Horacio Rodríguez Larreta regresará este miércoles de sus minivacaciones en el country Cumelén, en Villa La Angostura, Neuquén, con una sensación de descanso y el resultado de dos encuentros con Mauricio Macri: se vieron a solas el sábado pasado y cenarán esta noche con sus mujeres.
La expectativa sobre lo que conversaron en la casa del ex presidente antes del brindis de fin de año es enorme en las filas del PRO, donde se sabe que la relación entre ambos se había puesto tirante y que se aproxima la hora de las máximas definiciones electorales en el partido y en Juntos por el Cambio.
Macri y Rodríguez Larreta se iban a reunir el viernes, pero el ex mandatario le pidió postergarlo hasta el día siguiente. El encuentro se hizo finalmente el sábado 31, a las 18, y duró menos de dos horas. Allí acordaron que compartirán este lunes una cena a la que se sumarán Juliana Awada, la esposa del ex presidente, y Milagros Maylin, la novia del jefe de Gobierno, cuya familia también está en Cumelén.
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Cuando volvió de Qatar y antes de viajar al sur, Macri se encontró por separado con Patricia Bullrich y con María Eugenia Vidal. La titular del PRO salió contenta de la reunión. A ambas, como a Rodríguez Larreta, les dio garantías de que mantendrá su imparcialidad en la pelea por la candidatura presidencial del PRO y que no se pronunciará a favor de ninguno de los tres postulantes del partido.
¿Esa posición confirmaría que Macri no intentará regresar a la Casa Rosada? Se interpretó de esa forma, aunque tomará una decisión final en marzo, sobre la base de lo que marquen las encuestas. El viernes pasado, en diálogo con el periodista Jonathan Viale de LN+, el ex mandatario insistió en dar señales ambiguas: “Sigo en el mismo lugar. No estoy anotado. Sigo trabajando”, señaló.
En esa entrevista, además, ratificó indirectamente su apoyo a las PASO para dirimir candidaturas: “(En Juntos por el Cambio) vamos a tener competencia. Hay varios anotados. Tenemos que trabajar juntos porque lo que hay que construir es enorme”. Incluso admitió que habrá heridos luego de que las primarias dejen ganadores y perdedores: “Es tan importante la tarea que tenemos por delante que nadie puede sentirse enojado si en vez de técnico es el goleador, el arquero o el mediocampista”.
La relación entre Macri y Rodríguez Larreta se enrareció durante la pandemia: el ex presidente era partidario de que el jefe de Gobierno liberara todas las actividades en medio de la cuarentena obligatoria al estilo Bolsonaro en Brasil, mientras que el alcalde porteño fue flexibilizando los cuidados de manera gradual y se enfrentó al Gobierno porque se negó a mantener cerradas las escuelas.
En la medida en que Macri dio a entender que podría ser candidato presidencial, o al menos no lo descartó taxativamente, se fue enturbiando su vínculo con Rodríguez Larreta y con Bullrich. La tensión escaló luego de que el jefe de Gobierno ratificó que competiría con Macri en las PASO si fuera necesario, mientras que Bullrich, sin esa precisión, dijo que su postulación, era irreversible.
Sin embargo, el clima de fricciones llegó a niveles inquietantes cuando Macri, preocupado porque, a su juicio, parecía motorizar un acuerdo electoral para apoyar a Martín Lousteau como candidato a jefe de Gobierno porteño, impulsó la foto entre Jorge Macri, su postulante en la ciudad, y Bullrich.
Ese gesto del primo de Macri se posar con su rival en la pelea presidencial llevó a Rodríguez Larreta a alentar otras postulaciones dentro del PRO: por eso se lanzaron ministros porteños como Fernán Quirós y Soledad Acuña y Emmanuel Ferrario, vicepresidente primero de la Legislatura de la ciudad. Al mismo tiempo, mantuvo congelado a Jorge Macri, su ministro de Gobierno, en el gabinete porteño.
La reacción larretista irritó al ex presidente, pero el jefe de Gobierno descomprimió las tensiones mediante un encuentro a solas con Jorge Macri, quien crece en las encuestas en la Ciudad de Buenos Aires mientras sus adversarios internos parecen haber paralizado por el momento su campaña.
La competencia presidencial, la pelea porteña del PRO y la disputa en otros distritos clave donde tiene estrategias electorales distintas fueron algunos de los temas que conversaron el sábado. Como cada gesto hacia un candidato se compensa con uno similar hacia el otro, Macri recibirá a Bullrich en Cumelén el 18 o 19 de enero, luego de que la jefa del partido vuelva de sus vacaciones de Brasil.
El mismo country a orillas del lago Nahuel Huapi fue escenario de una reunión similar de Macri y Larreta en enero de 2022. En esa oportunidad, analizaron la situación política y económica en medio de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y luego de que el Gobierno hiciera fracasar el encuentro de la oposición con el entonces ministro de Economía Martín Guzmán.
Se perfilaba la definición de las candidaturas presidenciales en el PRO y Larreta podía exhibir su acierto al haber logrado que las listas para las elecciones legislativas de 2021 fueran encabezadas por sus postulantes, María Eugenia Vidal en CABA y Diego Santilli en la provincia de Buenos Aires, quienes ganaron en sus distritos. Los nombres que propuso el jefe de Gobierno no eran los mismos que quería el ex presidente. Aun así, ambos se reunieron a solas el 25 de junio de 2021 y al día siguiente Macri viajó a Europa durante 43 días para dejarle el terreno allanado a Rodríguez Larreta.
Hoy, el panorama es muy distinto. Macri no da muestras de dejar su rol de mentor de la oposición y de consolidarse como el custodio de sus ideas para llegar al poder y gobernar, donde deja entrever más afinidad con el estilo duro de Bullrich que con el dialoguista de Rodríguez Larreta.
Lo que pretende Macri para los presidenciables del PRO lo volvió a enumerar ante LN+ el viernes pasado: “Hay que tener ideas claras, saber que somos el cambio o no somos nada, que no se puede transar con ningún privilegio ni con ningún mafioso. Hay que convocar gente sana, que trabaje en equipo, la mayor parte posible que haya tenido experiencia de gobierno, que es un activo que tiene Juntos por el Cambio. No tienen que practicar buenismo, como practicó quien les habla, y no simplificar porque hay que saber que estamos en un mundo complejo, pero lleno de oportunidades”.
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