Los últimos encuentros de Facundo Manes con los líderes del PRO sacudieron los acuerdos y estrategias que venían desarrollando los integrantes de Juntos por el Cambio. Como adelantó Infobae, a la cena con Horacio Rodríguez Larreta y la visita a Mauricio Macri se sumó este fin de semana una foto del neurólogo con Patricia Bullrich en la Fiesta de la Vendimia, que se realiza en Mendoza. Ese escenario coincide con el acto que Gerardo Morales prepara para lanzar su candidatura en el Gran Rex el próximo 15 de marzo. Para eso, el presidente de la UCR creó un comité bonaerense para organizar, entre otros puntos, la convocatoria que buscar dar una muestra de fortalecimiento radical. No es casualidad que el jujeño haya elegido el territorio del neurólogo, donde cosechó más de un millón de votos en las elecciones legislativas del 2021. Mientras tanto, el partido amarillo observa los movimientos de los correligionarios y llegan a una conclusión: ningún boina blanca les garantiza la unidad ni la territorialidad para sellar una fórmula mixta.
Con la frustración de no haber logrado la alianza antigrieta con Rodríguez Larreta, Manes visitó a Macri en su quinta de Los Abrojos. En el entorno del neurólogo resaltaron que se trató de una “buena charla”, aunque dejaron en claro que el encuentro trascendió a través del ex presidente. Pese a las acusaciones que el radical había lanzado sobre los supuestos vínculos con el espionaje ilegal y la instalación del “populismo institucional” durante el gobierno de Cambiemos, aseguran que nunca cortaron el vínculo y que, incluso, al propio fundador del PRO le parecieron desmesuradas las críticas que recibió de todo el arco opositor.
Después de haber estado casi dos meses alejado de la escena pública, dedicado a reordenar su equipo estratégico, Manes se volvió a poner el traje de candidato presidencial con apariciones en los medios de comunicación y reuniones con los correligionarios que mejor vínculo mantiene: Carolina Losada y Gustavo Valdés, entre otros. Algunos deslizan que el gobernador de Corrientes podría estar detrás de sus reuniones con Macri y Larreta. “Siempre le dice que tiene que hablar con todos”, dicen cerca del mandatario provincial.
En medio de la guerra narco que vive Rosario, el neurólogo viajó para reunirse con Pablo Jakvin y darle apoyo político. Subido nuevamente al ring de los presidenciables, este fin de semana participó de la Fiesta de la Vendimia, a la que asistieron todos los referentes de Juntos por el Cambio, a excepción de Rodríguez Larreta que, enfrentado con Alfredo Cornejo por la amenaza de Omar De Marchi de ser candidato a gobernador por afuera de la coalición opositora. A esa interna Manes le sumó un guiño: se sacó un foto con Bullrich.
La nueva etapa de la campaña presidencial de Manes estará enfocada en profundizar su perfil outsider y a no mostrarse como un político tradicional. Su objetivo es insistir en la faceta del neurocientífico cansado de los manejos de la política que se “animó a dar el paso”, como fue su slogan en la campaña del 2021. Una estrategia que tiene el visto bueno de Macri, según pudo saber Infobae. “Él tiene que dejar de pelear por ser el candidato de la UCR, el representa mucho más que el radicalismo”, agregan en el entorno del ex presidente.
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Algunos dirigentes históricos de la UCR lo ven con ganas de volver a probarse en la carrera presidencial, pero descreen que esta nueva etapa tenga resultados. “Quiere estar posicionado”, analizan. Este nuevo Manes coincide con el lanzamiento que prepara Morales en el Gran Rex para oficializar sus aspiraciones nacionales. El presidente del partido centenario, junto con Martín Lousteau, es aliado de Rodríguez Larreta dentro de Juntos por el Cambio. De hecho, ambos coinciden en la necesidad de lograr un gobierno de coalición y con impulsar medidas basadas en el desarrollo productivo.
Para la convocatoria al acto, Morales creó un comité de campaña con base en la provincia de Buenos Aires. Por razones estratégicas, en la foto faltó Maximiliano Abad, presidente del Comité bonaerense e impulsor de la figura de Manes. Si bien su ausencia en el encuentro no representó una sorpresa, desde el entorno del jujeño enviaron un mensaje: “Reunimos cerca del 75% del radicalismo en este territorio”.
En el encuentro estuvieron dirigentes de Adelante Buenos Aires Miguel Bazze, Rocío Alfonsín, Juan Pedro Tunessi y Marcelo Díaz; de Evolución Pablo Domenichini y Danya Tavela, y Federico Storani, entre todos. Pero la figura del intendente de San Isidro, Gustavo Posse, fue la que más llamó la atención. Desde las autoridades del Comité Nacional descartan algún tipo de preferencia para las candidaturas radicales a gobernador. Sin embargo, apoyan a Posse en su idea de dirimir las postulaciones con Abad y Martín Tetaz en una interna abierta. “Tiene que haber un sólo candidato”, resaltan.
“Representan sólo el 15% del radicalismo bonaerense″, respondieron entre los dirigentes que rodean a Abad. Además hicieron un repaso detallado de los participantes: de los 32 intendentes del partido centenario sólo estuvo Posse, de los 20 legisladores provinciales sólo estuvo Domenichini y de los 6 diputados nacionales sólo estuvo Tavela.
La interna que encabezan Manes y Morales desordena aún más al PRO. En el partido amarillo, Bullrich comenzó a deslizar posibles nombres de radicales para su fórmula: Losada y Rodrigo de Loredo. Ambos dirigentes jóvenes que representan la renovación del partido centenario. En paralelo, Rodríguez Larreta enfrió su vínculo con Lousteau y, como consecuencia, repercute en la alianza con Morales. Cornejo y Valdés se mueven con independencia y buscan injerir en la estrategia electoral. La territorialidad y musculatura -en crecimiento -que hoy caracterizan a la UCR cambió, por el momento- las cartas que se juegan dentro de Juntos por el Cambio, donde todavía no resuelven si armarán listas unificadas y mixtas.
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