“Si te toman el Obelisco nunca vas a poder gobernar un país. La Argentina necesita orden para poder vivir en paz”. Lo tuiteó anoche Juan Pablo Arenaza, coordinador de la campaña de Patricia Bullrich, y su crítica directa contra Horacio Rodríguez Larreta derivó en cruces personales con referentes del larretismo, que reavivaron de manera inesperada la feroz interna del PRO.
La respuesta a Arenaza, legislador porteño del PRO que ocupa al lado de Bullrich el lugar estratégico que desempeñaba el desplazado Gerardo Milman, corrió por cuenta del diputado nacional del PRO Alvaro González: “Che, Arenaza, no podés caer tan bajo!!! Querer meter la interna es no tener vergüenza. Sos un vándalo más!!!!”, publicó el legislador alineado con el jefe de Gobierno. “Preguntemos en Santa Fe a ver quién es más vándalo. Saludos”, replicó el dirigente bullrichista, subiendo la apuesta contra el diputado que proviene del distrito santafesino.
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Pese a este episodio, Bullrich y Rodríguez Larreta compartirán este jueves una visita a la provincia de Chubut, organizada por el senador nacional del PRO “Nacho” Torres, para rechazar la Ley de Lemas y la suspensión de las PASO que promueve el gobernador Mariano Arcioni con el apoyo de un sector del radicalismo. Tambié viajarán Ricardo López Murphy, Miguel Angel Pichetto y Mario Negri.
Bullrich estaba al tanto del tuit de Arenaza contra Rodríguez Larreta y anoche publicó un mensaje que podía leerse como una crítica tanto al gobierno nacional como al porteño: “En lugar de disfrutar de la llegada de los campeones del mundo, sufrimos una decepción. Y no por ellos. Es evidente que Argentina necesita ORDEN para progresar. SIN DUDAS, LO QUE PASÓ HOY NO ES EL CAMINO”.
En el entorno bullrichista aseguran que la publicación de Arenaza “no rompe el pacto de no agresión” al que habían llegado el alcalde porteño y la titular del PRO, ya que cada se aceptó que iba a haber “una diferenciación en algunos temas, como el vinculado con la gestión de la Ciudad”.
Sin embargo, el tuit contra Larreta encendió nuevamente los enfrentamientos en el PRO: cerca de Arenaza afirmaron que en las últimas horas recibió “ataques y hasta amenazas” de referentes larretistas por haber criticado al gobierno porteño. Allegados al jefe de Gobierno lo desmintieron y advirtieron que “en todo momento” se priorizó un operativo de seguridad en la Ciudad que evitara hechos de violencia, que fue, según esas fuentes, lo que sucedió luego de la toma del Obelisco.
Curiosamente, Arenaza también reemplazó a Milman en una suerte de instancia de mediación entre Bullrich y Rodríguez Larreta para prevenir las peleas. Por el lado del jefe de Gobierno figura Fernando Straface, secretario general y de Relaciones Internacionales de la Ciudad. En este caso parece no haber funcionado ese “teléfono rojo” y quedó en crisis ese mecanismo para prevenir conflictos.
La semana pasada, la paz interna se agrietó cuando Rodríguez Larreta afirmó en un acto realizado en Costa Salguero, “hay que tener más huevos para dialogar con el que piensa diferente que para sentarse del otro lado de la tribuna a agredir” y al día siguiente Bullrich contestó: “Algunos hablan de que para dialogar hay que tener huevos, pero realmente lo que hay que tener es huevos para cambiar la Argentina, para sacar a 47 millones de ciudadanos de donde están”.
En agosto pasado, Bullrich ya había tensado al máximo la interna del PRO cuando criticó en duros términos el operativo de seguridad del gobierno porteño ante el departamento de Cristina Kirchner en Recoleta. “En la seguridad no podés tener miedo. Cuando tomás la decisión de poner la valla, la mantenés y no te corrés de ahí”, dijo la jefa del partido, luego de afirmar que “lo que están poniendo en duda no es la valla, sino dónde está el gobierno”. “El gobierno está en el que mantiene el orden y vos no podés entregar ese orden”, sostuvo en declaraciones a la señal TN.
“La Ciudad siempre está con las calles tomadas. A Juntos por el Cambio nos ven débiles por eso. Nos tenemos que hacer fuertes en mostrar que somos responsables de la calle. Quiero representar un Juntos por el Cambio que no se deje manejar por el kirchnerismo”, señaló Bullrich.
Esas críticas desencadenaron una fuerte discusión entre Bullrich y Larreta en un almuerzo del PRO organizado por Mauricio Macri en un restaurante de la Costanera, además de explicaciones públicas por parte del jefe de Gobierno: “La responsabilidad de la seguridad de la ciudad de Buenos Aires es mía y me hago cargo de eso -puntualizó a la señal LN+-. Velar por la seguridad precisa de evitar situaciones en las que pueda aumentar la violencia. Hay que tener lo que hay que tener. Y yo tengo lo que tengo que tener para afrontar esto. Tengo lo que tengo que tener para cuidar la paz social, para que no escale la violencia. No hay que confundir la moderación con falta de autoridad”.
En ese momento, Rodríguez Larreta tampoco quiso contestarle a Bullrich: “Tuvimos discusiones -admitió-. Pero no cuento las conversaciones que tengo en privado. Tampoco voy a entrar en discusiones públicas con gente de mi propio espacio. Hay que manejar esto con mucho temple”.
Ahora seguramente pasará lo mismo y, para colmo, ambos compartirán una visita a Chubut. El pacto de no agresión entre Bullrich y Larreta no está formalmente roto, pero las críticas de Arenaza confirmaron que por debajo de los dos presidenciables del PRO no hay acuerdos y la pelea continúa.
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