El juez federal Luis Armella habilitó el ingreso provisorio al país de las cuatro mujeres rusas embarazadas que presentaron recursos de habeas corpus tras haber quedado retenidas en el aeropuerto internacional de Ezeiza. Habían quedado retenidas mientras migraciones investigaba su situación.
El magistrado sostuvo que “fue correcto lo que hizo Migraciones en tanto que para entrar a radicarse en el país hay que hacer los trámites correspondientes y no declarar ingreso de turista”. Sin embargo, el ingreso fue decidido “dado el estado de avanzada gravidez, y por razones humanitarias”.
Según detallaron a Infobae fuentes de Migraciones, si bien la decisión de la Justicia se refiere a cuatro de las mujeres, todas podrán ingresar al país. En principio será un “desembarco provisorio” -que no constituye una categoría migratoria- por 90 días. También aclararon que deben continuar con las actuaciones administrativas correspondientes.
A criterio de la Fiscalía, se trata de mujeres extranjeras y embarazadas, por lo que denegarles el acceso podría constituir un caso de discriminación. Esta tarde, la directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, aseguró que la inadmisión de las seis ciudadanas rusas embarazadas para ingresar al país responde al habitual procedimiento administrativo para resolver casos sospechados de mentir y de ser “falso turista”.
La Directora de Migraciones había detallado que el arribo de estas mujeres al país ocurrió mientras en la Argentina se desarrolla una investigación judicial sobre bandas “delictivas” que lucran con las mujeres que vienen a parir a la Argentina.
Ese expediente está en manos de la jueza federal María Servini y el fiscal Federico Delgado. Se encuentra en pleno trámite y con medidas de prueba en curso.
Según precisó la funcionaria, las seis ciudadanas rusas que habían sido “inadmitidas” para ingresar al país vinieron solas, “todas en la semana 33 o 34 de embarazo, y todas dijeron que venían a hacer turismo”.
“Cuando vemos que no tienen pasaje de regreso, que no saben explicar dónde van a hacer turismo, algo que es raro para una embarazada de 34 semanas, empezamos a sospechar que no vienen a hacer turismo”, aseguró.
Al respecto, la funcionaria explicó que “no es un delito” venir a tener un hijo al país, pero las personas “de nacionalidad extra Mercosur”, para poder hacerlo deben “ir al consulado y sacar una visa y explicar los motivos”. Y las ciudadanas rusas inadmitidas entre ayer y hoy no presentaban tales papeles requeridos.
La funcionaria detalló que durante el último año ingresaron al país 21.000 hombres y mujeres. Sin embargo, el dato que se destaca es que hubo más de 10.500 embarazadas que vinieron al país únicamente para parir. De hecho, más de 7.000 ya no están en Argentina.
Según explicó, el flujo migratorio inusual alertó a las autoridades nacionales que decidieron entrevistar a más de 400 mujeres para comprender el fenómeno. “Todas manifestaban lo mismo: que habían comprado un paquete, incluso nos daban el nombre de la agencia, para venir a tener hijos y reconocían que lo que querían era poder irse con el pasaporte”, dijo en una entrevista con Jorge Rial por C5N.
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