En un sorpresivo mensaje grabado en la quinta de Olivos, el presidente Alberto Fernández anunció una serie de medidas que buscará ponerle fin a la ola de violencia que acecha a Rosario en medio de la guerra desatada entre bandas de narcotraficantes.
Según precisó, luego de diálogos con el gobernador Omar Perotti y el intendente Pablo Javkin, dispuso aumentar la presencia de fuerzas federales en la ciudad santafesina y enviar a tropas del Ejército para que trabajen en tareas logísticas y en la urbanización de barrios populares.
“Me doy cuenta que sus fuerzas de seguridad son insuficientes para afrontar la solución del problema”, introdujo el jefe de Estado.
Y precisó: “En primer término, he dispuesto el refuerzo de las Fuerzas Federales hasta alcanzar en esta etapa los 1400 efectivos disponibles para la ciudad de Rosario”.
Para instrumentar esta medida, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, viajará personalmente este miércoles para poner en marcha las operaciones de refuerzo.
“En segundo lugar -continuó el mandatario- he decidido que el Ejército Argentino, a través de su compañía de Ingenieros, participe en la urbanización de barrios populares, acelerando tareas pendientes de ejecución”.
El comando de ingenieros es un cuerpo integrado mayoritariamente por oficiales de inteligencia. La semana pasada, el Gobierno ya había hecho sondeos para conocer cuál sería la respuesta de los oficiales ante una medida como la anunciada este martes.
También se instalarán 600 cámaras de vigilancia con reconocimiento facial de “última generación”.
El anuncio llega luego de una escalada de la violencia, que incluyó un ataque a tiros al supermercado de la familia de Antonela Roccuzzo, esposa de Lionel Messi, el asesinato de un niño de 12 años y una revuelta en el barrio “Los Pumitas” contra narcos de la zona.
En ese lapso, el ministro de Seguridad había reconocido públicamente que “los narcos han ganado la batalla”. Y el propio jefe de Estado había declarado que “algo habrá que hacer” por los rosarinos “porque son argentinos”, en un mensaje poco feliz que tuvo repercusiones negativas.
“Rosario es mucho más que los problemas que hoy atraviesa y sabemos que va a salir adelante. Vamos a ponerle fin a la violencia criminal de sicarios mercaderes de la muerte. Ninguna organización criminal ni ninguna red mafiosa puede contra la fuerza de un pueblo unido en defensa de su tierra y de su vida en comunidad”, completó Alberto Fernández.
El mensaje completo del Presidente sobre el envío de tropas a Rosario
Desde el primer día en que asumí la Presidencia de la Nación, hemos venido trabajando junto al gobernador de Santa Fe y el intendente de Rosario.
Resolvimos la cuestión de la deuda histórica con la provincia, avanzamos con obras imprescindibles como el tren o la hidrovía, construimos escuelas, rutas.
Sin embargo, la lucha contra el crimen organizado, a pesar de los esfuerzos realizados, no ha alcanzado los resultados que esperábamos.
El crimen organizado no se desarrolla de un día para otro. Requiere tiempo para tomar territorios, reclutar sicarios, cooptar voluntades en las Fuerzas de Seguridad, en la Justicia y también en la política. Eso es lo que les garantiza su desarrollo, expansión y fundamentalmente su impunidad.
Los hechos y las imágenes de los últimos días dan cuenta de hasta dónde son capaces de llegar con sus ilícitos propósitos.
Entiendo que Rosario nos necesita. Sé que sus Fuerzas de Seguridad son insuficientes para afrontar la solución del problema.
He hablado en los últimos días con el gobernador Omar Perotti y con el intendente Pablo Javkin. Ambos me ofrecieron su mirada y expresaron sus necesidades para enfrentar de fondo un problema que, repito, se ha desarrollado a lo largo de muchos años.
Frente a ese cuadro, quiero anunciarles que he tomado una serie de decisiones con el objetivo central de desarticular estas organizaciones del crimen con el claro propósito de fortalecer la convivencia social y la seguridad democrática:
En primer término, he dispuesto el refuerzo de las Fuerzas Federales hasta alcanzar en esta etapa los 1400 efectivos disponibles para la ciudad de Rosario. El ministro Aníbal Fernández estará mañana en la ciudad poniendo en operaciones este refuerzo.
En segundo lugar, he decidido que el Ejercito Argentino, a través de su Compañía de Ingenieros, participe en la urbanización de barrios populares, acelerando tareas pendientes de ejecución.
Son las Fuerzas Armadas de nuestra democracia.
Del modo ejemplar como actuaron en la pandemia y en los incendios, lo harán ahora con la misma honestidad, destreza y convicción, en socorro de una ciudadanía que las necesita. Se trata de tareas subsidiarias contempladas en la Ley de Defensa Nacional.
Mañana el gobernador de la provincia de Santa Fe, Omar Perotti, firmará con la UIF el convenio para instalar una delegación en Rosario. De esta manera buscamos tener una mayor eficiencia en la lucha contra el lavado de activos, derivados entre otras causas, del narcotráfico.
Además, ya firmamos con la provincia de Santa Fe el Convenio de Colaboración y Cooperación Técnica del RENAPER que permitirá validar las identidades a través del Sistema de Identificación Segura con rapidez y celeridad en operativos de seguridad.
También sumaremos rápidamente 600 cámaras de vigilancia con reconocimiento facial de última generación para la ciudad de Rosario.
El sistema carcelario extremará la custodia contra los reclusos que han sido condenados y pretenden desde la misma cárcel seguir controlando sus objetivos criminales.
Vamos a poner en el centro de la escena a la autoridad del Estado para devolverle a la ciudad su vida en comunidad.
Estamos tomando decisiones contundentes. No nos tiembla el pulso en combatir el crimen organizado.
A quien resulte implicado con esas organizaciones, sea que lo haga activa o pasivamente, le caerá todo el peso de la ley. No aceptamos mezquindades ni especulaciones políticas.
Rosario, cuna de la cultura, de las ciencias y de las artes, no merece vivir en la zozobra. La manipulación informativa con el propósito del desgaste institucional y el juego político que hacen quienes quieren sacar provecho de esta situación solo merecen el rechazo democrático.
Vamos a hacer que Rosario recupere el orden y así su vida social en libertad y con seguridad, pero sobre todo vamos a hacer justicia, se lo debemos a las víctimas de las mafias y se los debemos a los hijos de la ciudad.
No permitiremos un solo acto de impunidad.
Quienes son parte del crimen organizado deben saber que hay un Estado con la fuerza y la inteligencia necesaria para detener, juzgar y encarcelar a cada uno de los que ha causado daño.
Enfrentamos un problema real, complejo y que anuda delitos de distinta escala y tipología, por eso encaramos esta lucha con la determinación y la convicción que requiere. Trabajamos de forma coordinada por una seguridad federal, preventiva e integral para todas y todos.
Sabemos que Rosario ocupa un lugar neurálgico en nuestra geografía, que es un centro de rutas que conectan el país y que tiene uno de los puertos más grandes de la Argentina.
Nada de todo esto, auténticas virtudes del corazón de nuestra patria, pueden ser usados en favor del crimen organizado para sus delitos.
Rosario es mucho más que los problemas que hoy atraviesa y sabemos que va a salir adelante. Vamos a ponerle fin a la violencia criminal de sicarios mercaderes de la muerte.
Ninguna organización criminal ni ninguna red mafiosa puede contra la fuerza de un pueblo unido en defensa de su tierra y de su vida en comunidad.