En una escalada de la puja en el oficialismo por la cuestión salarial, el ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa, se posicionó a favor de que se otorgue una “suma fija” para los sueldos que están por debajo de la línea de pobreza y le contestó a la titular de la cartera laboral de Nación, Raquel ‘Kelly’ Olmos, al señalar que desconoce la situación de los municipales bonaerenses.
Ayer, la funcionaria de Alberto Fernández dijo que “el sector salarial más retrasado” en el país es “el de los municipales de la Provincia de Buenos Aires” y que “ahí debería intervenir” el gobierno bonaerense de Axel Kicillof. El comentario lo hizo después que el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, reclamara que se recompongan los ingresos con una suma fija dictada por el Poder Ejecutivo.
En respuesta a los dichos de la ministra de Trabajo, Correa aseguró: “Por ahí, Kelly Olmos no está informada adecuadamente sobre lo que se está haciendo en la provincia de Buenos Aires con el tema salarial”. Y agregó: “Avanzamos en la conformación del Consejo del Empleo Municipal, como órgano consultivo, para dar cumplimiento a la ley y para que ayude a lograr que todos los municipios tengan un convenio colectivo de trabajo”.
En los empleados de la administración pública, la política salarial no depende del Ministerio de Trabajo de la Nación, que influye principalmente en las negociaciones del sector privado, sino que depende de las autoridades políticas y las autonomías de cada jurisdicción.
Walter Correa, histórico dirigente del sindicato de Curtidores (FATICA), aclaró que en su rol como ministro de Trabajo del territorio bonaerense “todas las paritarias de 2023 se cerraron” y dijo que “estamos con mucha satisfacción” con ese proceso de negociaciones. “Para los peronistas uno de los objetivos es generar empleo. En ese sentido está trabajando Axel Kicillof”, sostuvo en declaraciones radiales al programa “La García” por la emisora AM 750.
Alineado políticamente con la vicepresidenta Cristina Kirchner, Correa se sumó también al pedido de La Cámpora, el cotitular de la CGT, Hugo Moyano, y otros dirigentes sindicales a que se avance con la implementación de una “suma fija” que se incorpore a los sueldos de los trabajadores asalariados y apuntó que “no es incompatible” con las negociaciones paritarias, que es la opinión de Alberto Fernández y de la ministra ‘Kelly’ Olmos.
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“Este año se cumplen 20 años de que Néstor Kirchner nos devolvió a las y los trabajadores las paritarias por el decreto 392/03. Ese decreto no sólo hablaba de la negociación de las partes, sino que hablaba de que si las partes no se ponían de acuerdo, podían establecer una suma fija de 8 cuotas. Así que no es incompatible la negociación paritaria con la suma fija, se retomó en la Argentina de esta forma”, remarcó.
Finalmente, Correa sostuvo que durante las gestiones de Cristina Kirchner “los trabajadores tuvimos los mejores salarios de Latinoamérica” y que, con “muchos trabajadores que están por debajo de la línea de la pobreza”, evaluó que “sería justo que el gobierno nacional contemple y mejore esta situación del pueblo trabajador”.
Más temprano, “Kelly” Olmos relativizó hoy sus dichos que apuntaban a la gestión de Axel Kicillof y remarcó que el problema de los bajos ingresos afecta a todos los trabajadores municipales del país, y no solo aquellos que prestan tareas en el distrito bonaerense.
“Sería injusto destacar solo lo de la provincia de Buenos Aires. Voy a ampliarlo. Lo que quise decir es que tenemos una herencia de 2001 de lo que fue el programa Jefes y Jefas de Hogar. Esos beneficiarios los absorbieron los municipios. Quedó un universo de trabajadores de la mayoría de las provincias con ingresos que no llegan al salario mínimo vital y móvil, con la excusa de que no completan todo el horario de su jornada de trabajo”, dijo la ministra de Trabajo de la Nación.
“Este es uno de los bolsones de problemas que tenemos. Los municipales de las provincias están trabajando más por la obra social que por el nivel del salario”, concluyó.
Este miércoles, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) publicó que la desocupación bajó al 6,3% al término del 2022, siete décimas menos que el 7% registrado en similar período de 2021. Se trata de una tendencia que, incluso, se mantuvo en el período octubre-noviembre-diciembre de 2022 con una disminución de ocho décimas de punto.
La subocupación demandante, que comprende a las personas que trabajan hasta 35 horas semanales y quiere sumar más horas, alcanzó en el último trimestre del año pasado el 7,1%, por debajo del 8,6% de igual período del 2021. La tasa de empleo, por su parte, se situó en el 44,6%, con un incremento de un punto porcentual respecto a igual período de 2021.
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