Personal de la Dirección de Control de Permanencia de Migraciones junto a efectivos de la Policía Federal realizaron este viernes un operativo de control en base a los datos suministrados por los turistas rusos que habían llegado el día anterior en el vuelo TK15 de Turkish Airlines, proveniente de Estambul.
Fue ordenado por la directora de Migraciones, Florencia Carignano, en el marco de las investigaciones por la llegada masiva de mujeres rusas embarazadas que tienen a sus hijos en Argentina para obtener el pasaporte y la ciudadanía. La funcionaria coordinó esfuerzos con el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, que facilitó la participación de la Policía Federal.
Según el informe reservado al que accedió Infobae, en total se visitaron 25 domicilios de la Ciudad de Buenos Aires y Mar del Plata. Se trata de las direcciones que los pasajeros declararon cuando ingresaron al país.
Los resultados del operativo parecen confirmar las sospechas de las autoridades, que denunciaron ante la Justicia Federal el accionar de “organizaciones mafiosas” que lucran a partir del denominado “turismo de nacimiento”.
De los 25 domicilios: 3 eran inexistentes; 9 existían pero la persona buscada no se encontraba allí; en otros 10 casos “no pudo verificarse si las personas se encontraban en el lugar, de acuerdo con los datos obtenidos al momento del control migratorio” (por ejemplo, porque se trataba de un edificio pero no estaba aclarado el piso o el departamento); apenas en 3 casos pudieron encontrar al viajero correspondiente.
Esta tarde, Carignano detalló las razones por las cuales las embarazadas rusas vienen a parir a la Argentina: “Hemos logrado, incorporando tecnología, gestiones y trabajo, tener uno de los pasaportes más seguros del mundo que permite ingresar sin visa a 173 países y obtenerla a 10 años en EEUU”. Y advirtió: “Este es un privilegio que debemos cuidar y una responsabilidad con esos países”.
Ayer, la funcionaria detalló que durante el último año ingresaron al país 21.000 hombres y mujeres provenientes de Rusia. Sin embargo, el dato que se destaca es que hubo más de 10.500 embarazadas que vinieron al país únicamente para parir. De hecho, más de 7.000 ya no están en Argentina.
Este flujo migratorio inusual alertó a las autoridades nacionales que decidieron entrevistar a más de 400 mujeres para comprender el fenómeno. “Todas manifestaban lo mismo: que habían comprado un paquete, incluso nos daban el nombre de la agencia, para venir a tener hijos y reconocían que lo que querían era poder irse con el pasaporte”, dijo en una entrevista con Jorge Rial por C5N.
Según detallaron a Infobae fuentes de Migraciones, de los tres casos que brindaron información correcta, dos reconocieron que vinieron a la Argentina para parir. Se encontraban alojados en los hoteles Esplendor y Aires Express de la ciudad de Buenos Aires.
Los primeros detallaron que vinieron a la Argentina para el nacimiento de su hijo, particularmente en el Hospital Alemán, por recomendación de un amigo personal ruso, que trabajó anteriormente en la embajada rusa en Argentina.
A raíz de una denuncia anónima, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N°1, a cargo de la jueza Maria Romilda Servini, y la División Asuntos Migratorios de la Superintendencia de Investigaciones Federales de Policía Federal Argentina (PFA), se centró en el llamado “turismo de nacimiento” en auge en los últimos tiempos y logró identificar a los supuestos líderes de una agencia que habría gestionado de manera irregular y con suma velocidad, el otorgamiento de residencias permanentes falsas a estas mujeres.
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