No solo el debate sobre quién será el o la candidata presidencial en el Frente de Todos formará parte de un temario que el oficialismo indefectiblemente abordará este año electoral. Con foco en la provincia de Buenos Aires, que hasta el momento lleva sus elecciones enganchadas a los comicios nacionales a diferencia de otras provincias, los distintos grupos que integran la coalición de un gobierno que transitó casi todo su mandato atravesado por internas, cambios de rumbo y de nombres pedirán juego en las listas legislativas; un ámbito propicio para calmar demandas. El problema es más o menos el de siempre, no hay muchos lugares y hay muchos actores en disputa.
Para la Legislatura bonaerense este año se renovarán 23 senadores provinciales divididos en ocho secciones electorales. Mientras que serán 46 los lugares en la Cámara de Diputados. Además se pondrán en juego 35 lugares en la Cámara de Diputados de la Nación; donde asoman algunos nombres de peso a los que se les vence mandato, entre ellos el presidente del PJ bonaerense y jefe de La Cámpora, Máximo Kirchner o la actual presidenta de la Cámara, Cecilia Moreau; que responde al ministro de Economía, Sergio Massa.
En la Legislatura bonaerense, La Cámpora tiene representación en las ocho secciones electorales. La organización K tiene cuatro senadores, de los cuales tres vencen mandato este año: Facundo Ballesteros, Ayelén Durán y Emmanuel González Santalla. Con dos años más de mandato por delante completa el grupo Pablo Obeid, por la Quinta sección electoral. En Diputados, La Orga también tiene despliegue a lo largo y ancho de las secciones electorales. Hay 10 diputados camporistas en el bloque oficialista que preside César Valicenti, también camporista. De esa decena a la mitad se les vence mandato: Valicenti, José Rossi, Micaela Olivetto, Matías Molle y Roxana López.
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Por su parte, los intendentes del peronismo buscarán terciar en las listas. Mientras empiezan a plantearse diferentes escenarios, entre ellos las PASO, no está claro si esa instancia correría también para listas legislativas o no. En las elecciones del 2021 hubo algunos intentos de plantear internas en las secciones electorales. Por caso, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, tenía cerrada una lista a diputados provinciales por la Segunda sección electoral con él encabezando la nómina que finalmente en la madrugada del cierre terminó bajando. También hubo algunos amagues en la Séptima sección (centro de la provincia) al ver cómo se perfilaba el armado. Un situación que buscan evitar los intendentes peronistas del interior y los referentes territoriales del interior bonaerense es que para contentar a diferentes sectores en algunas secciones se terminan incluyendo nombres extra seccionales, es decir que no son de los distritos por los cuales van a competir.
En el conurbano -Primera y Tercera sección electoral- los intendentes sí tienen poder de fuego con las listas. Salvo algunas excepciones terminan encabezando o asegurándose los primeros lugares de una boleta que termina metiendo varios números. Al tratarse de secciones que abarcan 16 lugares en Diputados por la Primera sección electoral y nueve en el Senado, la negociación puede llegar a ser más armoniosa.
Pero a La Cámpora y los intendentes del PJ hay que sumarle el Frente Renovador de Sergio Massa. Si bien por ahora la línea oficial del ministro de Economía, es no discutir candidaturas al menos hasta el mes de marzo y trabajar en la gestión, sus armadores políticos reconocen que el espacio que integra también deberá tener representación legislativa. Hay dos argumentos aquí: primero que han sido parte activa y “propositiva” del Frente de Todos y segundo que buena parte de su sustento político se centraliza en la provincia de Buenos Aires. Así es que el massismo ya tiene alistados a candidatos y candidatas a intendencias para cuando haya que “salir a la cancha”.
A estos tres focos de poder se suman los movimientos sociales que por ejemplo tienen presencia en la Cámara de Diputados de la Nación. En el Congreso, por la provincia de Buenos Aires, vencen mandato Juan Carlos Alderete de la Corriente Clasista Combativa, Federico Faggioli y Natalia Zaracho de Patria Grande, Juan Marino del Partido Piquetero o Leonardo Grosso del Movimiento Evita. Es probable que Grosso intente pedir una interna a la intendencia de San Martín. Al menos en ese plan viene posicionándose desde hace algunos meses.
También aparecen los gremios y sus propios posicionamientos dentro del Frente de Todos. Un sector aún cercano al presidente Alberto Fernández ya pidió con un acto el 17 de octubre en Obras Sanitarias tener lugares en las listas 2023. Hace algunas semanas mantuvieron una reunión con intendentes peronistas del conurbano y ratificaron ese plan. La respuesta inicial de Máximo Kirchner había sido que “el desafío por delante no es ver quién tiene lugar en las listas”, y que el movimiento sindical estuvo representado en las listas del peronismo tanto en 2019 como en 2015. En la Legislatura bonaerense y en el Congreso hay presencia gremial, aunque de la rama sindical hoy más cercana al kirchnerismo como ser por caso los espacios que se aglutinan en la Corriente Federal.
Por la provincia de Buenos Aires, también habrá tres lugares en juego para el Senado de la Nación. Originalmente, la banca era de Cristina Kirchner, a la cual accedió en la elección del 2017 cuando Juntos venció al peronismo que fue dividido en tres opciones: Unidad Ciudadana con CFK, el Frente Renovador con Massa y el Justicialismo, que llevó al actual diputado nacional Florencio Randazzo. CFK salió segunda detrás de la lista que encabezó Esteban Bullrich y terminó accediendo nuevamente al Senado. Luego, dejó ese lugar al ser electa vicepresidenta. Hoy la banca de senadores nacionales por el oficialismo, representando a la provincia de Buenos Aires, la ocupa Juliana Di Tullio, una leal a CFK.
Otro actor que podría intervenir en la negociación por su condición de “particular damnificado”, es el gobernador bonaerense Axel Kicillof. Si bien en la confección de la lista del 2019 no tuvo injerencia y se ocupó de su instalación como candidato, en 2021 obtuvo poder de veto. Esta vez, en caso de ir por la reelección, también podría ser parte de las decisiones o aportar nombres propios sobre todo para la Legislatura bonaerense, donde algunos proyectos impulsados por el Ejecutivo no tuvieron la celeridad y el destino que imaginaba el mandatario provincial. Algunos ministros o funcionarios de su confianza ya tienen un ejercicio con más de tres años de gestión. Además, algunos gremios e intendentes ya trabajan en la búsqueda de apoyo para su eventual campaña a la reelección.
No está claro hasta dónde llegará el plan de ir a internas dentro del peronismo. Sin embargo, quiénes ya piensan en la ingeniería electoral advierten que si bien la vicepresidenta animó a la dirigencia bonaerense a tomar el bastón de mariscal y salir a la cancha, buena parte de las definiciones pasarán por su lapicera, sea candidata o no
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