Finalmente, luego de varias conversaciones entre funcionarios de ambos países, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, confirmó que vendrá a la próxima cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que se realizará en Buenos Aires.
Si bien originalmente no estaba previsto que el mandatario participara del encuentro regional por la tensión que se generó a partir del pedido de asilo político en Argentina de María de los Ángeles Duarte Pesantes, la ex ministra de Rafael Correa condenada por corrupción, prefirió priorizar la relación con el país y finalmente viajará.
Así se acordó después de varias conversaciones reservadas que mantuvieron funcionarios argentinos con sus pares ecuatorianos, que derivaron en la decisión de Lasso de asistir a la cumbre y, probablemente, también podría producirse una bilateral con el presidente Alberto Fernández.
Te puede interesar: Alberto Fernández recibirá al dictador cubano Díaz Canel el miércoles en la Casa Rosada
Si eso ocurre, la situación de Duarte Pesantes, sentenciada a 8 años de prisión por hechos de corrupción, sería uno de los asuntos a tratar entre ambos. Por el momento, la ex ministra se encuentra en la embajada argentina en Quito desde agosto de 2020, tras probarse su participación directa en el caso Sobornos 2012-2016.
Esta investigación judicial reveló una trama de financiamiento irregular del movimiento Alianza País, la coalición política que encabezó Correa y que tuvo como una de sus principales protagonistas a la entonces ministra de Transporte y Obras Públicas.
Una asesora de Correa -llamada Pamela Martínez- llevaba un cuaderno de contabilidad que registraba los aportes ilegales de empresas privadas al aparato político del ex presidente. Entre esas compañías se encontraba la constructora brasileña Odebrecht, que enfrentó casos de corrupción en toda América Latina.
Con la confirmación de Lasso, además, se ratificó que esta será la primera vez en la historia de la CELAC en la que estarán los representantes de los 33 países que la integran, ya sea a través de jefes de Estado, vices, primeros ministros o cancilleres, aunque todavía queda la incógnita respecto de qué hará el dictador venezolano, Nicolás Maduro.
La llegada a la Argentina del líder del régimen chavista fue muy cuestionada por la oposición local, que incluso consideró que a su arribo debería “ser detenido de manera inmediata por haber cometido crímenes de lesa humanidad, tal como ocurrió con Pinochet en Londres, en 1998″.
Te puede interesar: Rodríguez Larreta rechazó la llegada de Nicolás Maduro y dijo que el gobierno es cómplice de la violación de DD.HH. en ese país
Si viaja personalmente y no manda a un representante suyo, el presidente Alberto Fernández analiza concederle a él también una reunión bilateral, como lo hará con el dictador cubano Miguel Díaz Canel, a quien recibirá el miércoles en la Casa Rosada.
Por el contrario, quienes está confirmado que no participarán de la cumbre de la CELAC siguen siendo los mandatarios de México, Andrés Manuel López Obrador; y de Nicaragua, Daniel Ortega, que por diferentes motivos se ausentarán y en su lugar vendrán representantes de esos países.
En el primer caso, Alberto Fernández mantiene una relación tensa con López Obrador, luego de la elección del brasileño Ilan Goldfajn como nuevo titular del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que se realizó el domingo pasado en Washington.
La Argentina había propuesto a Cecilia Todesca como candidata para ese cargo y México, que en principio había descartado para el puesto a Alicia Bárcena, propuso para la competencia a Gerardo Esquivel, quien apenas reunió el 6,8% de los votos.
Luego de la primera ronda de votaciones en el BID para nombrar al sucesor del estadounidense Mauricio Claver-Carone, en la siguiente, con el apoyo clave de Estados Unidos y también de Argentina (que se quedó con tres ubicaciones importantes en el directorio), se consagró ganador a Goldfajn.
En lo que respecta a Brasil, su flamante presidente, Lula da Silva, se comunicó en los últimos días con Alberto Fernández, con quien mantiene además una amistosa relación personal, y le ratificó que participará de la cumbre, a pesar de la crisis política que se desató por los disturbios registrados a comienzo de año en las sedes de los tres poderes del Estado de ese país.
Seguir leyendo: