El domingo a la mañana Alberto Fernández ganó centralidad con un anuncio en sus redes sociales. Convocó a una mesa política del Frente de Todos para empezar a discutir la estrategia electoral. En el mensaje reforzó su idea central: el punto de encuentro es solo para debatir sobre cómo afrontar las comicios de este año, pero sin hablar de candidaturas puntuales ni de gestión.
Apenas se conoció la iniciativa, el kirchnerismo dejó trascender su posición para ejercer contrapeso. “Además de la estrategia electoral y las candidaturas es necesario discutir las políticas que se desarrollarán para conquistar a la mayoría electoral”, indicaron desde el campamento K, donde no quieren que la discusión se quede estancada en la estrategia.
Fernández construyó un cascarón duro para protegerse de los dardos kirchneristas. Sus colaboradores más cercanos lo ven concentrado en mostrar la gestión del Gobierno y en no claudicar ante las críticas internas que suelen salir de La Cámpora. “Los pibes van a seguir tirando y Alberto no va a ceder”, aseguraron en su entorno.
En esa línea de trabajo dividió su discurso en dos. La interna va por un lado y, por lo general, no está en la agenda de Fernández. Esa parte se la deja a sus ministros, como sucedió la semana pasada con Aníbal Fernández y Victoria Tolosa Paz, cuando saltaron a la cancha política a enfrentar a Eduardo “Wado” de Pedro, después del enojo del ministro del Interior con el Presidente.
La otra parte de su discurso político es la que lo tiene como protagonista absoluto y que se basa en la gestión. Actos en el conurbano bonaerense y el interior del país. Momentos y fotos compartidas con los gobernadores del PJ y los principales intendentes de Buenos Aires. Entrega de viviendas, datos sobre el aumento del turismo y anuncio sobre obras de infraestructuras. De eso se trata el plan reelección.
“Cristina tiene su centralidad y su potencia política. Sergio (Massa) tiene el ministerio de Economía y su gestión de equilibro. Alberto necesita recuperar la gestión en el territorio. Es lo único que tiene y en lo que se debe apoyar”, analizó un ministro del gabinete nacional. Desde ese lugar de puede parar a dar la discusión política y electoral en el Frente de Todos. Es el Presidente y quiere hacer valer su rol, pero tiene que construir la tarima en la cual sostenerse.
Cerca del Jefe de Estado advierten que su voluntad es darle mayor dinámica al diálogo con los distintos sectores de la coalición. Más reuniones, encuentros y anuncios con gobernadores, intendentes, sindicalistas y líderes de movimientos sociales. Todo en clave de campaña. Fernández sigue sosteniendo su idea de reelección aunque no la explicite en público.
Esa decisión del mandatario es lo que irrita al kirchnerismo y lo que puede entorpecer la discusión electoral. Tal es así que en el peronismo hay muchos dirigentes que ven difícil que se pueda concretar la mesa política que ideó Fernández, debido a las diferencias sobre el rol que debe tener ese punto de encuentro en el comienzo del año electoral.
Otros piensan que el peronismo se ordenará de verdad en la antesala del cierre de listas y por necesidad más que por convicción. Al final del camino nadie quiere perder. Y para eso es necesario utilizar el pragmatismo.
Fernández ya tiene decidido invitar a todos. Desde Cristina hasta Máximo Kirchner, pasando por Sergio Massa e incluyendo en el extenso listado a la CGT y los movimientos sociales. Todos adentro, nadie excluido.
Siente que ese es su rol como presidente de la Nación y del PJ. Y es, además, una forma de pasarle el peso de la decisión al kirchnerismo, donde deberán decidir si asisten o no. Y, en el caso de no hacerlo, cuál es el argumento para explicarlo en público. Están jugando al ajedrez.
El punto de encuentro que aparece en el horizonte es el PJ Nacional. El histórico partido es el paraguas institucional que puede utilizar Fernández para mantener el liderazgo y la centralidad en una etapa clave, como es la que se aproxima, donde las negociaciones electorales atravesarán la vida política del peronismo.
En el cierre del fin de semana Sergio Massa fue el primero en responder a la convocatoria realizada por el Presidente. Lo hizo retuiteando una publicación del Frente Renovador: “Desde nuestro espacio vamos a participar con la convicción de sumar”. Fue un guiño para Fernandez en medio de la incertidumbre sobre la construcción de la mesa política.
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