La segunda mesa de diálogo entre autoridades nacionales y referentes de comunidades mapuches de Río Negro, Neuquén y Chubut que se realizará este viernes en Bariloche, no contemplará en el temario la detención del líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), Facundo Jones Huala, y girará en torno a la situación de las mujeres detenidas en Villa Mascardi y el regreso de la máxima autoridad espiritual de la comunidad al “altar sagrado” que aún se erige en tierras desalojadas.
La reunión se realizará a puertas cerradas cerca del mediodía en un gimnasio municipal de la ciudad cordillerana. Solo podrán acceder los dirigentes mapuches registrados, autoridades comunales, provinciales y nacionales y representantes de distintos organismos.
Los vecinos de Villa Mascardi nuevamente fueron excluidos del convite, aunque una vez que finalice el encuentro con las comunidades mapuches, mantendrán una reunión propia con funcionarios de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
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El vocero de la Coordinadora del Parlamento del Pueblo Mapuche-Tehuelche de Río Negro, Orlando Carriqueo, detalló que los temas que ocuparán el segundo encuentro de la mesa son los mismos de la primera reunión que se celebró en Buenos Aires semanas atrás, con la situación de Villa Mascardi como eje prioritario.
La detención de Jones Huala, ocurrida el 30 de enero pasado, no alterará la agenda de la organización, sino que “la mesa de diálogo por Villa Mascardi hoy tiene centralidad”.
No obstante, en la primera reunión, los mapuches solicitaron la liberación de las detenidas durante el operativo del 4 de octubre pasado en Villa Mascardi, en el marco del desalojo masivo que dispuso la Justicia Federal, a las que calificaron como “presas políticas”, por lo que es posible que sea incluido un pedido de liberación del líder de la RAM, quien permanece detenido en la unidad federal 14 de Esquel.
El encuentro de este jueves contará con la participación como veedora de la referente de Madres de Playa de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas, quien a su arribo a Bariloche expresó su acompañamiento a las reivindicaciones de la comunidad mapuche que mantuvo una ocupación durante cinco años en la zona de lago Mascardi, de donde fue desalojada a comienzos de octubre, y abogó por la liberación de las cuatro mujeres de esa organización que permanecen en prisión domiciliaria.
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Carriqueo detalló que entre los temas planteados está la devolución del sitio sagrado de Villa Mascardi, que por decisión de la jueza federal Silvina Domínguez no fue demolido durante el desalojo.
Analizarán también la consulta previa a las comunidades mapuches por la construcción del gasoducto Néstor Kirchner, tanto en territorio neuquino como en parajes rionegrinos; la presencia de empresas mineras en la Zona Andina; la falta de agua en la provincia; el proyecto hidrógeno verde en Valcheta; los conflictos territoriales con extranjeros y los inconvenientes con el Ministerio de Educación por la implementación del programa Educación Intercultural Bilingüe, entre otros.
Críticas
La iniciativa del Presidente de la Nación, Alberto Fernández, de generar los “espacios de diálogo”, cosechó críticas –incluso en el ámbito de la Justicia–, debido a que la convocatoria entorpeció un proceso judicial: “Es una clara intromisión del poder político en una causa judicial”, aseguraron.
Se trata de la “Causa Madre” en la que se juzga a varios integrantes de la comunidad Lafken Winkul Mapu que en 2017 usurparon dos predios pertenecientes a Parques Nacionales.
El juicio debía comenzar el 9 de diciembre, aunque fue postergado, en primer término, hasta mediados de febrero. Ahora el Juzgado Federal de Bariloche accedió a un pedido del Gobierno Nacional para posponerlo el juicio y los plazos procesales por otros 90 días.
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