La paz en Tucumán y el acuerdo en Córdoba, más las negociaciones en Mendoza y Salta, cambiaron el clima en Juntos por el Cambio, que está logrando superar el fantasma de la ruptura en algunos distritos clave, aunque se mantiene el conflicto en Río Negro, Neuquén, Chubut y Tierra del Fuego.
El entendimiento cordobés, que incluiría la candidatura a gobernador de Luis Juez y a intendente de la capital provincial de Rodrigo de Loredo, podría ser anunciado la semana próxima: para apuntalar el acuerdo, el martes llegará a Córdoba la jefa del PRO, Patricia Bullrich, y el jueves iría Mauricio Macri, quien viajará para presentar su último libro —“Para qué”— luego de su visita del lunes a Santa Fe. Horacio Rodríguez Larreta también estará en la provincia, en principio para apoyar al intendente de La Falda, Javier Dieminger, de la UCR, que buscará la reelección en las elecciones del domingo 19.
El senador del Frente Cívico y el diputado de la UCR disputaban la postulación a gobernador por JxC, pero finalmente acordaron que el candidato surgirá de una encuesta, efectuada por consultores consensuados por ambos entre 1400 casos en toda la provincia. Juez y De Loredo graficaron el acuerdo con un video, difundido el sábado, en el que preparan vasos de fernet con gaseosa, lo beben con miradas cómplices y luego aparece una leyenda: “Fórmulas que funcionan para Córdoba”.
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Hasta ahora, todo indica que no compartirían la fórmula para conducir la provincia (se habla de que Juez sería acompañado por Soledad Carrizo, diputada nacional de la UCR), aunque para definir los nombres están esperando que el mandatario cordobés, Juan Schiaretti, confirme la fecha de las elecciones, que se desdoblarían: el 25 de junio se elegiría el gobernador y el 23 de julio, a intendente.
Schiaretti está confiado en el triunfo de su candidato; Martín Llaryora, actual intendente de Córdoba, como su sucesor y por eso apuesta a que ese resultado favorezca a su postulante para conducir la capital provincial, Daniel Passerini. Por eso, afirman en Juntos por el Cambio, De Loredo se postularía para la intendencia: las encuestas lo dan unos 15 puntos por encima del elegido por el PJ local.
Hace 24 horas, la paz llegó a JxC de Tucumán, donde hubo acuerdo y la fórmula para la gobernación estaría integrada por el diputado nacional Roberto Sánchez, de la Unión Cívica Radical (UCR), secundado por el peronista Germán Alfaro, intendente de San Miguel, apoyado por el PRO.
Hasta el momento, Sánchez y Alfaro querían ser candidatos a gobernador y ninguno se bajaba de esa postulación. En Tucumán no hay PASO y eso complicó la pelea. Todo se destrabó en tarde de ayer, en reuniones que mantuvo el dirigente peronista con el larretismo en la ciudad de Buenos Aires. La provincia tiene elecciones el 14 de mayo y la oposición, ahora unificada, disputará la gobernación contra la fórmula oficialista que integran Osvaldo Jaldo y Juan Manzur.
En Salta, operadores del larretismo y del bullrichismo tratan de resolver la pelea por la fórmula para la gobernación provincial en los comicios del 14 de mayo, donde Gustavo Sáenz, el actual mandatario se encamina a la reelección en nombre de Unidos por Salta. En JxC, hasta ahora, nadie descartaba una fractura: compiten por esa misma candidatura Inés Liendo, del PRO, y Miguel Nanni, por la UCR.
Esta mañana, con la presencia de Eduardo Macchiavelli, secretario general del PRO nacional y responsable del armado en el interior de Rodríguez Larreta, se destrabaron las posiciones: Liendo y Nanni se pusieron de acuerdo en algunas candidaturas provinciales y se generó un clima propicio para que puedan consensuar las postulaciones a gobernador y a intendente de la capital provincial. En el larretismo aseguran que Liendo aceptará ser la candidata a intendente de la ciudad de Salta.
Donde se rompió Juntos por el Cambio en las últimas horas es en Tierra del Fuego luego de que el diputado del PRO Héctor Stefani confirmó que competirá por afuera de Juntos por el Cambio, donde están la UCR, la Coalición Cívica y el MID, en los comicios provinciales que se harán el 14 de mayo.
A pocos días del cierre de los plazos electorales para constituir frentes y alianzas políticas, Stefani anunció su decisión de romper la coalición opositora ante la falta de acuerdo con el senador nacional de la UCR Pablo Blanco para ir a una interna con el fin de definir el candidato a gobernador. En el PRO ya tienen decidido intervenir el partido a nivel provincial para intentar solucionar la situación.
Un escenario de conflicto similar al fueguino se mantiene en Río Negro y Neuquén. En la primera provincia, un sector de la UCR se alió al senador kirchnerista Alberto Weretilneck y a Martín Doñate, de La Cámpora, lo que provocó la fractura de la coalición opositora. Aníbal Tortoriello y Juan Pablo Álvarez Guerrero es la fórmula de JxC en los comicios que se realizarán el 16 de abril y que cuenta con el apoyo del PRO.
En el distrito neuquino, Pablo Cervi, diputado nacional del sector Evolución, de Martín Lousteau, será el candidato de la UCR y la Coalición Cívica para disputar la gobernación y se enfrentará a Rolando Figueroa, apoyado por el PRO, quien venció a las líneas oficiales del Movimiento Popular Neuquino (MPN) en las elecciones de 2021 y decidió competir con una nueva agrupación.
En Chubut, donde no hay PASO, la pelea se encarriló porque los dos sectores en pugna finalmente aceptaron ir a una interna abierta: allí se enfrentarán para la gobernación el senador nacional del PRO Ignacio Torres, una de las revelaciones electorales de 2021, y el presidente de la UCR chubutense, Damián Bliss, intendente de Rawson. El 6 de este mes, en las elecciones en Trelew, el candidato del PRO para la intendencia de la ciudad, Gerardo Merino, de origen radical, se impuso con el 54,78% de los votos sobre Federico Massoni, el postulante apoyado por el Comité Nacional de la UCR.
Otra de las provincias con amenazas de ruptura era Mendoza: el diputado nacional del PRO Omar De Marchi, enrolado en el larretismo, anunció que quería competir por la candidatura a gobernador con el senado nacional de la UCR Alfredo Cornejo por afuera de la sigla de Juntos por el Cambio.
La pelea ponía en riesgo la coalición opositora, pero finalmente Rodríguez Larreta le quitó el respaldo a De Marchi: le advirtió que deberá competir dentro del frente Cambia Mendoza para las PASO. En caso contrario, no podrá usar el sello del PRO para su candidatura a gobernador. El díscolo diputado mendocino aún no confirmó qué decisión tomará, sigue amagando con competir por afuera aliado al Partido Demócrata y los libertarios, entre otras fuerzas, y señaló que tiene tiempo para resolver su postura hasta el 12 de abril, en que vence el plazo para la presentación de alianzas provinciales.
En el larretismo, enojado con la actitud de su aliado mendocino, esperan que De Marchi se baje de la pelea electoral, pero ya dan por cerrado el conflicto gracias al alineamiento del PRO provincial.
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