El nuevo jefe de asesores del Gabinete nacional, Antonio Aracre, respaldó la creación de una “mesa política” que integre a los distintos sectores del Frente de Todos, a pesar de que esa iniciativa es resistida por el presidente Alberto Fernández.
El flamente funcionario, que asumirá formalmente su cargo a partir del 1 de febrero, se mostró afín a esa idea. La intención de que se constituya un espacio de diálogo permanente en el oficialismo está en sintonía con los reclamos que hicieron públicamente dirigentes de La Cámpora. Según el kirchnerismo, sería una forma de superar los desacuerdos y limar las asperezas sobre la orientación del Gobierno.
Aracre, un hombre de la confianza de Alberto Fernández, indicó hoy que “aún no hizo” esa propuesta al Presidente, pero dijo que una mesa política del oficialismo le “parecería muy valioso, porque entiendo que es una de las cosas que puede llegar a estar trabando la discusión dentro del espacio de Gobierno”. “Lo tengo en la mira como una de la cosas que podría aportar”, aseguró en declaraciones al programa “Ahora Dicen”, por FM Futurock.
Hace meses, quienes habían encabezado el planteo de crear una mesa política fueron el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense y secretario general de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque y el diputado nacional, Máximo Kirchner. El ala K de la coalición buscaba instalar la hipótesis de que el Presidente estaba construyendo una “aventura personal” respecto a su camino de relección, y que no estaba gestionando con el acuerdo y el ritmo que exigen los distintos sectores del gobierno frentista.
“Lamentablemente, hay una gran responsabilidad de Alberto de convocar a esa mesa. Antes del resultado electoral del año pasado hicimos muchas advertencias que no fueron tenidas en cuenta. No se pudo restablecer ningún tipo de funcionamiento”, aseguró por entonces Larroque.
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Fernández nunca apoyó la idea de impulsar una mesa del Frente de Todos a nivel nacional, que cumpla con la función de discutir los temas centrales y brindar una postura unificada que después sea aplicada por el Presidente. A sus interlocutores siempre les dijo que la idea era innecesaria, porque los temas importantes siempre eran consultados con los otros miembros de la coalición.
En los últimos meses, con la profundización de la falta de diálogo entre Alberto Fernández y la Vicepresidenta, la propuesta fue perdiendo fuerza. Sin embargo, el tema volvió a ingresar en el seno de la discusión del Frente de Todos, no solo por el novel funcionario Aracre, sino por el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, un dirigente de confianza de la vicepresidenta y que supo convivir con una buena relación con Alberto Fernández. El ex ministro de Hábitat y Vivienda expuso su acuerdo en que la mesa política debería estar integrada por la “tres patas claves” de la coalición: “el presidente, Sergio Massa y Cristina Kirchner”.
“Ya no hace falta ni siquiera crear una agenda. No se trata de definir si con los salarios vamos a dar una suma fija, sino de generar un método práctico para estar ordenados en una primaria (PASO)”, dijo Ferraresi en diálogo con El Destape Radio, al ser consultado por la propuesta. “Ahí aparecerán los candidatos. Cuando uno determina qué vamos a ejecutar, se define quién lo va a ejecutar”, remarcó.
En el contexto del desembarco de Aracre al Gobierno, el ex CEO de Syngenta está confiado en que puede aportar “una mirada distinta” a la gestión. Y dijo que desde su experiencia en el mundo corporativo también tuvo que enfrentar “un montón de problemas y egos para negociar y acordar”. “Lo que se intenta es dejar de lado todo aquello que se transforma en el otro en un contrincante y adversario, y discutir sobre aquellos puntos que necesitamos acordar sí o sí con una agenda clara”, sostuvo.
Desde la Casa Rosada en varias oportunidades se intentaron establecer puentes entre el sector empresario y la oposición, pero los intentos resultaron fallidos. Según Aracre, puede aportar a esa misión porque “alguien puede verlo como menos contaminado con intereses políticos específicos”. “Tengo mucho diálogo con personas del Gobierno y de la oposición. Me siento confiado en poder hacer esa convocatoria a sabiendas que es un desafío gigante. No lo ignoro, lo tengo muy presente”, concluyó.
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