el Gobernador convocó a una reunión en La Plata en la que estarán los funcionarios agredidos y el titular de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández. El encuentro está pautado para las primeras horas de la tarde.
El ataque al ministro incluyó golpes de puños, patadas y piedrazos, además de corridas que generaron una gran confusión y caos. Las imágenes llegaron a todas las oficinas del gobierno nacional donde generaron absoluta sorpresa.
Después de ser atendido en el Hospital Churruca, Sergio Berni habló en una rueda de prensa. “Cuando uno quiere solucionar los problemas esta no es la respuesta”, sostuvo, y explicó que sufrió una fractura en el malar por uno de los golpes recibidos. Y agregó: “Nada justifica la violencia recibida”.
“¿Cómo voy a renunciar? Tengo que duplicar los esfuerzos”, indicó el ministro, dejando en claro que seguirá en su puesto. En ese sentido, volvió a pedirle al gobierno nacional que envíe gendarmes y dejó en claro que hasta ahora no cumplieron.
Berni relató una reunión que tuvo con Alberto Fernández antes de la pandemia en la que le pidió reeditar el operativo centinela y tener “6000 gendarmes en la calle”. En ese sentido, aseguró que le reclamó el envío de Gendarmes pero que esos efectivos nunca llegaron.
Desde hace ya largos meses que existe un conflicto entre el gobierno nacional y el de la provincia de Buenos Aires por el envío de gendarmes al conurbano. En La Plata aseguran que esos efectivos no están en la calle y que son primordiales para reforzar la seguridad, el enorme problema que afecta al punto geográfico para poblado del país. Un conflicto viejo que expone las diferencias sustanciales entre las dos gestiones.
Seguir leyendo: