El apellido Rodríguez Saá aparece indisolublemente asociado a la provincia de San Luis. Desde el retorno de la democracia en la Argentina en 1983 apenas durante 6 años la gobernación estuvo en manos de alguien ajeno a la familia, ya que entre Adolfo y su hermano Alberto se repartieron en el cargo en las últimas cuatro décadas.
Los hermanos están distanciados desde hace tiempo. Incluso compitieron entre sí en las elecciones de 2019. Ahora Adolfo, actual senador nacional cuyo mandato termina en diciembre, anunció que será candidato en las elecciones provinciales que se harán el 11 de junio, bajo el sistema de Ley de Lemas. Por el momento, su rival no será su hermano Alberto, sino el delfín que éste promovió ante la imposibilidad de pelear por una segunda reelección, Jorge “Gato” Fernández, un ex juez del Superior Tribunal de Justicia puntano, actual senador provincial y ex intendente de la localidad de Tilisarao, donde ejerció durante cuatro períodos.
El lanzamiento de “el Adolfo” se produjo esta semana luego de una asamblea de su partido Todos Unidos, que surgió en 2019 cuando su hermano Alberto decidió expulsarlo del Partido Justicialista puntano. A ese encuentro en la sede de la Fundación de Investigación Social Argentino Latinoamericana (FISAL) se agregaron representantes de los partidos San Luis Somos Todos y el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), fuerzas que podrían acompañarlo en un frente electoral. El 15 de febrero volverán a reunirse para ratificar las candidaturas. Ese cuarto intermedio permitiría algún tipo de negociación para unificar al peronismo.
El senador, de 75 años, sostuvo que está dispuesto a “dar batalla” contra Fernández. “Si no comprenden la unidad, daremos la batalla en la forma más contundente. El daño que le ocasionan al pueblo de San Luis es muy grande. No son los dueños, el pueblo de San Luis merece otra cosa. Basta”, expresó. Luego sumó críticas hacia el manejo de la provincia en los últimos años: ““Tomamos una provincia muy pobre y la llenamos de fábricas. ¿Qué hicieron los que me sucedieron, dónde están las fábricas?”.
“Entendemos que la unidad y el reencuentro de los puntanos se logran con puertas abiertas, con respeto, con reglas claras, sin juego sucio y sin candidatos oficialistas. Aspiramos y queremos la unidad, pero el único responsable de imposibilitarla es Alberto Rodríguez Saá”, consignaron en el documento final que se entregó a la prensa dando a entender que una negociación con su hermano Alberto, a esta altura, es casi una utopía.
“El peronismo es un ámbito del pensamiento, que nos enseña a mirar la realidad y priorizar las propuestas política, no se puede reducir con actitudes sectarias ni personales, mucho menos tamizadas por la afinidad o simpatía de los gobiernos municipales. No estamos discutiendo personas, estamos hablando de modelos”, apuntaron en esa misma declaración.
En el encuentro quedaron proclamadas también las candidaturas de Enrique Ponce, quien se postulará para la Intendencia de San Luis, y de Mario Raúl Merlo, que hará lo propio en Villa Mercedes.
El 28 de enero, los partidos que integran el frente que lidera Adolfo Rodríguez Saá hicieron una presentación ante la Secretaría Electoral Nacional para formalizar la reserva de nombre, logo y color para participar de las elecciones del 11 de junio, con el lema “Frente de Todos San Luis”.
“No podemos darnos el lujo de malgastar esfuerzos en nombre de una unidad mentirosa cuando el gesto, de la imposición de un candidato oficial de todo el peronismo, derriba todas las normas del respeto a nuestro espacio y a nuestro conductor”, afirmaron en el documento refiriéndose a la designación de Jorge Fernández como candidato del oficialismo, que fuera anunciado por el gobernador Rodríguez Saá el 7 de enero último.
“Nos echaron con el servicio de inteligencia de la policía, con fines inconfesables, sin compasión, sin respetarnos, es muy doloroso”, dijo Adolfo Rodríguez Saá sobre el resultado del Congreso del Partido Justicialista provincial de 2019, en el que fue desafiliado junto a más de un centenar de militantes peronistas y se dispuso disolver varios órganos partidarios.
En 2019, en la competencia por la gobernación, Alberto Rodríguez Saá, cuyo vínculo con el presidente Alberto Fernández ha sido fluctuante, se impuso con el 42,32 % de los votos, segundo terminó Claudio Poggi (Cambiemos) con un poco más del 36,18 % y Adolfo fue tercero con el 20,14 % de los sufragios.
El gobernador actual cerrará este año su cuarto mandato. Dos fueron entre 2003 y 2011 y los otros dos entre 2015 y 2023. Desde 2007 en San Luis solamente se puede producir una reelección del mandatario provincial.
Adolfo estuvo al mando de la provincia desde 1983. Fueron cinco períodos consecutivos hasta que en diciembre de 2001 renunció para asumir la presidencia de la Nación en medio de la crisis del país tras la renuncia de Fernando de la Rúa, que ostentó apenas por una semana. Allí lo sucedió la vicegobernadora María Alicia Lemme.
Recientemente, el 13 de enero, Alberto Rodríguez Saá se reunió en Córdoba, con el gobernador de esa provincia, Juan Schiaretti, quien pretende competir a nivel nacional con un espacio político que esté “por fuera de la grieta”. Ninguno de los dos habían firmado el pedido de juicio político contra los integrantes de la Corte Suprema de Justicia que impulsó Alberto Fernández y que apoyaron otros 11 jefes provinciales.
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