No es el “Luche y vuelve” la única evocación de los 70. Ese, quizá, fue el indicio más grotesco de que el presente parece repetirse en Argentina como tragedia o como farsa (usted elige). Pero no es el exclusivo ni el más evidente. El libro “Conocer a Perón” de Juan Manuel Abal Medina, parece explicar y, en algún punto, hasta modelar el tumultuoso presente del peronismo, sometido a una estresante discusión por liderazgos y candidaturas. A favor y en contra del presidente Alberto Fernández.
Con el mismo eslogan que convocaba a la militancia a movilizarse por el regreso de Juan Perón después de 17 años de destierro, las distintas organizaciones del cristinismo llamaron la semana pasada a sus seguidores a marchar para convencer a Cristina Fernández Kirchner de que vuelva a postularse a presidenta, pese a la condena de cárcel e inhabilitación perpetua que le aplicó un tribunal de primera instancia por corrupción con la obra pública santacruceña. Un pronunciamiento para romper eso que llaman “proscripción”.
“Conocer a Perón” -escrito con la vivacidad y pasión de quien fue testigo, actor y, en un punto, “víctima” de una época violenta- no sólo describe los acontecimientos previos y posteriores al regreso del General, sino que reseña momentos cruciales y eventos que tienen cierta familiaridad con el presente, que atraviesa un peronismo fragmentado y con presencias inmanentes: la de Perón, antes, y ahora la de CFK.
Te puede interesar: Cristina Kirchner archiva el “no voy a ser candidata a nada” y se lanza a reconstruir un poder menguado
Es interesante cómo los pasajes de ese libro -sobre todo sus nombres y sus hechos- suelen aparecer en las declaraciones periodísticas que realizan peronistas de todo género: cristinistas, camporistas, albertistas, y también anti kirchneristas.
En una entrevista radial, Andrés “El Cuervo” Larroque -que suele traducir con fidelidad la estrategia de Cristina- habló sobre el original “Luche y Vuelve”, la decisión en 1972 de que fuera Héctor J. Cámpora el candidato y no Perón, y la necesidad de que se pueda recrear algo parecido a “La Hora de los Pueblos”, la multipartidaria que obligó al régimen dictatorial de Lanusse a anular la proscripción del peronismo. “Se necesita ahora un Balbín”, dijo Larroque este domingo. Todos temas que son del acervo peronista pero resurgieron con notable actualidad por el éxito editorial de Planeta.
Te puede interesar: El papa Francisco ejerció su piedad política frente a los intereses de los Kirchner, Macri y Alberto Fernández
Pero esa influencia e impacto no se agota en el peronismo. Más allá de que no se trata de una réplica directa, la presentación de un documental que presentará mañana la UCR en el Congreso coincide en tema y tiempo con el escrito de Abal Medina, el último secretario general que tuvo el Movimiento Nacional Peronista.
Según los organizadores de la proyección en el auditorio de Diputados, “La mejor juventud” se trata de “un documental sobre las mujeres y hombres radicales que empujaron la última gran epopeya: hacer la democracia en una sociedad aplastada por la violencia política y sometida por el terrorismo de Estado y por el mito revolucionario”.
Con realización, proyecto original y dirección de Sabrina Ajmechet y Luis Quevedo, “es una reivindicación de una generación que hacía política desde afuera del Estado y contra la cultura violenta de la época, que creía que el fusil y el terrorismo eran la salida. Ellos decían: elecciones libres sin proscripciones ni condicionamientos”.
“La Juventud Radical a fines de los 60 eran ultra minoría y en la primavera del 83 eran millones”, explicó Quevedo a Infobae. “La mejor Juventud” -que se contrapone a la “juventud maravillosa” de los grupos armados peronistas- es un relato coral de una veintena de dirigentes radicales, entre los que se destacan Jesús Rodríguez, Enrique Nosiglia, Luis Cáceres, Lilia Puig y Cristina Guevara.
Del pasado al presente
El libro de Abal Medina proporciona una descripción detrás de bambalinas de las diferencias entre sectores dialoguistas, dogmáticos y rebeldes, los ortodoxos y heterodoxos que terminaron chocando sin que el propio Perón pudiera evitar un desenlace de sangre y pólvora. La obra presta un servicio fundamental, al exponer, por contraste, cómo en el pasado las diferencias políticas se dirimían a los tiros y con muertos en las calles.
Te puede interesar: El fascinante libro que está leyendo casi todo el peronismo
Los 40 años de democracia que se cumplirán el próximo 10 de diciembre sirvieron para fortalecer las instituciones al punto que una ex presidenta peronista y a la vez vicepresidenta en ejercicio es condenada a una pena de cárcel e inhabilitación perpetua por jueces inferiores y la reacción son protestas, críticas, pero dentro de los márgenes de la Constitución y las leyes.
Otra situación que refleja el libro es un tema poco divulgado y que tiene una inocultable relación con el presente. El ex secretario General del Movimiento Nacional Peronista reveló que Cámpora se mostró remiso a renunciar para que, finalmente, Perón asumiera la presidencia de la Nación. De hecho, cuenta que terminó siendo forzado a dimitir y que su lugar no fue ocupado por el vicepresidente, sino por otra figura desconocida.
“El Cuervo”, que confirmó que ya no es más el secretario general de La Cámpora, insistió con exigir que Alberto Fernández baje su proyecto reeleccionista y planteó que de alguna manera debería caer la “proscripción” que pesa sobre Cristina. Aunque evitó decir si efectivamente la vicepresidenta se volverá a candidatear, elogió toda la tarea que desarrolla Sergio Massa en el Ministerio de Economía.
“Como fue en la época de Perón”, anticipó Larroque que tienen pensado remover la proscripción: “Con movilización popular, organización y conciencia, para que el poder comprenda y perciba que no puede digitar quién puede y quién no puede ser nuestro candidato”.
Seguí leyendo