“Lo veo como si estuviera decidido a ser candidato”. Se lo dijo un reconocido dirigente a un amigo luego de una reunión que mantuvo con Mauricio Macri en su oficina de Olivos. El ex presidente sigue levantando su perfil como si buscara reforzar su centralidad en todo Juntos por el Cambio: multiplica sus reuniones con referentes de todo el espectro político, baja línea acerca de lo que debería hacer el próximo gobierno y se mueve entre los líderes del PRO para ayudar a una tregua interna. ¿Son los movimientos de alguien que sólo quiere concentrar poder o que procura volver a la Casa Rosada?
Desde que volvió de Europa, hace menos de una semana, estuvo en Rosario con dirigentes como Federico Angelini, Cristian Ritondo y Carolina Losada; se reunió con vecinos y comerciantes que fueron víctimas de los narcos, visitó al intendente Javier Javkin y presentó su último libro, “Para qué” ante unas 1.000 personas. Además, desayunó este miércoles con María Eugenia Vidal, se encontrará el viernes con Horacio Rodríguez Larreta y sería inminente un contacto con Patricia Bullrich.
Ahora, incluso, profundizará su acercamiento al liberalismo: tendría previsto para este jueves reuniones por separado con el diputado José Luis Espert, de Avanza Libertad, y con el legislador porteño Roberto García Moritán, de Republicanos Unidos, mientras se confirmó que el lunes próximo tendrá un fuerte protagonismo en la cena anual de la Fundación Libertad, donde hablará en el panel principal con ex presidentes latinoamericanos como Sebastián Piñera, Felipe Calderón y Jorge Quiroga.
Te puede interesar: El PRO sale a buscar liberales para frenar a Javier Milei y apuesta a que Mauricio Macri pueda ordenar su interna feroz
“Ojalá”, afirman en el entorno del ex mandatario cuando se les pregunta si Macri será candidato. La mayoría de sus allegados no lo creen, aunque insisten en que se trata de una “decisión personal estratégica” que nadie está en condiciones de anticipar. Hay quienes imaginan que hará su gran anuncio en abril (hasta ahora aseguraban que iba a producirse en marzo) y otros que estiran ese plazo hasta mayo, poco antes de que venza la inscripción de listas de precandidatos (el 24 de junio).
En el macrismo están convencidos de que, si finalmente se postula, Macri ganaría las PASO y las elecciones presidenciales: afirman que es el mejor para ganarle al kirchnerismo y el que podría bloquear el ascenso del libertario Javier Milei. Sin embargo, suponen que no le resultaría fácil aplicar las reformas de shock necesarias para que la Argentina salga de la crisis porque, según advierten, no contaría con el acompañamiento de la UCR y de la Coalición Cívica para llevarlas adelante.
¿Macri podría competir para volver al gobierno si Cristina Kirchner da un paso similar? Es una especulación que sigue circulando en el ambiente político, aunque cerca del ex jefe del Estado lo descartan: “Eso no le importa”, señalan, aunque señalan que, aunque hoy el fundador del PRO no quiere disputar la presidencia de la Nación, podría tener “un arrebato de último momento”. Siempre en terreno de las especulaciones, el círculo íntimo del ex presidente sospecha que Macri dejaría su renuencia a postularse en caso de que se agrave la magnitud de la crisis política y socioeconómica.
En el larretismo no ven posible un escenario con Macri candidato: “No le dan los números”, razonan los operadores del jefe de Gobierno, con sus encuestas en la mano. Esos sondeos dan que el ex presidente tiene una imagen negativa que llega al promedio del 60% en todo el país. “Perdería las PASO si lo enfrenta a Horacio y no tiene chance de ganar las elecciones presidenciales”, sostienen.
Quienes suponen que el ex mandatario podría anunciar finalmente su candidatura aportan algunos indicios sugestivos. Uno de ellos tiene que ver con las recorridas que estaría realizando una figura del gobierno de Cambiemos entre sindicatos de primer nivel para sondearlos con una pregunta central: ¿cómo verían el regreso de Macri a la presidencia de la Nación? Cualquiera podría imaginarse la respuesta, pero la iniciativa en sí misma revela que algunos dirigentes no descartan ese escenario y que incluso operan para que sea posible. La duda es si todo se hace con el aval del ex jefe del Estado.
En las últimas horas, Macri no sólo postergó cualquier anuncio sobre su futuro político sino que se muestra más activo que nunca para apurar las definiciones electorales del PRO. En ese sentido hay que anotar el desayuno de este miércoles con Vidal, que duró unas dos horas, y la reunión que mantendrá el viernes al mediodía con Rodríguez Larreta. Con Bullrich se reunirá en forma inminente.
