El pedido de juicio político a los integrantes de la Corte Suprema será una nueva complicación para el normal funcionamiento del Congreso. La oposición ya advirtió que mientras el proceso de enjuiciamiento esté activo no habilitarán ningún debate con el Frente de Todos. El ataque del Gobierno al máximo tribunal volverá a dificultar el funcionamiento de la Cámara de Diputados que, desde que apareció el COVID-19, nunca recuperó su volumen de trabajo.
Sin considerar 2020, el año más crudo de la pandemia, 2022 fue uno de los períodos de peor producción legislativa de Diputados. El primer año no electoral posterior al Covid estuvo lejos de lo esperado: se sesionó 14 veces en todo el año y apenas se aprobaron 37 nuevas leyes. Lejos de las elecciones, los años pares suelen marcar el ritmo en el Congreso, con un alto volumen de dictámenes y debates en el recinto. Pero para que un proyecto sea aprobado antes debe obtener dictamen en las comisiones, que es el lugar donde se produce el primer debate entre diputados y asesores de todas las fuerzas políticas.
Las reuniones en comisiones crecieron en comparación a 2020 y 2021, pero las cifras quedaron lejos de los niveles previos a la pandemia. Sin contar 2020, el año pasado fue el período no electoral con menos reuniones de comisión en la Cámara baja de los últimos 15 años, según el relevamiento realizado por Infobae sobre datos oficiales. El problema no fue la pandemia, sino la polarización en que está sumido el cuerpo, que se acrecentó aún más en estos días con el juicio político a los magistrados de la Corte.
Durante todo el período legislativo hubo 299 reuniones de comisión en la Cámara baja. La comparación con 2018 deja muy por debajo a esta legislatura: ese año hubo 404 debates en las comisiones de Diputados. Y más lejos todavía quedó 2016, cuando hubo 538 reuniones. También fue baja la productividad. El debate en las comisiones permite la elaboración de los dictámenes, que luego son tratados en las sesiones. Diputados concretó 137 dictámenes en sus comisiones, casi la mitad que en 2018.
“El año pasado, a pesar de no ser electoral, la productividad fue bastante baja. Este es un problema del oficialismo porque es el bloque mayoritario el que debe buscar los acuerdos para traccionar los votos que les permita aprobar las leyes. Los números de las comisiones evidencian que la agenda de trabajo estuvo trabada durante 2022″, sostuvo Noel Alonso Murray, directora ejecutiva de la ONG Directorio Legislativo.
Germán Martínez, jefe del bloque del Frente de Todos, aseguró que la baja actividad es una consecuencia de la polarización política que, desde hace ya varios años, se instaló en Diputados. “La composición entre el oficialismo y la oposición es muy pareja. Los grupos parlamentarios que podrían terciar para lograr consensos son cada vez más reducidos. Lo que suele ocurrir es que cada uno de estos grupos acompaña proyectos particulares, pero no hay una dinámica de una mayoría consolidada”, explicó el diputado.
“Esto es un reflejo de un sistema político que se maneja desde hace algunos años en dos grandes coaliciones que hacen elecciones muy parejas”, agregó Martínez ante la consulta de Infobae. A diferencia de lo que podía ocurrir hace una década, cuando el kirchnerismo tenía mayoría propia o, en menor medida, cuando el macrismo conseguía el apoyo del peronismo no kirchnerista, la paridad en Diputados obliga ahora a una negociación tema por tema que dificulta cualquier debate.
De cara a los próximos meses, con el juicio político pendiente y con una decenas de comicios provinciales de por medio, el pronóstico de Alonso Murray no es optimista. “Pareciera como si el 2021 electoral se hubiera extendido durante todo el año pasado. Y si miramos hacia este 2023, nos encontramos con que será un año electoral bastante movido. Muchas provincias van a desdoblar las elecciones, así que seguramente eso también va a complicar mucho el trabajo legislativo. Será más difícil desde las comisiones hasta conseguir quórum”, dijo Alonso Murray.
Comisiones sin actividad
La cantidad de reuniones de comisión en 2022, la más bajo de los últimos años no electorales, es preocupante, además, si se analiza el detalle. Hubo seis comisiones que centralizaron gran parte de la actividad legislativa, entre ellas Presupuesto y Legislación General, las dos que más se reunieron en 2022. Es decir, el resto se reunieron poco y nada: el 80% de las comisiones se juntaron menos de 10 veces en todo el año legislativo.
Pero hubo seis comisiones que sólo se reunieron una vez, es decir la reunión inicial para conformarse oficialmente. Las comisiones que menos trabajaron durante 2022 son presididas tanto por oficialistas como opositores. El Frente de Todos maneja Obras Públicas, Energía y Combustibles, y Derechos Humanos, que prácticamente no se reunió durante todo el año. La oposición, por su parte, tiene Vivienda y de las Personas Mayores, según datos oficiales. Completa la lista la comisión de Juicio Político, que a partir ahora se activará por el pedido del Poder Ejecutivo.
Hubo otras comisiones clave que apenas se reunieron un par de veces durante todo 2022, como Legislación Penal, Narcotráfico y Pequeñas y Medianas Empresas, entre otras.
La dificultad para conformar las comisiones, que requiere consenso político entre oficialismo y la oposición, fue la primera piedra que dificultó la producción legislativa durante el año pasado. La mayoría de las comisiones se conformaron en la segunda mitad de mayo, según los datos oficiales de la Cámara de Diputados. Algunas, incluso, demoraron su primera reunión hasta junio. Sólo dos comenzaron el mismo mes de marzo (Presupuesto y Finanzas), cuando se pone en funcionamiento el período legislativo.
Los desacuerdos políticos que comenzaban apenas se inició el año legislativo prácticamente minaron la posibilidad de que se aprobaran muchos de los proyectos que requerían mayor consenso entre las fuerzas políticas. Las disputas sobre la conformación del Consejo de la Magistratura, por ejemplo, demoraron algunas semanas la conformación de las comisiones a principios del período de sesiones ordinarias. La falta de consensos dejaron en el camino proyectos como la Reforma de la Corte Suprema, la Ley de Alquileres, la Reforma del Consejo de la Magistratura y la Ley de Humedales, entre otros, durante 2022.
La polarización repercutió directamente sobre la productividad de la Cámara baja el año pasado, un escenario que promete repetirse o, incluso, agudizarse en este año. Ahora, pedido de enjuiciamiento a la Corte Suprema promete agregar más tensión. “La convocatoria a extraordinarias, al ser un tema institucional tan importante, seguramente tendrá su efecto en términos de productividad”, advirtió Alonso Murray.
¿Cómo se procesó la información?
La unidad de datos de Infobae, accedió al repositorio de datos del Congreso y analizó el cronograma de reuniones de comisión para los últimos 16 años. La información fue extraída de documentos en formato PDF y llevada a una tabla para su posterior procesamiento y análisis.
Si quiere visualizar y/o descargar la hoja de cálculo, siga este enlace.
Extracción, procesamiento y visualización de datos: Andrés Snitcofsky
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