Mientras la interna en el Frente de Todos por la candidatura presidencial no deja de tomar temperatura y las cifras de pobreza e indigencia sacuden el escenario político, la Unidad Piquetera -integrada por organizaciones de izquierda como el Polo Obrero, Libres del Sur y el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), entre otras- ganará las calles una vez más. Será el próximo miércoles 5 de abril. La medida de fuerza será en todo el país. Habrá 128 cortes simultáneo y ollas populares.
Algunos de los puntos elegidos prometen causar un verdadero caos vehicular en vísperas del feriado de Semana Santa: Puente Pueyrredón; el cruce de la Ruta 3 y General Paz; la Autopista Buenos Aires La Plata y el Puente Pueyrredón; el Puente Saavedra; y la Ruta 23 y Acceso Oeste, en la localidad bonaerense de Moreno.
Los piqueteros aseguran que las movilizaciones se podrían haber evitado si Victoria Tolosa Paz, la ministra de Desarrollo Social, los hubiera recibido para buscar soluciones a las demandas que presentaron hace varios meses ante su cartera. Al menos así se lo aseguraron a Infobae el dirigente del Polo Obrero Eduardo Belliboni, y la coordinadora nacional territorial de Libres del Sur, Silvia Saravia.
El 13 de marzo pasado, durante el acampe que los piqueteros realizaron durante casi tres días sobre la Avenida 9 de Julio, frente a la cartera social, la ex diputada fue enfática y anticipó que no cederá a sus demandas. “De fondo la discusión de la Unidad Piquetera es política y la tenemos que dar en las urnas, no usando a la gente más pobre de la Argentina”, argumentó.
La ministra tiene razón: Las protestas son políticas. Están encabezadas por dirigentes de partidos políticos con derechos a cuestionar y manifestarse. También son políticas los programas alimentarios y sociales. Solo que la primera es política sectoriales y otras políticas de Estado.
Antes, la ministra había calificado de “extorsión” el acampe de las organizaciones sociales nucleadas en la Unidad Piquetera: “Movilizar con estos calores a niños y niñas y a embarazadas a la 9 de Julio no es la Argentina que queremos construir desde el Ministerio”, opinó.
Entre las principales demandas, los dirigentes sociales exigen más alimentos para los comedores populares; la apertura y el aumento en el programa Potenciar Trabajo -Tolosa Paz dio de baja a más de 85 mil beneficiarios- y la entrega de herramientas para los emprendimientos productivos prometidos por la funcionaria y que, según denuncian, se incumplió.
“Tolosa Paz pasó de la Mesa del Hambre al hambre para las mesas de los desocupados”, fustiga el líder del Polo Obrero. Acusa al gobierno de Alberto Fernández de generar un “fabuloso ajuste acordado con el FMI que generó más de un millón de pobres en seis meses y una indigencia del 8,1%. Los pobres ya son 18 millones y 3,7 millones los indigentes. Por eso salimos a la calle el miércoles”, explica Belliboni y anticipa que los cortes estarán acompañados de “ollas populares con la porquería que manda el ministerio a los comedores como fideos, polenta y pure de tomate aguado”.
El dirigente explica que “con el aumento de la inflación y los precios de los alimentos de primera necesidad crece el hambre en la Argentina frente a una ministra que se jactaba de haber constituido una mesa del hambre y hoy es la que le niega la comida a la mayoría de los compañeros y compañeras que tienen la emergencia de comer en una olla popular”.
“La pobreza nos duele y nos ocupa, por eso trabajamos todos los días para combatirla”, declaró Tolosa Paz después de conocerse los datos del Indec sobre pobreza e indigencia y agregó: “Hay un Estado que ante estos indicadores no los niega, nos hacemos responsables de esta realidad y trabajamos todos los días para seguir de cerca el ritmo de los salarios y en el caso de los ingresos de las familias vulnerables, toda la batería de políticas públicas para que nunca estén por debajo de la inflación”.
En noviembre del año pasado la administración de Fernández disolvió la Mesa contra el Hambre, la gran apuesta del Gobierno para combatir el flagelo que, sostenían, habían heredado de la gestión del presidente Mauricio Macri pero que naufragó en medio de la escalada inflacionaria. La presidenta del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales (CNCPS), más conocida como Mesa contra el Hambre, era Tolosa Paz y por eso la insistencia de Belliboni en remarcar el hecho.
Silvia Saravia, precandidata a la gobernación de la provincia de Buenos Aires por Libres del Sur, e impulsora junto a Belliboni de los cortes y piquetes del próximo miércoles, justificó la medida que impactará con fuerza en la Ciudad de Buenos Aires al sostener que: “El gobierno, a través del ministerio de Desarrollo Social, sigue ejecutando un ajuste sobre los sectores más débiles de la población. Este se refleja en la no actualización de la Tarjeta Alimentar, en la continuidad de las demoras de la entrega de herramientas, en el no refuerzo de los alimentos. Han dejado de ejecutar, han dejado de tener partidas para estas cuestiones tan sensibles”, recrea. Y asegura: “Nosotros vamos a seguir reclamando y denunciando estas situaciones. En el caso del Potenciar Trabajo también se ve el recorte que han hecho”.
Al igual que el resto de los dirigentes de la Unidad Piquetera, Saravia enfatiza que “todas las partidas presupuestarias de Desarrollo Social se ven deterioradas o se ven recortadas por más que el oficialismo diga que no se trata de un ajuste”. Por esa certeza, las organizaciones sociales de izquierda prometen movilizar más a de setenta mil personas y hacer sentir sus reclamos e insistir en ser atendidos por la ex concejal de La Plata.
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