31 años del atentado contra la Embajada de Israel: fuerte reclamo de las víctimas y familiares ante el Gobierno y la Justicia

En el tradicional acto en la plaza seca de Arroyo y Suipacha, pidieron avances en la investigación por el ataque, que sigue impune. Estuvieron el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, y el ministro de Justicia, Martín Soria, y dirigentes de Juntos por el Cambio. No fue ningún representante del Poder Judicial

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El acto se llevó a cabo en la plaza seca de Arroyo y Suipacha
El acto se llevó a cabo en la plaza seca de Arroyo y Suipacha

Bajo un calor abrazador, pero a la sombra de los tilos que se plantaron para homenajear a las víctimas, la representación diplomática de Israel en el país conmemoró esta tarde, una vez más, el atentado a la Embajada donde murieron 29 personas y otras 200 resultaron heridas. Frente a representantes del gobierno nacional, porteño, y de la oposición, los sobrevivientes y familiares de las personas asesinadas volvieron a insistir con el eterno reclamo de justicia por el ataque terrorista, que sigue impune después de 31 años. Llamativamente, no asistió ningún miembro del Poder Judicial, si bien estaban invitados.

El acto en la plaza seca de Arroyo y Suipacha, especialmente conmovedor en el momento en que sonaron las campanas y la sirena a la hora en que explotó la bomba, estuvo también cargado de política. Sentados en la primera fila, de un lado se encontraban los representantes del gobierno de Alberto Fernández: el jefe de Gabinete, Agustín Rossi; y los ministros de Justicia, Martín Soria; Educación, Jaime Perzcyc; Trabajo, Kelly Olmos; y Transporte, Diego Giuliano. Del otro, algunos referentes de la oposición: el ministro de Gobierno de la Cidad, Jorge Macri; el secretario de Relaciones Internacionales de la Ciudad, Fernando Straface; los dirigentes radicales Facundo Manes y Carolina Losada; y el ex senador de Pro, Federico Pinedo, entre otros. También asistió el Ministro de Transporte de la Nación, Diego Giuliano.

Estaba previsto que fuera el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, pero al final no asistió. Tampoco estuvieron el canciller, Santiago Cafiero, ni el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, respectivamente, aliados directos de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, que habían ido, el año pasado, al 30 aniversario. El primero, informaron en su entorno, no pudo estar porque se encontraba en Uruguay para encontrarse con su par, Fernando Bustillo. El segundo no dio motivos sobre su ausencia.

Además, la Embajada había invitado, según pudo reconstruir Infobae, a miembros del Poder Judicial, incluidos los magistrados de la Corte Suprema, pero no asistieron. Sólo un miembro del Máximo Tribunal envió una carta disculpándose por no poder concurrir, donde resaltó la importancia de evocar el significado del atentado.

Agustín Rossi, Martín Soria y Jaime Perzcyc estuvieron en primera fila (Maximiliano Luna)
Agustín Rossi, Martín Soria y Jaime Perzcyc estuvieron en primera fila (Maximiliano Luna)

El discurso más fuerte estuvo a cargo de Alberto Kupersmid, que vivió en carne propia el atentado y ayudó esa tarde oscura a buscar sobrevivientes entre los escombros. Frente al atril, en el lugar donde hace 31 años se erigía el edificio de la Embajada, se dirigió directamente a “la política” y a “la Justicia”, por “la falta de respuesta para esclarecer los hechos”. “¿Qué hicieron, qué vamos a hacer?”, los interrogó. Y pidió que se cumpla la ley que exige que la historia del atentado se estudie en las escuelas, para “mantener la memoria”.

“¿Qué pasó con la investigación, con la subcomisión de seguimiento, con la conexión local, con la compra de la camioneta, de los explositos?”, insistió.

A continuación, le tocó el turno de hablar al ministro de Justicia, Soria, que responde a la vicepresidenta Cristina Kirchner, líder muy cuestionada por la comunidad judía, entre otros motivos, por la firma del memorándum con Irán, y por la muerte del fiscal de la UFI AMIA, Alberto Nisman. Frente al embajador, Eyal Sela, hizo referencias, también, al ataque a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).

Monseñor Ojea, representante de la Iglesia (Maximiliano Luna)
Monseñor Ojea, representante de la Iglesia (Maximiliano Luna)

Soria habló, en primer lugar, de “la responsabilidad del Estado argentino por no prevenir, no investigar, no castigar a los culpables”. Y luego apuntó contra “algunos poderes”, en referencia a la Justicia, por las fallas que impidieron encontrar y castigar a los responsables. Y en el tramo central, atribuyó el ataque a Hezbollah, pero evitó responsabilizar directamente a Irán, diferencia de la postura de Israel, que le imputa el atentado a ese país. Se limitó a culpar a Irán por la “falta de colaboración” para hallar a los ideólogos y perpetradores del crimen.

Soria dijo que estaba en el acto para “rendir cuentas” sobre las acciones del gobierno nacional para sanar “la herida” abierta hace 31 años. Recordó que en octubre pasado, el Estado argentino reconoció que la voladura a la sede de la AMIA “no hubiera sido posible si el ataque a la Embajada no hubiera quedado impune”. Y agregó: “La asunción de la responsabilidad no debe ser un consuelo, sino un paso necesario para torcer la inercia de la Justicia y la impunidad”.

En ese sentidos, deslizó críticas a anterior administración nacional: “Hemos reactivado, rejerarquizado, sacamos de la degradacion en la que habían sumergido a la unidad especial de investigacion del atentado ocurrido dos años más tarde, a la AMIA, que históricamente funcionaba en el Ministerio de Justicia de la Nación. Asumimos así un compromiso con el esclarecimiento del hecho y la condena de los responsables”, dijo. Cuando terminó su discurso, sólo recibió aplausos de cortesía.

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