El telón de fondo es un conflicto que obsesiona a Macri: la pelea en el PRO porteño, que pone en un cono de sombras la continuidad del partido amarillo en su principal bastión electoral. Todo se complicó en la ciudad de Buenos Aires luego de que Bullrich posó con Jorge Macri para apoyar su candidatura a jefe de Gobierno. Larreta lo consideró un acto de traición por parte de su ministro de Gobierno y promovió 3 candidatos: Fernán Quirós, Soledad Acuña y Emmanuel Ferrario.
Para el ex presidente, que respalda sin fisuras a su primo, la jugada larretista le parece inaceptable: cree que tiene que haber un solo candidato del PRO porque, si no, se dividiría el voto del electorado propio y ganará las PASO el radical Martín Lousteau, que mide muy bien en las encuestas. Por eso en el macrismo creen que es posible que exista algún acuerdo por el cual el senador de la UCR apoyaría el proyecto presidencial del alcalde porteño a cambio de un guiño a su candidatura en la ciudad.
Dicen que, según Macri, el primer gesto para ordenar la pelea en el PRO es que Rodríguez Larreta baje las candidaturas de sus 3 aliados y anuncie que apoyará a Jorge Macri, al igual que Bullrich. Hay quienes intuyen que el jefe de Gobierno sólo lo haría si el ex presidente desiste públicamente de su candidatura presidencial. Y, además, si acepta que Diego Santilli sea el único postulante del PRO a gobernador bonaerense. Alguien que conoce de cerca al ex mandatario está convencido de que una transacción de ese tipo es inviable: “No lo conocen a Mauricio. Nunca aceptaría algo así”.
Si se confirma su agenda del jueves, Macri demostrará que también quiere meterse en la interna de los liberales. En Juntos por el Cambio dan por sentado que el ex presidente tuvo algo que ver con el acuerdo entre Bullrich y Ricardo López Murphy. De por sí, el entendimiento político se concretó poco después de que el líder de Republicanos Unidos se reunió en Olivos con el fundador del PRO.
La movida no es menor: hasta ese momento, el diputado de Republicanos Unidos era considerado un aliado de Rodríguez Larreta y, como tal, había aceptado la idea de postularse a la presidencia de la Nación dentro del espacio de Juntos por el Cambio para sacarle votos a Javier Milei. Por eso en las filas larretistas se quejan de “la traición del Bulldog” y amasaron un plan B, anticipado por Infobae: la candidatura presidencial de Espert, a quien hasta ahora querían en la pelea por la gobernación bonaerense para captar el voto liberal y contribuir a la derrota del kirchnerista Axel Kicillof.
El bullrichismo se enfureció por la estrategia de los larretistas: “Sólo le quieren sacar votos a Patricia”, bramand. Y anticipan que por ese mismo motivo Macri tampoco estaría entusiasmado con la postulación de Espert para la Casa Rosada. Las especulaciones sobre el tema crecieron luego de que trascendió que el economista de Avanza Libertad se reuniría este jueves con el ex presidente. Por separado, también lo haría García Moritán, a quien lo dan como compañero de fórmula de Espert. ¿Sería la venganza perfecta? El empresario gastronómico iba a ser el candidato a jefe de Gobierno de Republicanos Unidos hasta que López Murphy decidió competir en esa misma categoría. Hace 24 horas, en diálogo con Perfil, García Moritán dijo que “Ricardo es un referente del espacio y está en su derecho, tiene la facultad de lanzarse y competir en cualquier posición de poder que le permitan”. Pero advirtió: “Algunas postulaciones son a destiempo y desproporcionadas”. ¿A quién se refería?
No será la única incursión de Macri en el escenario liberal. El lunes próximo será uno de los protagonistas de la cena anual de la Fundación Libertad, que se realizará en el Golden Center. El año pasado, en ese mismo encuentro, con Macri en un panel con Mario Vargas Llosa y Julio Sanguinetti, Rodríguez Larreta y Bullrich anticiparon sus propuestas de gobierno. En una platea con asistentes afines a las posiciones más duras, el “aplausómetro” benefició a la jefa del PRO.
El evento comenzará con una charla del titular de la Fundación Libertad, Gerardo Bongiovanni, y la vicepresidenta de Uruguay, Beatriz Argimón. También estará Cayetana Alvarez de Toledo, dirigente del Partido Popular en España y ex diputada por Madrid. La atención estará puesta en el panel central, a las 22, cuando hablen ex presidentes latinoamericanos como Macri, Sebastián Piñera (Chile), Felipe Calderón (México) y Jorge Quiroga (Bolivia). Para Larreta y Bullrich será todo un desafío: ese mismo día, y a la misma hora, tendrá lugar la cena anual del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), una tradicional cita del Círculo Rojo con presencias destacadas de la política y del empresariado. Ambos pasarían primero por el Hotel Hilton de Puerto Madero para la comida del Cippec y luego irían al encuentro de la Fundación Libertad. ¿Tampoco quieren perderse a Macri?
Seguir leyendo: