Ante la falta de acuerdo entre Luis Juez y Rodrigo de Loredo para definir un candidato a gobernador en Córdoba, Patricia Bullrich les acercó una propuesta durante su visita para resolver la interna. “Es la tierra prometida”, describieron en el entorno de la presidenta del PRO en diálogo Infobae al referirse a la provincia que hoy gobierna Juan Schiaretti. Saben que para las elecciones presidenciales, y su pelea con Horacio Rodríguez Larreta, necesitan de ese caudal de votos para llegar a la Casa Rosada, como sucedió en 2015 con Mauricio Macri. Pero también entienden que, de no haber unidad en Juntos por el Cambio, peligra la posibilidad de arrebatarle el territorio al peronismo después de 24 años.
Aunque los candidatos cordobeses mantienen un buen vínculo, su interna se profundizó cuando De Loredo comenzó a insistir con la firma de un reglamento que establezca reglas claras para dirimir las postulaciones. Esa herramienta los obligaría a ir a una elección partidaria -ya que en Córdoba no hay PASO- en caso de que las encuestas no muestren una amplia diferencia en la intención de voto. En varias oportunidades Juez se mostró en contra ya que, según considera, esa instancia podría favorecer al oficialismo: “El PJ está esperando que dirimamos nuestras diferencias en un proceso salvaje en el que piensa entrometerse”, dice.
“Tanto Juez como De Loredo están jugados por Córdoba. Quiero que se ordenen porque para ganar la provincia necesitamos de todos. En lo personal, estoy convencida de que voy a tener un gran apoyo de parte de todos los cordobeses para poder llevar adelante las transformaciones reales y profundas que necesita Argentina, un país que tiene todo para crecer”, declaró Bullrich durante su recorrida por la provincia el pasado martes.
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Además, según pudo reconstruir este medio, durante la cena que compartió con De Loredo y Juez, de la que también participó Mario Negri, les aclaró que no tiene preferencias ni un candidato favorito, pero les acercó una propuesta concreta para que diriman sus diferencias electorales. La idea de Bullrich es que se realice una encuesta a cargo de una agencia internacional, que no tenga intereses en los resultados y que no genere desconfianza. Además, los resultados serían evaluados por un tribunal integrado por personas que no sean de parte. La única condición es que ninguno podrá ir a la Justicia si es que está en desacuerdo con los números. Antes de avanzar, la presidenta del PRO les dijo a los comensales que someterá su proyecto a debate en la Mesa de Juntos por el Cambio que se realizará el próximo lunes.
“Para Juez fue una mala visita”, analizan en Evolución. En el equipo de Bullrich reconocen que con el líder del Frente Cívico siempre mantuvo una buena relación, pero su acercamiento con Rodríguez Larreta para las elecciones de este año los encontró en veredas diferentes de cara al armado y la construcción de estrategias. De todos modos, insisten: “Patricia no tiene preferido”. El único malestar que dejó trascender la presidenta del PRO fue la negativa de Juez a la firma del reglamento porque entiende que debe haber oportunidad de competencia en todas las provincias, aunque no haya PASO, y que debe haber reglas en todos los territorios que Juntos por el Cambio disputa.
La preocupación de Bullrich por ganar Córdoba responde a una necesidad que tiene toda la coalición opositora de capitalizar el perfil antikirchnerista que históricamente tuvo la provincia y que ayudó a que Macri ganara en 2015. De hecho, Rodríguez Larreta también hizo una recorrida a mediados de enero con actividades populares, en el marco de la campaña que busca descontracturarlo. En esa oportunidad no tuvo foto con los candidatos pero aseguran que en las próximas semanas volverá para mantener encuentros de cara a la elección.
La fecha de elecciones
Juan Schiaretti sigue sin dar precisiones sobre cuándo se realizarán los comicios para elegir su sucesor. Es por eso que la semana pasada Juntos por el Cambio en Córdoba -integrado por el Frente Cívico, la UCR y el PRO- le envió una carta al gobernador para que cumpla con la Ley Provincial 10.407 que, en el artículo 164, establece que las elecciones deben realizarse “como mínimo con sesenta días de anticipación a la fecha de finalización del mandato y, como máximo, dentro de los ciento ochenta días de esa fecha”. Es decir, la fecha máxima es el 10 junio y la mínima el 10 de septiembre, ya que el próximo 10 de diciembre culmina el gobierno de Schiaretti.
Según pudo saber Infobae, esa carta fue enviada sin el consentimiento de De Loredo. El presidente del bloque Evolución Radical en la Cámara de Diputados cree que cuanto más lejos -respetando la ley- se realicen los comicios, más tiempo tendrá para crecer en las encuestas. “Juez no cae en los sondeos pero Rodrigo sigue creciendo, producto de ser una fuerza política nueva y, con ese objetivo, el tiempo nos juega a favor”, confiesan en su equipo de campaña.
En contraposición, Juez denuncia que Schiaretti utiliza la incertidumbre sobre la fecha para tener ventaja. ¿Cómo? Mientras los candidatos opositores se enfrentan en una interna partidaria para ver quién es el más competitivo, el gobierno provincial se enfoca en la campaña y espera al clima más conveniente para el llamado a los comicios. A su favor, la UCR de Córdoba que preside Marcos Carasso, y que busca ser su candidato a vice, apoyó la carta enviada al Poder Ejecutivo provincial y agregó: “Esconden la fecha de las elecciones, compran a supuestos radicales y reparten préstamos a tasa cero que son un ‘plan platita’. Schiaretti y Llaryora cada vez más parecidos al kirchnerismo”.
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