Ted Cruz, senador republicano de Estados Unidos que en 2016 fue precandidato a presidente y perdió en las primarias con Donald Trump, presentó un proyecto en las últimas horas donde pide sanciones contra la vicepresidenta Cristina Kirchner por las causas de corrupción en su contra.
Esta iniciativa tiene lugar en la previa del encuentro entre Alberto Fernández y Joseph Biden en la Casa Blanca, en el marco de una reunión bilateral, que se desarrollará en la tarde de este miércoles.
“Cristina Fernández de Kirchner es una política profundamente corrupta que ha socavado el estado de derecho de Argentina y sus instituciones políticas”, aseguró el congresista en un comunicado de prensa, y agregó: “La evidencia en su contra es pública, creíble y respaldada por los tribunales argentinos. Más allá de la Argentina, ella y sus asociados han socavado los intereses de seguridad estadounidenses en la región al poner las instituciones argentinas al servicio de la campaña de terrorismo global de Irán. Continúan haciéndolo”.
Esta postura también es respaldada por la congresista María Elvira Salazar. “Cristina Fernández y su círculo íntimo son algunos de los malversadores de fondos públicos más prolíficos de América Latina. Es hora de que Estados Unidos tome medidas contra su abuso de poder descontrolado, que ha resultado en el robo y la pérdida de miles de millones de dólares que pertenecen al pueblo argentino”, sostuvo.
Ted Cruz ya había pedido medidas contra la vicepresidenta argentina en agosto del año pasado, cuando le envió una carta al Secretario de Estado, Antony Blinken, para exigirle sanciones por las acusaciones de corrupción.
En aquella misiva, señaló: “La semana pasada, un fiscal federal argentino implicó oficialmente a Fernández de Kirchner en lo que describió como ‘el mayor esquema de corrupción conocido en el país’, un elaborado esquema de soborno y coimas que defraudó a Argentina por billones de pesos durante su tiempo como Presidenta”.
Para justificar su pedido, hizo referencia al pedido de condena de 12 años que hizo el fiscal Diego Luciani en la causa Vialidad -finalmente fue condenada a seis años de prisión- pero, además, indicó que la ex presidenta “estuvo profundamente implicada en la muerte de Alberto Nisman en 2015″ y recordó que el fiscal “fue encontrado muerto a tiros en su departamento el día anterior a presentar evidencia al Congreso de que Cristina Kirchner pactó con Irán encubrir a los responsables del atentado a la AMIA”.
Concretamente, la sanción que pide Cruz que se aplique sobre la ex mandataria es la prohibición de entrada a los Estados Unidos para ella y sus familiares directos. Esta medida, recordó el senador, ya fue utilizada contra el ex presidente de Ecuador Abdalá Jaime Bucaram Ortiz y contra el vicepresidente de Paraguay, Hugo Velázquez.
Una alta fuente de la delegación argentina fue contundente al ser consultada por Infobae sobre el reclamo de Cruz. “No perdemos tiempo en responderle al Fernando Iglesias de Trump”, indicaron.
Al igual que Cruz, la congresista Salazar ya había manifestado sus críticas hacia Cristina Kirchner de manera abierta. A principios de este mes, afirmó en una audiencia legislativa que el gobierno argentino planea construir una fábrica de cazas chinos para exportarlos a la región, y advirtió que la cooperación militar con China sería “un pacto con el diablo que puede tener consecuencias de proporciones bíblicas”.
La legisladora republicana, presidenta del Subcomité del Hemisferio Occidental, utilizó su intervención para lanzar una advertencia directa a Buenos Aires. “Voy a usar este foro para mandar un mensaje a los argentinos, específicamente a la vicepresidente. Quiero hacerlo en español, porque tal vez no te escuchen y tal vez me escuchen a mí. Para advertirles que si deciden construir una fábrica de aviones, de cazas de guerra chinos, es una muy mala idea para ellos, y para todo lo que tiene que ver con la relación con EEUU”, expresó.
“Su presidenta (en referencia a la vicepresidenta Cristina Kirchner) y su presidente (Alberto Fernández) están haciendo un pacto con el diablo que puede tener consecuencias de proporciones bíblicas. EEUU no se va a quedar con los brazos cruzados, porque no se puede tener un aliado que fabrique y exporte aviones militares chinos y que los venda a los vecinos”, señaló en aquel momento.
Argentina incluyó en su presupuesto 2022 una partida de USD 664 millones para adquirir 12 aviones supersónicos JF-17 Thunder-Bloque III, de origen chino, pero la compra no llegó a concretarse. A fines del año pasado, el mandatario declaró que el país “tiene que destinar sus recursos a cosas más importantes que la compra de aviones militares hoy en día”.
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