La situación política que atraviesa Perú, tras la destitución de Pedro Castillo el 7 de diciembre pasado y el reemplazo por su vicepresidenta Dina Boluarte, fue el tema predominante en la primera parte de las deliberaciones en la VII Cumbre de Presidentes de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) que se desarrolla en el hotel Sheraton de Retiro, encabezada por el presidente Alberto Fernández.
Los 33 representantes, entre los que se encuentran presidentes, vicepresidentes, primeros ministros y cancilleres, se expresaron en orden alfabético. Por eso, el primer ministro de Bahamas, Philip Edward Davis, fue el primero en exponer. Lo siguieron la primera ministra de Barbados, Mía Mottley; el presidente de Bolivia, Luis Arce; y el brasileño Lula da Silva.
En el caso de la actualidad peruana, las visiones fueron disímiles, pero sí hubo coincidencia en mencionarla como uno de los temas que requieren atención y una solución en el menor plazo posible. Hubo quienes pidieron condenar la situación y un grupo, con el presidente colombiano Gustavo Petro, el chileno Gabriel Boric y la hondureña Xiomara Castro a la cabeza, se mostró como el más firme en pedir que se libere a Castillo, quien se encuentra detenido, según pudo reconstruir Infobae. A ellos se les sumó el canciller de México, Marcelo Ebrard. Sin embargo, otro grupo prefirió instar a que se convoque rápidamente a nuevos comicios en el país andino.
Boric también se mostró enfático en solicitar el cese de la represión contra las multitudinarias movilizaciones en contra de la continuidad de Boluarte en el poder, que causaron más de 50 muertos hasta el momento. Habló de un “cambio de rumbo” ante la violencia “inaceptable” del último mes.
“No podemos ser indiferentes cuando hoy en día en nuestra hermana nación de Perú personas que salen a marchar y a reclamar lo que consideran justo terminan baleadas por quien debiera defenderlas”, indicó Boric ante el plenario del bloque.
Lula, que habló durante 12 minutos y fue uno de los que eligió transmitir en las redes sociales su discurso, lo hizo en términos más generales. En otras partes de su alocución criticó el accionar de su antecesor Jair Bolsonaro por la deforestación en la Amazonia, llamó a sumarse para afrontar los desafíos del Cambio Climático y pidió “la reducción de desigualdades y de la pobreza” en la región como objetivo central para el nuevo período de la CELAC, que tendrá de regreso a Brasil luego de más de 3 años.
“Quisiera aprovechar aquí para agradecer a todos los que se han puesto del lado de Brasil y de las instituciones brasileñas en los últimos días en repudio a los actos antidemocráticos en Brasilia. Somos una región pacífica que rechaza el extremismo, el terrorismo y la violencia política”, describió después. Por último, aunque aún resta la confirmación formal, felicitó al primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, quien se estima que será elegido como el nuevo presidente del bloque. “Te dedico toda la suerte del mundo”, le deseó.
La mayoría de los participantes centró sus discursos en el pedido de mayor unidad entre los integrantes del organismo. El Cambio Climático fue otro vector común. No faltaron las felicitaciones para Alberto Fernández por el Campeonato Mundial que Argentina obtuvo recientemente en Qatar frente a Francia.
La reunión que estuvo signada por el retorno de Brasil, de la mano de su nuevo mandatario, Lula da Silva, ya que por primera vez desde 2020 estuvieron representados los 33 países que la integran. Además de Lula, otros 13 presidentes y primeros ministros aceptaron la invitación de Argentina para dialogar sobre los problemas y los desafíos de la región.
Faltaron algunos jefes de Estado de importancia como el mexicano Andrés Manuel López Obrador, el ecuatoriano Guillermo Lasso, la presidenta peruana Dina Boluarte y los dictadores de Nicaragua, Daniel Ortega, y de Venezuela, Nicolás Maduro. Todos estuvieron representados por sus ministros de Relaciones Exteriores.
Los que sí dijeron presente, además de Boric, Petro, Lula y Xiomara Castro, fueron Luis Arce (Bolivia), quien le regaló a Fernández un muñeco Ekeko que para los bolivianos está asociado a la abundancia; Mario Abdo Benítez (Paraguay), Luis Lacalle Pou (Uruguay), Miguel Díaz Canel (Cuba), Marc Anthony Philips (Guyana), Luis Abinader (República Dominicana), la primera ministra de Barbados, Mía Mottley y el primer ministro de Haití, Ariel Henry.
Luego fue el momento de la exposición de Alberto Fernández, como presidente saliente, en la que consideró que la democracia “está en riesgo después de la pandemia”. “Los sectores de ultraderecha se están poniendo de pie y amenazando a nuestros pueblos. Esa derecha recalcitrante y fascista pone en riesgo la institucionalidad de nuestros pueblos”, afirmó.
El canciller argentino, Santiago Cafiero, unos minutos más tarde, confirmó que se llegó a un acuerdo para la llamada “Declaración de Buenos Aires”, que contiene 100 puntos de consenso y 11 declaraciones especiales. Y expresó: “Es el multilateralismo solidario de la forma más vívida, el que practicamos y llevamos adelante. Es vencer la cultura del odio y del descarte y anteponerle la fuerza de la cultura del encuentro”.
Posteriormente se realizará la tradicional foto de familia y luego del almuerzo de trabajo ofrecido a las delegaciones por el Presidente de nuestro país, se dará inicio a la segunda sesión plenaria, donde también habrá un diálogo con socios extrarregionales como Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, Christopher Dodd (Consejero Presidencial Especial para las Américas), Qu Dongyu (Director General de la FAO, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), el presidente de India, Draupadi Murmu.
Al término de los debates, se adoptará la Declaración de la VII Cumbre y finalmente, a las 17:30 horas, se ofrecerá una conferencia de prensa, a modo de balance de una extensa jornada de intercambio y debate.
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