(Desde Madrid) Finalizando el tercer día de la FITUR, la tradicional feria de turismo de Madrid, una de las más grandes del mundo y la más importante en cuanto a la población hispano hablante, se puede afirmar que el balance provisorio del sector privado argentino que participa es positivo. Las tres primeras jornadas de la feria se dedicaron a los profesionales, mientras que sábado y domingo se espera al público en general.
No puede obviarse que se trata de la primera edición que se realiza sin restricciones tras la pandemia de coronavirus, y ese es un dato que se nota a la hora de hacer un relevamiento previo. Si bien no hubo un parate de las ediciones por el COVID, la última cita a pleno fue la de 2020, que contó con récord de afluencia, con 255 mil visitantes. Las realizadas en 2021 y 2022 se vieron afectadas por las medidas preventivas derivadas de la pandemia, que golpeó con dureza al turismo, provocando una crisis histórica en el sector.
De esta manera, a la hora de hacer una balance de la actual edición, lo adecuado es realizarlo con la última que se llevó a cabo bajo condiciones normales, es decir la de 2020.
A este impulso lógico del post coronavirus se suma en el caso argentino un factor fundamental, mencionado una y otra vez por los participantes: el “efecto Mundial”. todos, tanto los funcionarios, como el ministro de Turismo, Matías Lammens, sus pares provinciales y los representantes del sector privado, hablan de un renovado interés por Argentina, que saltó a los primeros planos de todo el mundo tras la obtención del Mundial de Qatar, con esa foto de Lionel Messi y la Copa dando la vuelta al globo. De hecho, la entrada del stand argentino en la FITUR exhibe una réplica de la Copa del Mundo, con la que cada visitante se sacó una fotografía, un verdadero imán para los visitantes.
En cuanto a la presencia empresarial, tres años atrás en el stand argentino hubo 46 escritorios destinados al sector privado, entre operadores turísticos, agencias de viajes, pymes, hoteles y compañías gastronómicas, mientras que este año el número llegó a 58.
En estos puestos, que cuentan con una pantalla que muestran imágenes de la Argentina y sus destinos principales, se realizaron reuniones con agentes locales o de otros países europeos, muchas de ellas citas prepactadas y otras espontáneas, con operadores que recorren FITUR buscando oportunidades de negocios.
Sobre esto, Gustavo Hani, presidente de la Cámara Argentina de Turismo, le explicó a Infobae que “durante los tres primeros días de la feria se recibieron a operadores turísticos de España y de toda Europa”. Y continuó: “Dentro de los escritorios tenés operadores, que venden paquetes, y prestadores, que venden servicios, dentro de los que hay hoteleros, casas de tango, gastronómicos y demás”.
Todos los participantes del sector privado son asociados a la CAT, y de estos 30 pagaron sus propios gastos del viaje y por participar del stand argentino, mientras que otros 28 llegaron auspiciados por el Ente Norte, que nuclea a Catamarca, Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero y La Rioja. En cuanto a estos últimos, el acuerdo estableció que debían promocionar destinos turísticos de esas provincias.
Infobae recorrió los escritorios de los operadores privados, que continuaban realizando reuniones, para obtener impresiones de lo que empezó a dejar la FITUR. Soledad Fernández, de Tourstar, un mayorista que ya participó en otras ediciones de la feria madrileña, dijo que tuvo un promedio de 15 citas diarias, varias arregladas de antemano y otras que surgieron de manera espontánea, entre ellos un operador polaco y otro inglés.
Fernández dijo que vio “un ánimo renovado” después del golpe que significó la pandemia y que muchos de los que llegaron se mostraron interesados en destinos no tradicionales -como suelen ser Bariloche o Ushuaia- y apuntaron a la parte norte de la Argentina.
Por su parte, Nicolás Bortagaray, Ejecutivo Comercial Receptivo de la empresa AMICHI, afirmó que fueron “tres días muy fuertes de reuniones, entre 20 y 25 por jornada” y también resaltó “la reactivación después de la pandemia”.
Bortagaray también vio “un interés en nuevos destinos” y dijo que sus clientes son tanto del mercado europeo como americanos, que también participan con delegaciones de la feria en la capital española.
Más allá de los escritorios que están dentro del stand argentino, la única empresa nacional que tiene un espacio propio - se destaca con una pantalla gigante con imágenes del glaciar Perito Moreno y las Cataratas del Iguazú, con sonidos reales de esos lugares-, es Patagonia Dreams, un operador receptivo que invirtió 70 mil dólares para este espacio en la FITUR.
Con base en Calafate desde hace varios años, tiene como principales clientes a las agencias de viajes online, conocidas en el sector como OTA (Online Travel Agency). Federico Conti, uno de los socios de la empresa, dijo que mantuvieron hasta el momento 19 encuentros entre citas preacordadas y visitas sin apuntamiento previo.
Conti sostuvo que vio en el último tiempo una recuperación de turistas procedentes de Europa y destacó que vienen trabajando con un promedio de 22 mil pasajeros por año, que recorren el Parque Nacional Los Glaciares. Se trata del 5 por ciento del total de visitantes.
En cuanto a aquellos que venden servicios, uno de ellos es Tango Porteño, que brinda su show en Cerrito al 500, a metros del Obelisco. Su director comercial, Juan Sorbi, celebró que la situación “se está recomponiendo bastante, con un interés sostenido”. El servicio que ofrecen es una cena show a la carta, con espectáculo de tango, a un precio promedio de 115 dólares.
Consumadas las reuniones, resta saber cuántas de estas darán sus frutos en negocios concretos, algo que se sabrá lógicamente transcurrido un tiempo.
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