Tras un plenario de dos horas donde quince comisiones debatieron y coincidieron en el mismo punto -que Cristina Kirchner sea la candidata presidencial del Frente de Todos en las próximas elecciones- el kirchnerismo dio así el primer paso fuerte de un operativo clamor que empezó a encenderse sobre fines del año pasado y que ahora se busca trasladar a la calle con cierta periodicidad en las 14 semanas que restan hasta el cierre de listas.
Fue con llamada mesa de Ensenada, con dirigentes del peronismo K de la provincia de Buenos Aires, donde se materializó la acalorada jornada de este sábado que se llevó adelante en la sede en la UTN de la ciudad gobernada por Jorge Ferraresi. Algo, interpretó la dirigencia, había que hacer ante la avanzada judicial contra CFK.
La Cámpora, el conglomerado de organizaciones que forman La Patria es el Otro, la Corriente Federal de Trabajadores, Nuevo Encuentro, y varias organizaciones más coparon el predio destinado para el discurso de cierre que contó con la palabra del gobernador bonaerense Axel Kicillof y el presidente del PJ Bonaerense y diputado nacional, Máximo Kirchner; que fue el más encedido de la jornada de ayer.
Antes del acto central el plenario contó con 15 comisiones de debate. La modalidad fue idéntica: una mesa con dirigentes y funcionarios dando algunos diagnósticos y luego micrófono abierto. “La idea es que la militancia hablara”, explicaban desde la organización. Y así sucedió. Allí, quienes participaron de las comisiones hablaron y la línea discursiva se repitió: una inconformidad con el período actual, un pedido hacia adelante a la dirigencia de hacer las transformaciones necesarias, equiparar salarios y redistribución y, por supuesto, un Cristina candidata como única salida. Todos los discursos en las diferentes comisiones terminaban con el cántico “Cristina presidenta...”
Hubo también una coincidencia en la dirigencia. La de este sábado fue la primera de varias acciones que se vienen. Hacer otro plenario en alguna provincia o en alguna localidad del interior bonaerense aparecen en el menú. Sin embargo, la militancia pidió -en el marco de las comisiones- trabajar para “romper la proscripción de Cristina” desde la calle. Y lo que decantaba de esa idea es la marcha del 24 de marzo próximo.
Semanas atrás, se abrió una polémica por el plan del kirchnerismo de movilizar en el marco del Día de la Memoria por la Verdad y Justicia e incluir allí en el temario de la procesión la situación judicial de la vicepresidenta, Cristina Kirchner. El contrapunto había tomado tal volumen, que el ministro del Interior -e integrante de la agrupación HIJOS- Eduardo de Pedro terminó reuniéndose con la presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto para bajar el ruido. . Esa secuencia, además, apuró el acto de este sábado. Sin 24, hubo que encontrar otra fecha efeméride para hacer la demostración de fuerza que este sábado reunió a miles de militantes en Avellaneda. El regreso de Perón, el slogan Luche y Vuelve y la victoria de electoral de Héctor Cámpora fue la carga de sentido con la que se invitó al acto de este sábado.
Pero en la actividad la militancia sobrevoló la proscripción de Perón, pero enfocó todos sus discursos a salir a la calle. Fue una exigencia a la militancia. En las mesas escuchaban algunas figuras cristinistas como Leopoldo Moreau, Amado Boudou, Carlos Zannini, Omar Plaini, Nicolás Kreplak, Teresa García, entre otras. El grueso de la dirigencia apareció recién sobre el escenario para los discursos de cierre.
Algunas opciones que se empezaron a barajar y que serán materia de debate en los próximos días fueron, por ejemplo, hacer una marcha federal hacia Plaza de Mayo o movilizar a la Corte, luego de lo que fueron los fundamentos de la Causa Vialidad que se conocieron este jueves. “En estos momentos es cuando extrañamos a Hebe, ella estaría marcando el camino”, deslizó un dirigente bonaerense que formó parte de uno de las comisiones. Hacía referencia a la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, interpretando que su palabra habilitaría sin mayores peros que el 24 de marzo se marche, también, contra la proscripción a Cristina Kirchner.
“Bienvenidos a la cuna de la resistencia”, dijo Ferraresi sobre el escenario para dar la bienvenida. “Es necesario tener en el próximo gobierno que es necesario plantearse ante el Fondo”. El intendente fue al hueso: “En el mes de junio con Cristina presidenta y en octubre rompamos las urnas”.
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Luego, habló Kicillof mientras un camión hidrante mojaba a los militantes que durante toda la tarde paseaban de carpa en carpa. “No se puede hacer peronismo sin Cristina”, dijo Kicillof en un pasaje de su discurso en el que pidió castigo para quienes hayan atentando contra la vida de Cristina.
“No le van a torcer el brazo a un gobierno popular”, marcó el mandatario bonaerense y recordó la renuncia del ex ministro de Economía, Martín Guzmán en una cronología que destacó como parte de “una campaña que tienen diseñada”, contra la vicepresidenta.
La dirigencia pareció “escuchar el mensaje” de la militancia. Al cerrar su discurso, Kicillof planteó que “la proscripción se rompe con el pueblo en la calle”, y que “no lo van a condicionar”, porque “si el pueblo quiere a Cristina, va a ser Cristina”.
Máximo Kirchner sustentó parte de su discurso con críticas al gobierno nacional. Planteó que todavía no se promulgó la ley jubilatoria “sancionada hace ya diez días”. También pidió otra vez rever el acuerdo con el Fondo, y dijo que la Justicia buscan descabezar una fuerza política, en referencia en el kirchnerismo y el rol de su madre.
El discurso de Kirchner tuvo olfato a lanzamiento electoral. “Tenemos peleas enormes por delante y muchas veces tengo bronca y siento que la desilusión me gana, pero son esos lugares los que me llenan el alma”. Pidió seguir generando espacios de participación. Rememoró el armado del Frente de Todos del 2019 y posicionó a Cristina Kirchner como la gestora del espacio. “Decidió bien”, dijo Kirchner sobre el rumbo político que condujo su madre.
Kirchner no dijo explícitamente que su madre debe ser candidata. Como viene remarcando esta vez planteó que: “Hay que diseñar el espacio para que la compañera pueda volver a elegir”, cerro durante el cierre. “Esperemos que al ver esto le podamos mover alguna fibra, yo creo que sí”, se ilusionó un funcionario provincial y dirigente kirchnerista. Cristina Kirchner pasó su fin de semana en El Calafate.
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