“Es una gran mentira”. Es la frase que repiten en la oposición de Córdoba sobre la candidatura de Juan Schiaretti a presidente en la alianza anti-grieta con Juan Manuel Urtubey. Según analizaron en diálogo con Infobae los referentes locales de Juntos por el Cambio, el peronista busca apoyo de figuras nacionales para favorecer la elección que tiene como candidato a sucederlo a Martín Llaryora. Mientras tanto, en el oficialismo celebran el lanzamiento porque entienden que el próximo paso será definir la fecha para la contienda provincial.
Durante el 2022 Schiaretti coqueteó con la posibilidad de integrar una fórmula presidencial. El nombre que más fuerte sonó fue el de Facundo Manes, pero también difundió fotos de reuniones con Gerardo Morales y Martín Lousteau que, incluso, generaron malestar en los candidatos opositores locales: Luis Juez y Rodrigo de Loredo. Sin embargo, los armadores de estrategias electorales que conocen sus pasos desde algunos años suelen repetir en las mesas de debate: “Al gringo sólo le importa Córdoba”.
De todos modos, Manes suele resaltar a los suyos que mantiene diálogo fluido con el cordobés y recuerda que comparten un objetivo en común: lograr una alternativa política para salir por arriba del laberinto de la dicotomía que representan Cristina Kirchner y Mauricio Macri. En diálogo con este medio, el equipo estratégico del impulsor de la campaña Empatía le bajó el tono a la foto de Schiaretti con Urtubey: “No tiene importancia. Es a destiempo”.
Según la mirada de los allegados a Manes, este año no habrá lugar para que triunfen las terceras fuerzas, sobre todo con el crecimiento de la figura de Javier Milei. Además, confían en que “prevalecerán” las coaliciones y agregan: “Es por fuera de la grieta pero no afuera de Juntos por el Cambio”. “Esperemos que se pueda incorporar como hizo Miguel Ángel Pichetto con Macri”, dispararon.
“La estrategia del PJ es distraer a la opinión pública haciéndonos creer que son distintos al gobierno nacional”, analizan en el entorno de Juez y, además, denuncian que en el Gabinete de Llaryora, actual intendente de la ciudad capital, hay dirigentes de La Cámpora. “Lo único que le preocupa al PJ es no perder el poder que conservan hace casi un cuarto de siglo en la provincia”, insisten.
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Además, se animan a agregar un factor más delicado. Entienden que Schiaretti no atraviesa su mejor estado de salud para enfrentar el esfuerzo que requiere una campaña nacional y resaltan: “Afuera de Córdoba su nivel de desconocimiento es casi total”.
“Es un tubo de ensayo”, responden en Evolución sobre la candidatura presidencial de Schiaretti. Para los radicales cordobeses, sólo busca ser atractivo para las propuestas nacionales, incluso ser convocado para integrar Juntos por el Cambio. En ese caso, de darse esa situación, la propuesta opositora local perdería sustento como alternativa anti-kirchnerista.
Cerca de De Loredo creen que la gestión está golpeada luego de la crisis por las muertes de los bebés del Hospital Neonatal y la polémica que hubo en la contratación de un show que brindó Ulises Bueno. “Si Horacio Rodríguez Larreta decidiera apoyarlo, ese gesto empujaría la propuesta local porque generaría confusión en el electorado: ¿Quiénes son los antikirchneristas?”, ejemplifican.
En cambio, en el entorno de Llaryora observan en el anuncio de Shchiaretti un luz en el camino electoral. Por ley, el Poder Ejecutivo de Córdoba es el encargado de establecer la fecha en la que se realizan los comicios, siempre y cuando cumpla con los 90 días de anticipación. Según estimaron en diálogo con Infobae, una fecha aproximada podría ser entre el 18 y 25 de junio.
La interna entre De Loredo y Juez
La firma del reglamento sigue siendo tema de discusión entre los dos principales candidatos a gobernador de Juntos por el Cambio: De Loredo y Juez. Mientras el radical reclama que se establezca una regla clara para resolver la interna, el senador del Frente Cívico se niega y denuncia que esa instancia podría favorecer al oficialismo.
“Esa experiencia ya la hemos transitado y no nos resultó ni a nosotros ni a los cordobeses. El PJ está esperando que dirimamos nuestras diferencias en un proceso salvaje en el que piensa entrometerse. No podemos de ninguna manera evitar que ese domingo pongan un terrible aparato al servicio de sus intereses. Como no hay una PASO reglamentada en Córdoba, ese proceso es fiscalizado por la Justicia Electoral de la provincia, que es dependiente del poder político. Sería suicida dejar en esas manos un proceso interno”, alerta Juez.
En cambio, De Loredo cree que todavía tiene un tiempo más para crecer en las encuestas y pelear la gobernación. A su favor, cuenta con el apoyo de Macri y estima que el PRO local comenzará a presionar a su favor en la firma del reglamento. Más allá de sus intereses personales, se muestra confiado en que la propuesta que tienen con Juez es “claramente triunfadora”. Por estos días circuló la versión de que Llaryora le reclamó a los intendentes que responden a su espacio que peguen la elección comunal con la provincial. “Si los obligan a pegar los comicios es porque están débiles. Les agradezco si lo hacen porque con la UCR vamos a ganar de todas maneras”, retrucó el presidente del bloque de Evolución en Diputados.
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