El diputado del Frente de Todos, Máximo Kirchner, fue el único diputado ausente en la apertura del 141° período de sesiones ordinarias ante la Asamblea Legislativa.
El líder de La Cámpora mantiene un profundo desacuerdo político con el presidente Alberto Fernández, que se cristalizó con la firma del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La última vez que ambos dirigentes se cruzaron fue en la Mesa Nacional del Frente de Todos en la sede del Partido Justicialista (PJ) en la calle Matheu 130, cuando Kirchner apareció sorpresivamente en la discusión de la estrategia política de cara a las elecciones de 2023.
No es la primera vez que Máximo Kirchner se ausenta de la apertura de sesiones: ya lo había hecho en 2022. Por entonces, el malestar entre el kirchnerismo y Alberto Fernández estaba en su peor momento y habían pasado menos de dos meses de la renuncia del diputado nacional como jefe del bloque del Frente de Todos. Por entonces, había trascendido que no asistió porque sus hijos comenzaban la escuela ese día en Santa Cruz.
Ayer, el diputado de La Cámpora tuvo un rol activo en la sesión extraordinaria de la Cámara baja cuando se aprobó, por mayoría, la moratoria previsional para que se jubilen unas 800 mil personas.
“Es verdad que esta ley no es suficiente, pero hoy va a faltar menos que ayer para todas esas familias. La construcción de una sociedad más justa es esto”, dijo en su discurso. Fue la primera vez que habló luego de su encendida intervención el 17 de diciembre de 2021 cuando se discutía el Presupuesto 2022, y que Juntos por el Cambio tumbó por los reproches que hizo Kirchner en el recinto.
Aunque hubo una primera señal de acercamientos con la Casa Rosada en el cónclave en el PJ, el kirchnerismo continúa con un vínculo frío y crítico hacia la gestión de Alberto Fernández. El oficialismo sigue embarcado en una dura interna por el rumbo del último año de gobierno y qué precandidatos se presentarán a la campaña electoral. Este miércoles, fue la primera vez que la vicepresidenta Cristina Kirchner y Alberto Fernández volvieron a cruzarse públicamente desde el 2 de junio de 2022 al encabezar un acto en Tecnópolis por los 100 años de YPF.
Alberto Fernández llegó a las 11.30 al Congreso de la Nación para realizar el tradicional acto institucional. Fue recibido en la explanada del Palacio Legislativo, sobre la avenida Entre Ríos, por la vicepresidenta Cristina Kirchner y por los directores de ceremonial del Senado y de Diputados, Nelson Periotti y Aníbal González.
En el marco del protocolo establecido, el jefe de Estado ingresó acompañado por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que lo siguió al salón Azul del Senado para la firma del libro de actas, junto a la titular de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau y la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala.
Las ausencias también se replicaron fuera del Congreso, donde una pequeña movilización de militantes de algunas organizaciones sociales y de municipios del Conurbano bonaerense se congregó frente al Palacio Legislativo para acompañar el discurso de Alberto Fernández, previo a la apertura de sesiones ordinarias del Congreso.
Te puede interesar: El reencuentro CFK-Alberto: tibio abrazo protocolar y un llamativo gesto con una botella de agua
La imagen contrasta con otras ediciones del 1º de marzo, especialmente con la del 2020: en aquella primera apertura del año legislativo en la gestión del Frente de Todos hubo una fuerte convocatoria para mostrar en las calles el respaldo al Gobierno.
Ahora, en la Plaza del Congreso sobró espacio para ubicarse y se notó la ausencia de las columnas de espacios como La Cámpora y de los sindicatos.Las banderas presentes dieron cuenta de los sectores a los que pertenecen esos militantes: el Movimiento Evita, la Federación de Tierra, Vivienda y Hábitat, la CTD Aníbal Verón; y algunos municipios bonaerenses.
De todos modos, la presencia de esos militantes evitó que el jefe de Estado pronunciara su discurso en una plaza vacía.
Seguir leyendo: