Las internas políticas recrudecen en los años electorales y obligan a los diferentes espacios -oficialistas y opositores- a reorganizarse. En el caso del Frente de Todos, el escenario es más complejo de lo habitual porque las diferencias provocaron una fractura en la coalición de gobierno, que se divide entre los que responden al presidente Alberto Fernández y quienes se encolumnan detrás de Cristina Kirchner.
En esa realidad se mueve La Cámpora, inmersa hoy en un proceso de reorganización interna que provocó, por ejemplo, que Andrés “Cuervo” Larroque deje el lugar que históricamente ocupó como secretario General de la organización ultra K. Cuestiones generacionales, de desgaste, necesidades partidarias, estrategias electorales y nuevos objetivos propician los movimientos y/o intercambios de piezas.
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En ese contexto, el espacio militante icónico del kirchnerismo decidió dar un señal de unidad que sirve a la vez para fortalecer la posición del oficialismo en la provincia de Buenos Aires: Máximo Kirchner, Axel Kicillof, Wado de Pedro y Martín Insaurralde se mostraron juntos durante la inauguración del Hospital de Diagnóstico Inmediato en Lomas de Zamora.
El acto, que usualmente hubiera sido encabezado por el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, esta vez sumó volumen político por la presencia de cuatro referentes relevantes de uno de los sectores del Frente de Todos. La intención, evidente, fue dar un mensaje de cohesión interna, al menos en lo que tiene que ver con la provincia de Buenos Aires.
Esto se reflejó, más allá de lo que transmitió la foto de unidad, en el contenido de los discursos que pronunciaron Kicillof y Wado de Pedro, quienes intercambiaron elogios de manera muy marcada.
“Felicitaciones, Gobernador... Cuando uno mira y recorre la provincia de Buenos Aires, ve la gestión y el compromiso de Axel (Kicillof), que con toda su capacidad y su corazón diseñó un plan y lo está ejecutando, trabajando todos los días”, comenzó el Ministro del Interior de la Nación, quien cerró con otro halago que incluyó -por omisión- una crítica ácida a Daniel Scioli: “Axel está transformando la realidad de la provincia de Buenos Aires. Desde la gestión de Felipe Solá no veo una gestión tan comprometida con las necesidades de la gente, con esas necesidades centrales”.
Luego fue el turno del Gobernador de la provincia de Buenos Aires, quien devolvió gentilezas porque elogió a Wado de Pedro por su rol de articulador con los gobernadores durante la pandemia: “Ese trabajo que hiciste no se había hecho nunca, hay que remontarse a la época de Perón para tener un plan de transformación de infraestructura. Hiciste algo que va a contribuir a los próximos 20 años de la Argentina. Nos da la tranquilidad que alguien piensa a largo plazo”.
Sin embargo, el mensaje más afectuoso y componedor (luego de muchos rumores de distanciamiento entre ambos) fue dirigido a Máximo Kirchner, a quien presentó como compañero y amigo.
“Maxi, lo que vos hiciste en la Cámara de Diputados fue tomar decisiones, impulsar medidas a veces en soledad, aguantar los trapos, y todo lo que hiciste favoreció a la provincia de Buenos Aires. Muchas de las cosas que vimos hoy, que le van a cambiar el futuro a la provincia, tiene que ver con decisiones que se tomaron en el Congreso de la Nación”, destacó Kicillof.
“Hay que decirlo porque si no parece que todos los políticos son iguales, pero acá nos acompaña Maxi que no sólo no ha votado ninguna ley contra el pueblo sino que ha llevado adelante iniciativas fundamentales para nuestro pueblo. Gracias de nuevo”, remató el gobernador de la provincia de Buenos Aires ante el aplauso de quienes presenciaban el acto.
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