La preocupación por la economía fue el eje de una reunión cumbre que mantuvieron esta mañana Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal.
Del encuentro, que tuvo lugar en las oficinas del ex presidente en Olivos, participaron los economistas del PRO Hernán Lacunza y Luciano Laspina, además de otros expertos del bullrichismo, y se analizaron distintos escenarios sobre la evolución de la crisis socioeconómica, con un inquietante telón de fondo: que la situación se agrave de manera acelerada antes de las PASO del 13 de agosto y que la tan temida “bomba” que dejaría el Frente de Todos si no gana las elecciones condicione de manera determinante un eventual gobierno de Juntos por el Cambio.
“La bomba es cada vez más grande y lo único que no sabemos es si la mecha es más larga o más corta”, coincidieron los dirigentes al escuchar el informe económico, en el que los especialistas advirtieron que está “creciendo el gasto público, hay mayor emisión monetaria y aumentará la inflación”. Por eso los referentes del PRO acordaron “hablarle a la sociedad” sobre los riesgos que afronta la Argentina ante un gobierno que está “escondiendo los datos de la realidad”.
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El informe de los economistas fue “descarnado”, según trascendió, y los dirigentes del PRO opinaron que el escenario se complicará más por las tensiones cada vez más crecientes en el oficialismo entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner por la definición de la candidatura presidencial.
Al alza inflacionaria, el descontrol en los precios y la falta de reservas, el panorama que se analizó en Olivos sumó otros datos preocupantes de estos últimos días, como el impacto que tendrá el polémico canje de bonos de la Anses, el fallo en Estados Unidos contra la Argentina por la expropiación de YPF y el 39,2% de personas por debajo de la línea de pobreza que el Indec confirmó esta semana.
Lacunza es el economista que elabora los planes del área para Rodríguez Larreta y Vidal, mientras que el diputado Laspina es el encargado de hacer lo mismo para Bullrich. Brindaron un detallado informe a lo largo de casi toda la reunión, que duró casi dos horas, y luego se fueron. También estuvieron expertos convocados por la jefa del PRO como Enrique Cristofani, quien acaba de dejar la presidencia del Banco Santander luego de 30 años y se incorporó al bullrichismo, y David Sekiguchi.
Pese a la presencia de los cuatro principales líderes del PRO, en la reunión no se habló de las fuertes peleas que dominan la interna opositora en el distrito porteño y la provincia de Buenos Aires. Se hizo un repaso de los conflictos de JxC en el interior y sólo pusieron el foco en Mendoza, donde se mantiene el desafío del larretista Omar De Marchi de competir por la gobernación por afuera de la coalición, donde se presentará por el mismo cargo el radical Alfredo Cornejo.
Los cuatro referentes del PRO se quedaron repasando el mapa de las internas de JxC en el interior, donde hay distritos en los que se rompió la coalición opositora, pero curiosamente ninguno mencionó ni propuso hablar sobre la ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires, los dos distritos más decisivos en los cuales Rodríguez Larreta y Bullrich mantienen un fuerte enfrentamiento.
Sobre el conflicto en Mendoza, se decidió pedirle a De Marchi que el 10 de este mes inscriba al PRO como parte del frente Cambia Mendoza, que postulará a Cornejo, y si no lo hace, el trámite será efectuado al día siguiente directamente por las autoridades nacionales del partido.
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