El gobernador de Jujuy Gerardo Morales fue operado ayer en una clínica privada de la provincia, para extirparle una serie de cálculos renales. El tratamiento realizado fue endovascular para extraer las lesiones de las arterias renales.
El mandatario jujeño “evoluciona favorablemente” y se encuentra en observación, según informaron desde el equipo de comunicación de Jujuy mientras que en su entorno aseguran que su estado de salud es bueno, no presenta complejidades y no descartan que tenga el alta en los próximos días.
Según consignó la agencia Telam, portavoces de la Casa de Gobierno provincial indicaron que se trató de una “operación de rutina” que estaba “programada”, y anticiparon que Morales “recibirá mañana el alta médica”, algo aún no confirmado.
Su cuadro de salud no revestía gravedad pero los dolores podrían provocar un fuerte dolor. Por ende, fue trasladado a una clínica de San Salvador.
Durante la mañana del martes, el gobernador de 63 años (asumió al frente de la provincia en diciembre de 2015) había cumplido con actividades oficiales al encabezar la presentación de la línea de financiamiento “Crear Inversión Pyme Federal”, con tasas subsidiadas por la la provincia y la Nación.
“El precandidato a presidente se encuentra en buen estado de salud y tomando analgésicos”, informaron fuente provinciales acerca del resultado de la intervención que se dio en medio del cierre de listas para las candidaturas en Jujuy y luego de su lanzamiento para la pelea por llegar a la Casa Rosada.
En Jujuy habrán elecciones el próximo 7 de mayo y, por sus planes presidenciales, el gobernador no competirá por la reelección gubernamental. Apoyará a sucederlo a su ministro de Economía, Carlos Sadir.
Por la reciente intervención, la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio suspendió la reunión que tenía prevista para hoy, mientras que el titular de la Unión Cívica Radial había sostenido que el bloque opositor debería presentar un solo candidato por parte de la UCR para las elecciones de octubre próximo.
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