El Gobierno consiguió hoy el apoyo de los jefes de Estado reunidos en la XXVIII Cumbre Iberoamericana, que se realiza en República Dominicana, sobre el pedido de reinicio de negociaciones con el Reino Unido por la soberanía de las Islas Malvinas.
En un comunicado especial sobre la Cuestión de las Islas Malvinas, los mandatarios reafirmaron la necesidad de que las autoridades argentinas y británicas “reanuden, a la mayor brevedad posible, las negociaciones tendientes a encontrar una pronta solución a la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”.
El posicionamiento de la cumbre, aprobado por consenso, recuerda que las conversaciones diplomáticas “se deben efectuar en el marco de las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y de las disposiciones y objetivos de la Carta de las Naciones Unidas, incluyendo el principio de integridad territorial”.
El texto se posiciona también sobre las “acciones unilaterales” de exploración y explotación de recursos renovables y no renovables que el Reino Unido viene llevando adelante en el área en disputa. Al respecto, los mandatarios expusieron una mirada crítica sobre la intervención británica en los mares, al señalar “los llamamientos de la comunidad internacional a abstenerse a adoptar decisiones que entrañen modificaciones unilaterales en la situación de las Islas Malvinas” que, según la Resolución 31/49 de la Asamblea General de la ONU, “en nada contribuyen a alcanzar una solución definitiva de la disputa territorial”.
Además, señalaron el refuerzo de la presencia militar en el área de disputa que, al tiempo que vulnera la resolución citada, “resulta incompatible con la política de apego a la búsqueda de una solución por la vía pacífica de la controversia territorial”.
El comunicado resalta “la permanente actitud constructiva y disposición” del Gobierno argentino para alcanzar por la vía diplomática una solución definitiva a esta especial y particular situación colonial, y menciona que las sucesivas resoluciones de la ONU instan al secretario general del organismo que lleve adelante “gestiones de buenos oficios” para encontrarle cauce a la referida disputa.
En su alocución de esta mañana, el presidente Alberto Fernández celebró el respaldo internacional a los asistentes del encuentro: “Deseo agradecer a los Jefes de Estado y de Gobierno de los países iberoamericanos y a los Representantes de los Estados Miembros, por el Comunicado Especial sobre la Cuestión de las Islas Malvinas”.
“Agradecemos profundamente el permanente respaldo al llamado a la reanudación de las negociaciones bilaterales con el Reino Unido conforme las resoluciones de Naciones Unidas y otros foros internacionales”, completó.
La Cumbre Iberoamericana está integrada por 22 países: Andorra, Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, Uruguay, Venezuela. Con vistas al encuentro que se desarrolla en la capital de Santo Domingo, el Gobierno venía impulsando gestiones diplomáticas para reforzar el apoyo exterior al reclamo de soberanía.
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En 1 de febrero pasado, el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona, y el embajador argentino en Madrid, Ricardo Alfonsín, mantuvieron conversaciones con el titular de la secretaría general Iberoamericana (SEGIB), Andrés Allamand. En ese encuentro analizaron la situación regional con especial énfasis en la Cuestión Malvinas, y pusieron en conocimiento a Allamand sobre la introducción de “tropas kosovares” por parte del Reino Unido en las Islas Malvinas y las denuncias internacionales que la Argentina ha realizado por ese grave hecho.
Junto al pronunciamiento específico sobre Malvinas, lo cierto es que el cónclave tomó más definiciones de carácter diplomático, con un comunicado de cierre en la que se destacó la búsqueda de cambios en el sistema financiero internacional, la importancia de hacer frente a la crisis climática y de garantizar la seguridad alimentaria en un mundo que aún sufre el impacto de la pandemia y se ve afectado por la guerra entre Rusia y Ucrania.
En una declaración final de 49 puntos, y con un mensaje que alcanza a la relación que mantiene Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la deuda externa, los jefes de Estado expresaron que “es imprescindible contar con un sistema financiero internacional más justo, democrático, inclusivo y solidario, que amplíe y fortalezca el nivel de participación de los países en desarrollo en la toma de decisiones” y que se les “permita acceder, en condiciones favorables y transparentes, a los recursos financieros necesarios para impulsar sus procesos de recuperación económica” y “mejorar las condiciones de endeudamiento externo”.
El presidente Alberto Fernández mencionó este tema hoy en su intervención, en la que exhortó a “cambiar drásticamente al sistema financiero” y que la “dimensión del objetivo se vuelve gigantesca”. El mandatario impulsó la inclusión de este punto al igual que su par colombiano, Gustavo Petro, según reconoció el mandatario dominicano, Luis Abinader en la conferencia de prensa final.
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