A través de un hilo publicado en su cuenta de Twitter, Horacio Rodríguez Larreta respondió los comentarios en redes sociales por su particular manera de sujetar una botella de agua. “Tengo temblor esencial, me lo diagnosticaron a los 5 años. Es una condición que afecta el pulso, aunque nunca modificó mi vida. Sin embargo, está y hace que algunas situaciones las viva diferente al resto”, expresó. Ya había hecho referencia al tema en 2016.
“Me pasaba de chiquito cuando tenía que dibujar o aprender a escribir, me pasa hoy cuando tengo que sostener una botella o un micrófono y me va a pasar dentro de 20 años cuando esté dibujando con mis nietos”, dijo el jefe de gobierno porteño.
El temblor esencial es una predisposición genética a temblar, una afección benigna que suele confundirse con lo que se concibe como “mal pulso” y es uno de los trastornos de movimiento más frecuentes de la población. Su prevalencia se rige alrededor del orden del 3 por ciento en los jóvenes, con un ritmo de crecimiento exponencial a lo largo de los años.
Respecto a su padecimiento hereditario, el referente del PRO y precandidato a presidente aseguró que “aprendió a vivir con su condición” a medida que fue creciendo. “Como tuve la suerte de que mi pasión sea la política, y no una actividad que exija buen pulso como ser cirujano o pintor, puedo seguir adelante con mis proyectos sin que el temblor me lo impida”, detalló.
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Las estimaciones calculan que el temblor esencial es diez veces más frecuente que el mal de Parkinson, aunque no tienen relación directa ya que son dos entidades diferentes e independientes: el temblor esencial puede ser esporádico o familiar, mientras que en el mal de Parkinson la sintomatología no se limita a manifestaciones motoras, sino que también hay falta de rigidez, hay alteración de la postura y un conjunto de síntomas no motores, como pueden ser depresión y trastornos urinales.
“Algunos creen que es Parkinson o una enfermedad degenerativa, pero no es eso. Ni mucho menos algo que trate de ocultar. Me pasa y está a la vista de quien preste atención”, añadió Rodríguez Larreta.
En este cuadro, los síntomas pueden aparecer en los brazos, las manos, la voz o la región de la cabeza, y pueden manifestarse al tomar un objeto o en situaciones discursivas. Por lo general no se trata de un trastorno grave, pero puede empeorar con el tiempo y puede ser intenso en algunas personas.
“Podría no tomar agua en público, pero aprendí que lo más importante es no esconderlo, hablar del tema y naturalizarlo”, respondió el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ante las críticas en redes sociales.
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