Apenas un par de horas después de que Mauricio Macri anunciara que no competirá en las próximas elecciones presidenciales, el tablero político empezó a sacudirse. Y el Senado es uno de esos espacios donde las fichas parecen moverse.
Luego de varios meses de inactividad, la Cámara alta retomará la actividad y lo hará en dos direcciones: reactivar el trabajo en las comisiones y volver a sesionar en el recinto.
En el caso de las comisiones, una de las más importantes es la Bicameral de Trámite Legislativo, que es la encargada de dictaminar sobre los Decretos de Necesidad y Urgencia. El dato es que está frenada desde hace nueve meses y es clave para el ministro de Encomia, Sergio Massa, quien busca que el Congreso termine de blindar el decreto que estableció el canje de bonos; en particular, los bonos con la Anses y el Fondo de Garantía de Sustentabilidad.
Sin embargo, esta jugada que hace el kirchnerismo conlleva riesgos. La bicameral que tiene que tratar los DNU no es un escollo porque está presidida por el senador de La Cámpora Marcos Cleri, pero el problema es en el recinto. El nuevo bloque Unidad Federal -presidido por el senador jujeño Guillermo Snopek- es una incógnita para el oficialismo.
El Frente de Todos ya no cuenta con número propio y necesita del apoyo de los senadores que se fueron del bloque. “No sabemos qué va a hacer Snopek”, repiten entre los legisladores del oficialismo que fueron consultados por Infobae.
En paralelo, desde Juntos por el Cambio, que negocia con el nuevo bloque un temario en conjunto para tomar las riendas de la Cámara alta, amenazan con bloquear los DNU de Massa en el Congreso y la oportunidad es en el Senado, luego de que dictamine la Bicameral de Trámite Legislativo.
Como esta comisión no se reúne desde el 30 de junio de 2022 -cuando se definieron las autoridades-, en total hay 66 decretos que firmó el presidente Alberto Fernández que esperan ser ratificados, o no, por el Congreso de la Nación.
En paralelo a esto, este martes se dará un hecho inédito desde que Cristina Kirchner es titular del Senado. El oficialismo citó para mañana a los presidentes de cada uno de los bloques para llevar adelante la primera reunión de Labor Parlamentaria para definir los temas con los que piensa llamar a sesionar el próximo 30 de marzo.
La discusión ahí está dada por el temario, en el que se destaca la necesidad de avanzar con el debate sobre los pliegos de los jueces, pero hay diferencias entre lo que buscan uno y otro sector. Y el resultado marcará la primera derrota de 2023 para el oficialismo o para la oposición.
Mientras el interbloque que responde a la Vicepresidenta busca avanzar con la aprobación de la totalidad de los pliegos judiciales, hay 34 que tiene dictamen y que esperan ser aprobados en el recinto, Juntos por el Cambio -que cambió de actitud respecto de la negativa de sesionar- solamente quiere tratar los pliegos de los jueces para Santa Fe.
Parte de la justificación tiene que ver con la posibilidad que observa Juntos por el Cambio de acceder a una mayoría propia a partir del próximo 10 de diciembre, para ser ellos quienes nombren a los jueces. Esto puede suceder en las las próximas elecciones, ya que renuevan sus bancas ocho provincias: Juntos por el Cambio pone en juego 11 lugares mientras que el Frente de Todos arriesga 10 bancas.
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