Fernando Sabag Montiel, cara visible del intento de magnicidio contra Cristina Kirchner, rompió el silencio. En una entrevista concedida al periodista Gustavo Sylvestre en C5N, confesó que no se arrepiente del hecho que paralizó al país el 1° de septiembre de 2022: una mano, empuñando una pistola Bersa calibre 32, se asomó entre una muchedumbre y gatilló, sin éxito, contra el rostro de la vicepresidenta.
El autor del hecho rompió el silencio desde la cárcel luego de enviarle una carta al fiscal Diego Luciani en donde aparecía un número telefónico. Los productores del programa llamaron y atendió directamente Sabag Montiel. El audio de aquella comunicación, con la edición en video posterior, fue emitido anoche.
“Entenderás que mi situación es muy comprometida. A veces yo estuve buscando los medios de forma despavorida. Yo lo hice por motu proprio [propia iniciativa], están inventando una historia. Actué solo. Con respecto al atentado, sí. Y tengo las pruebas acá. Brenda Uliarte no tiene nada que ver“, sorprendió al buscar despegar a su novia del hecho delictivo.
La llave para lograr ese contacto con la producción del ciclo, fue una misiva manuscrita enviada a Luciani, uno de los fiscales que intervino en el juicio por la Causa Vialidad contra la vicepresidenta y que condenó a Cristina Kirchner a 6 años de prisión e inhabilitarla de por vida para ejercer cargos públicos, tras ser encontrada responsable del delito de administración fraudulenta.
Luciani, quien no tiene ninguna incidencia legal en el intento de magnicidio, fue contactado por Sabag Montiel vía carta ya que el joven parecía tener una especie de obsesión con el magistrado y su figura a través de las redes sociales.
Una de las preguntas que se le hizo en la entrevista telefónica al joven amante de los tatuajes vikingos y la música extrema fue “¿Por qué la quisiste matar?”. “Básicamente, a ver (piensa), por la situación del país”. Ante la repregunta si efectivamente la quiso asesinar a Cristina Kirchner, Sabag Montiel no dudó y respondió tan fríamente como cuando apretó el gatilló. “Sí, (el arma) estaba cargada, tiré el gatillo y el tiro no salió. Tenía cinco balas el arma”.
Después, acusó que hubo una especie de conspiración, una escena armada. “Me plantaron balas en mi casa que yo no tenía”. Y además se lo vinculó con el universo de los estupefacientes. “Pusieron droga diciendo que yo era un drogadicto. Están defenestrando algo, dando una imagen que yo no soy todo lo que dicen ser”, reclamó.
¿De dónde lo conocés a Luciani?, lo indagaron acerca de su vínculo con el fiscal. “Lo conocía de la tele de antes. Es obvio que Luciani tenía bronca. Es él el que tiene las causas, que tiene problemas con Cristina”.
Y remató la breve conversación relatando su modus operandi, paso a paso. “Yo, en vez de tirar el pestillo, imaginate los nervios de estar en un lugar y en vez de tirar la corredera, tiré el pestillo para atrás y cuando tiré el gatillo, no salió el tiro. Porque entre tanto tumulto, tanta gente, estaba nervioso”, simplificó.
¿Te arrepentís de haber hecho esto?, le preguntaron para cerrar desde la producción. “No”, respondió el joven sin titubear.
La reacción del kirchnerismo
El senador nacional Oscar Parrilli aseguró que los dichos de Sabag Montiel y la carta intentan “despegar a aquellos que lo promocionaron y que lo financiaron”, es decir, a los presuntos autores intelectuales del atentado. “Sabag Montiel hace lo mismo que la jueza Capuchetti, que busca hacernos creer que Sabag Montiel actuó solo”, agregó.
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