La interna del gobierno nacional suma nuevo capítulos día a día. Durante toda la jornada de ayer el clima de la Casa Rosada fue espeso. A las oficinas del ministerio del Interior llegaron rumores de una posible salida del ministro. Es decir, de un corrimiento de Eduardo “Wado” de Pedro por decisión de Alberto Fernández. Sin embargo, nada de eso ocurrió.
En el entorno del ministro aseguraron que nadie se comunicó con él. Ni el Presidente, ni ninguno de los funcionarios de su confianza. En las oficinas albertistas esperaban un gesto de disculpas de De Pedro. Que se retracte y de por cerrada la escalada de declaraciones que se generó luego de que dejó trascender su enojo por haber quedado afuera de una reunión entre el Jefe de Estado, Lula da Silva y los organismos de Derechos Humanos.
Fernández ayer decidió frenar el ida y vuelta de reproches que se generó el fin de semana entre dos de sus ministros y dos dirigentes del kirchnerismo duro. No se refirió al tema. Ni siquiera elípticamente. Prefirió el silencio para no agrandar el conflicto.
De Pedro, finalmente, se expresó y buscó dar por cerrado el conflicto. “Los que tenemos responsabilidades debemos aportar sensatez. No es mi intención seguir abonando a esa polémica”, sostuvo en un hilo de tuits que publicó al caer la noche. Le bajó el tono a una disputa que venía ganando cada día un poco más de tensión.
Durante todo el lunes en la Casa Rosada hubo hermetismo respecto al enfrentamiento entre Fernández y De Pedro. Hay funcionarios cercanos al Presidente que le recomendaron encapsular el conflicto y evitar que la coalición se quiebre definitivamente. En las oficinas del ministerio del Interior hubo reuniones para resolver cómo seguir. Se definió dar por cerrada la discusión pública y comunicarla.
En ese contexto convulsionado, Máximo Kirchner, en su rol de presidente del PJ Bonaerense, armó una reunión en Merlo para encontrarse con los intendentes que gobiernan distritos en la primera y tercera sección electoral. Los municipios más poblados de toda la provincia de Buenos Aires, determinantes en cualquier elección que haya en el país.
El líder de La Cámpora sumó a esa reunión al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y al ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, en lo que se convirtió en un gesto político de respaldo al ministro después de cinco días de máxima tensión. Ambos estarán presentes en la quinta municipal “La Colonial” a partir de las 19. A ese bloque de dirigentes es probable que se sume el ministro de Economía, Sergio Massa.
Invitado al cónclave bonaerense, al igual que representantes del Frente Renovador, Massa prometió asistencia. El problema es que a a misma hora tiene una reunión con la Mesa de Enlace en el Palacio de Hacienda. Si no surgen contratiempos, se sumaría a la reunión entrada la noche.
Habrá un temario abierto para el encuentro de hoy. Actualidad política, situación de las gestiones municipales, calendario de las elecciones y estrategia electoral en el conurbano bonaerense, el punto geográfico clave para el peronismo, donde en esta oportunidad tendrá que librar una compleja batalla con Juntos por el Cambio, cada vez más fuerte en los distritos bonaerenses.
Alberto Fernández no fue invitado a la reunión. Es, además de Cristina Kirchner, la única figura de la primera línea del Frente de Todos que no estará presente en un encuentro donde se hablará de las estrategia electoral bonaerense. Su ausencia es una forma que tiene el kirchnerismo para mostrarle lo lejos que están de su proyecto de reelección.
Sin embargo, el Presidente insiste con su voluntad de competir en los próximos comicios y encontró inesperados promotores de su candidatura. El gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, uno de los mandatarios más cercanos a CFK, avaló su candidatura. Fernández no se baja de su camino hacia la reelección y en el ala K esa idea los exaspera.
“El espacio de representación del Gobierno debe quedar solamente para una persona. Esto significa que, si el Presidente tiene la voluntad de ir por la reelección, ningún ministro ni representante del espacio debería competir, porque se supone que el espacio lo representa el Presidente”, afirmó el mandatario chaqueño.
El encuentro de esta noche le dará un poco más de volumen a la discusión electoral que se abrió en el peronismo. Los que estarán sentados en la mesa son los dirigentes que más votos traccionan en el territorio y dos de los precandidatos presidenciales que el peronismo empuja y tiene en sus cuentas: Sergio Massa y “Wado” de Pedro.
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