Los presidentes Alberto Fernández y Lula da Silva coincidieron en respaldar al líder autoritario Nicolás Maduro y remarcaron la necesidad de que los países de Latinoamérica no se metan en la política interna de Venezuela. Además, defendieron la participación del venezolano en la VII cumbre de la CELAC.
Con distintos tonos -el mandatario brasileño fue más vehemente y extenso- los dos ejercieron un fuerte respaldo a la decisión de incluir a Venezuela en todos los foros latinoamericanos y que no haya intervención en la crisis política interna, pese a la violación de derechos humanos que hay en ese país.
“La cumbre de la Celac reúne a países de Latinoamérica y el caribe. Todos los miembros están invitados. No tenemos ningún poder de veto ni queremos tenerlo”, indicó durante la conferencia conjunta que se llevó a cabo en el Salón Blanco de la Casa Rosada.
Además, recordó que durante la Cumbre de las Américas, que se llevó a cabo en Los Ángeles, cuestionó a la organización -en manos de Estados Unidos- que hayan excluido a Venezuela y Cuba, que son miembros de la CELAC. “En esos ámbitos es donde hay que discutir lo que nos parece que está bien o lo que nos parece que está mal”, indicó.
“Desde que llegamos al gobierno, Argentina formó parte del Grupo de Contacto. Con los presidentes Macron y Petro citamos a las partes de Venezuela, gobierno y oposición, para que retomen el diálogo. Ese diálogo ha sido bastante fructífero, el proceso electoral se ha respetado con reglas y el oficialismo perdió distritos claves como en el que había nacido Hugo Chaves”, expresó el jefe de Estado argentino.
Por último, aseguró: “La preocupación que tenemos que tener nosotros es favorecer el diálogo entre los venezolanos, que recuperen la convivencia democrática y que los derechos sean respetados”.
Lula da Silva siguió la misma línea. Dijo que en su nuevo mandato buscará ser “constructor de paz”. Recordó el conflicto que existía entre el entonces presidente Hugo Chaves y la oposición en el 2003, cuando recién asumía como primer mandatario de Brasil, y cómo un grupo de países buscó “construir un diálogo democrático” entre las dos posiciones internas. Aunque resaltó que Chaves siguió en el poder y la oposición no quiso participar de ese acuerdo.
“Veo que le piden compresión a Maduro y esas personas se olvidan que se hicieron cosas abominables, como reconocer a un tipo que no era presidente, como es el caso de (Juan) Guaidó. Ese sujeto estuvo ejerciendo el papel de presidente sin ser presidente. Hasta las reservas de oro venezolanas depositadas en un banco ingles, tuvieron en garantía de él”, indicó.
“Hay que permitir que la determinación personal de los pueblos sea respetada en todos los países. Así como estoy en contra de la ocupación territorial de Rusia en Ucrania, también estoy en contra de muchas intervenciones e injerencias en el proceso venezolano, que se solucionará con diálogo y no con bloqueo”, explicó.
En ese sentido, el presidente de Brasil dejó en claro que su vocación es profundizar la relación con Venezuela. “Queremos que Venezuela tenga una embajada en Brasil y que Brasil tenga una embajada en Venezuela. Restableceremos la relación entre los dos países autónomos y libres”, señaló.
Y, finalmente, expresó: “Lo que quiero para Brasil lo quiero para Venezuela: respeto a la soberanía y la autodeterminación de mi pueblo. Vamos a solucionar las cosas con diálogo y no con ofensas personales”.
En la tarde de hoy el gobierno venezolano confirmó que Nicolás Maduro no viajará a la Argentina para formar parte del encuentro de la Celac. En un comunicado, el régimen chavista argumentó que hay “un plan en el seno de la derecha neofacista” para agredir a su delegación.
Moneda común y UNASUR
Los dos mandatarios dejaron en claro este mediodía que la intención de Argentina y Brasil es crear una moneda común, aunque aún no hay definiciones claras. Lula le pidió a los ministros de Economía de ambos países que comiencen una serie de reuniones.
“Lo que estamos intentando es que nuestros ministros de Economía, cada uno con su equipo, puedan hacer una propuesta de comercio exterior y de transacciones entre los dos países que se haga en una moneda común a ser construida con mucho debate y después de muchas reuniones”, expresó.
Fernández, en tanto, dijo que una moneda del Mercosur le serviría a los países latinos para no depender tanto del dólar. Hay una idea común compartida, pero un largo camino por recorrer. Así lo dejaron en claro los dos cuando se refirieron al tema.
Por otra parte, resaltaron la necesidad de reactivar la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), otro foro que tuvo una fuerte impronta en Latinoamérica, sobre todo durante la gestión de Néstor Kirchner, que fue secretario general y logró jugar un rol central en los diálogos entre Colombia y Venezuela para evitar una confrontación militar.
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