El Gobierno nacional recibió a representantes de comunidades mapuches de la Patagonia para analizar la problemática de las usurpaciones en Villa Mascardi, en el marco de una resistida mesa de diálogo que tendrá un segundo encuentro dentro de dos semanas en Bariloche.
El encuentro fue presidido por el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla. Contó con la presencia de veedores pertenecientes a organizaciones sociales y de derechos humanos y con referentes mapuches de ocho comunidades de Río Negro, Chubut y Neuquén, pero no con los vecinos de Villa Mascardi. “Invitaron a los violentos y no a los damnificados”, expresaron.
Entre los asistentes estuvo, además, María Nahuel, madre de dos integrantes de la comunidad autoproclamada mapuche Lafken Winkul Mapu, que están prófugos de la Justicia desde el desalojo de octubre pasado.
El encuentro giró en torno a varios pedidos que realizaron los representantes de los pueblos originarios, uno de los cuales fue la conservación del “rewe”, una especie de altar sagrado que aún se erige en las tierras desalojadas del paraje rionegrino, por decisión de la jueza federal Silvina Domínguez.
Los vecinos del lugar criticaron la decisión de la magistrada, quien ordenó la demolición de todas las viviendas que habían construido en los predios usurpados, a excepción de esa estructura.
Con respecto al rewe, explicaron: “Es un sagrado, totémico y espigado tronco escalonado. La máxima autoridad espiritual de la comunidad – machi- entra en trance lo escala y se equilibra como si fuera acróbata olímpica. Allí ora y sana enfermos, incluso a huincas. El rito ancestral de sanación puede costar hasta una yunta de bueyes”.
Los mapuches plantearon además la necesidad de avanzar en el relevamiento de las comunidades e insistieron con la disolución del comando unificado de fuerzas, que fue conformado por el Ministerio de Seguridad de la Nación para garantizar la seguridad en el paraje rionegrino y, en simultáneo, ejecutar la orden de desalojo que ordenó la jueza federal subrogante Silvina Domínguez en octubre pasado.
Pidieron además por “la liberación de las mujeres que están detenidas desde octubre y el fin de la persecución a los pueblos originarios”.
Los pobladores de la villa, muchos de los cuales fueron víctimas de usurpaciones y atentados vandálicos, permanecieron en la puerta de la ex Escuela Mecánica de la Armada (ESMA), donde se realizó el encuentro, debido a que no estaban invitados a participar de la mesa.
A partir de esa omisión, el presidente de la Junta Vecinal del paraje, Diego Frutos, criticó el encuentro – al que catalogó de absurdo- y lamentó que quienes fueron invitados a dialogar “son los violentos, los responsables de las usurpaciones y no los damnificados”.
Luego de la reunión, Pietragalla se comprometió a recibir a los damnificados en la sede del organismo que conduce. Incluso mientras se realizaba la reunión, asesores del funcionario se acercaron a la puerta de la ESMA para informarles que los recibiría luego de dialogar con los mapuches, aunque finalmente esa reunión no se concretó.
Frutos, propietario de La Cristalina – una de las viviendas vandalizadas- estuvo acompañado por referentes políticos del Nos, que se jactó de ser “la única fuerza política presente hoy en la ESMA repudiando la mesa de diálogo entre el Gobierno y los terroristas usurpadores de nuestro territorio”. “Acompañamos a los vecinos de Mascardi y otras tomas con hechos y no con palabras”, aseguraron.
Los manifestantes portaron banderas argentinas y entonaron cánticos donde se expresaba, entre otras cosas, que “la soberanía no se negocia”.
Juan José Gómez Centurión, líder de esa agrupación, había publicado en las redes sociales que “con los terroristas no se dialoga, al terrorismo se lo combate” y repudió el encuentro que convocó Nación por un pedido del Presidente de la Nación, Alberto Fernández.
El gobierno de Río Negro, invitado a último momento a la reunión, estuvo representado por la secretaria de Derechos Humanos, Evangelina Saizar, quien mencionó que recordó que “durante estos años se trabajó para contribuir a la búsqueda de una solución pacífica a este conflicto en toda la región”.
“En Río Negro existe pleno respeto por los derechos de los pueblos originarios” dijo y destacó “el rechazo absoluto de los hechos de violencia y los actos delictivos registrados en el último tiempo”.
En el territorio, el diputado nacional Agustín Domingo fue crítico con el desarrollo de la mesa de diálogo y sostuvo que “no es más que una demostración de la pasión que tienen por el reunionismo, un fenómeno agotado que lo que lejos está es de generar una solución para el conflicto de Villa Mascardi”. “Basta de reuniones estériles”, agregó.
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