Todos hablaron. Anoche, desde Merlo, el Frente de Todos lanzó el puntapié para empezar a discutir la estrategia electoral en la provincia de Buenos Aires, entendiendo que el 38% del país se concentra en el territorio que hoy gobierna Axel Kicillof y que -según dio a entender ayer en la cena compartió con otros dirigentes- pretende seguir gobernando hasta 2027.
La reunión en Merlo -poblada por varios intendentes del conurbano que buscan explorar la posibilidad de que el ministro de Economía, Sergio Massa, empiece a dar señales electorales- incluyó asado y una especie de mesa chica que se dio a medida que los comensales se iban retirando. La PASO presidencial no seduce, pero no hay muchas otras alternativas. Como contó Infobae, Massa ratificó que es incompatible ser ministro de Economía y candidato a presidente y que lo que tiene que haber, primeramente, es un orden político. Sin orden político no hay orden económico posible, dio a entender el titular de Hacienda. También dijo, según detalló un intendente, que en el Frente de Todos “puede haber adversarios pero no enemigos”.
Esta línea discursiva había sido adelantada antes de la palabra de Massa por el ministro de Obras Públicas de la Nación e intendente en uso de licencia de San Martín, Gabriel Katopodis. El funcionario pidió “no hablar mal de otros compañeros”. Para Katopodis en lo que hay que enfocarse es en el macrismo. Algo que ratificó esta mañana en declaraciones a Radio 10. La palabra del funcionario parece escoltar el giro del ministro del Interior, “Wado” de Pedro, quien tras hacer notar -off the record- un malestar con el presidente Alberto Fernández, buscó, luego, bajar la tensión a una disputa que ya se le había ido de las manos. Una decisión artística: del encuentro de Merlo, las únicas fotos que se difundieron fueron -además de la oficial- las de De Pedro con diferentes participantes de la reunión. Hoy, el ministro más cercano a CFK y que ayer arribó junto a Máximo Kirchner, es la opción presidencial de La Cámpora.
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El jefe de Estado no participó del encuentro donde se concretó la mesa política del Frente de Todos a nivel provincial. Ahora, como dio cuenta Infobae, define la convocatoria a una mesa nacional y, avisa, no renunciará a su candidatura. Cerca del mandatario deslizan que la presencia del ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Santiago Maggiotti, e incluso de Katopodis, se dieron con el aval presidencial. En tanto, que el pedido de concretar la mesa política nacional del Frente de Todos es una demanda del kirchnerismo, incluido el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
Anoche, Kicillof fue uno de los oradores que cerró el encuentro en la quinta La Colonial de Merlo. Los otros disertantes del cierre fueron Massa y el presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner. El mandatario bonaerense dio su perspectiva -auspiciosa- de las chances del oficialismo en la provincia de Buenos Aires. “Es lógico y natural que vaya por la reelección”, dijo uno de los intendentes que se sentó en la mesa. Kirchner planteó su preocupación por “cómo la está pasando la gente”.
A medida que se iban retirando los comensales se armó, si se quiere, la mesa de la mesa. A ese grupo reducido lo integraron Kirchner, Kicillof, Massa, Katopodis; el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi; el Jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde y el presidente del Grupo Bapro e intendente en uso de licencia de Merlo, Gustavo Menéndez, que hizo de anfitrión del encuentro y quien abrió el juego de los discursos al dar la bienvenida. Duró un rato más.
Sin embargo, pese a los pedidos de unidad, paz interna y cohesión, hubo ausencias notorias sobre todo de intendentes de distritos claves. No estuvo Fernando Espinoza de La Matanza, el territorio de mayor peso electoral de la provincia de Buenos Aires. Fue un ausente con aviso: estaba en el Partido de la Costa y le avisaron el lunes por la noche del encuentro en Merlo, según explicaron desde su entorno.
Otra ausencia elocuente fue la del intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta. Enfrentado con La Cámpora por la interna en su distrito, el jefe comunal enfoca su actividad en el ámbito local a la espera de certezas sobre la estrategia electoral del Frente de Todos. En su municipio, la idea de una PASO para dirimir candidaturas es una versión que empieza a correr.
Alberto Descalzo, de Ituzaingó, y Mario Ishii, de José C.Paz, también se ausentaron de la cena de anoche. Ishii mantiene un estrecha relación con Alberto Fernández y suele aconsejarlo en su relación con La Cámpora. Descalzo, que también tiene línea directa con el Presidente, es uno de los intendentes que no tiene intermediarios para llegar hasta Cristina Kirchner, por ejemplo.
Otro intendente del conurbano que no participó de la cena fue el de Berazategui, Juan José Mussi, quien ya pidió por la reelección de Axel Kicillof y se encuentra en la consideración del primer mandatario como uno de los propios. Buena parte de los intendentes que se dieron cita en Merlo buscan consolidar el armado cristinista con los jefes comunales adentro de ese espacio. Entre los presentes y ausentes, ninguno reniega hoy por diferentes razones de la figura de la Vicepresidenta.
Tampoco fue a Merlo el intendente de Florencio Varela, Andrés Watson. Su padre político, el diputado nacional y ex mandamás del distrito, Julio Pereyra, había lanzado horas antes de la reunión ciertos reparos sobre la candidatura de Kicillof a la reelección. “Es muy adelantado hablar sobre la reelección de Kicillof. No estamos en tiempo electoral”, dijo desde Casa Rosada y tras reunirse con el Jefe de Gabinete, Juan Manzur. Este miércoles, Manzur, que también podría anotarse a una PASO nacional, estuvo en Florencia Varela junto a Pereyra y Watson.
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