Alberto Fernández y el flamante presidente de Brasil, Luiz Lula da Silva, se reunirán en Buenos Aires en los últimos días de enero. El Gobierno tiene confirmado su viaje al país para fines de ese mes, aunque aún no está definida el día exacto, ya que debe coordinarse la fecha en la que se concretará la reunión bilateral.
En la Casa Rosada evalúan dos opciones. La primera es que el mandatario brasileño llegue al país el 23 de enero, se reúna con Fernández en la Casa Rosada y se quede hasta el 24, día en que formará parte de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que presidirá el jefe de Estado argentino.
La otra opción es que Lula llegue a la Argentina el 24 de enero para formar parte de la cumbre y se quede hasta el 25, cuando tendría el encuentro bilateral con Fernández. La definición depende exclusivamente de la agenda del presidente de Brasil, que además de estar en Buenos Aires visitaría Chile y Uruguay.
En la agenda bilateral hay un tema central. Las tratativas para que el gasoducto Néstor Kirchner llegue al país vecino, además de la financiación de insumos traídos de Brasil para la construcción de esa obra. Son dos temas que estarán sobre la mesa en el próximo encuentro que se llevará a cabo en Balcarce 50.
Esa reunión será la segunda que tengan en el año, ya que el 1 de enero Alberto Fernández viajará a Brasil junto al canciller, Santiago Cafiero, para estar presente en la asunción del mandatario brasileño. Allí también estará el embajador argentino en ese país, Daniel Scioli.
En las últimas semanas había cruzado la frontera algunos rumores sobre un posible descontento del presidente electo con la figura de Scioli, quien logró forjar una buena relación con el actual presidente, Jair Bolsonaro. En el seno del gobierno nacional desmintieron completamente esas versiones y aseguraron que la relación es buena.
Además, advirtieron que cuando Fernández visitó a Lula un día después de su triunfo en las elecciones, le dejó en claro que todos los temas de la agenda bilateral entre Argentina y Brasil lo tienen que hablar con Scioli. Fue, sostienen puertas adentro de la Casa Rosada, un gesto de respaldo.
El ex motonauta es el plan B de Alberto Fernández para una candidatura presidencial en el 2023. Si él no es el candidato, es muy probable que termine impulsando a Scioli, que tiene ganas de competir y que ya dejó saber que el año que si el Presidente no busca la reelección, él saltará a la cancha para pelear una PASO en el peronismo.
El gobierno nacional, a través de las gestiones de Scioli, prevé la participación institucional en 8 ferias importantes como lo son Automec (autopartes), APAS (supermercadismo), Hospitalar (equipamiento médico e insumos hospitalarios), World Agritech South America Summit (agronegocio), Big Festival (IT), Superbahia (supermercadismo), Seafood Show Latin America (pesca) y Zero Grau (calzado y accesorios).
Además, según indicaron desde el entorno de Scioli, “para el 2023 la embajada y la Red Consular en Brasil, en conjunto con la Cancillería, ya tienen previsto la realización de 31 misiones comerciales”. Argentina busca dar un salto en la relación comercial con el país vecino luego de una etapa marcada por la tensión que había entre los dos gobiernos y que el ex gobernador pudo surfear con cintura política.
El viaje que Lula Da Silva haga a la Argentina será el primero como presidente de Brasil. Es decir, es el primer destino elegido en la agenda. La cumbre de la CELAC de la que participará tratará, entre otros temas, la crisis que se vive en Perú, luego de la asunción de Dina Boluarte y la crisis política, social e institucional que sacude a su país. Será un encuentro importante para la posición de los presidentes respecto a los conflictos que atraviesan a Latinoamérica.
El mandato de Fernández al frente de la CELAC vence a principios del 2023, en el momento que se hace la cumbre, y aún no se sabe si continuará al frente del espacio que nuclea a 33 países. “Ya hicimos nuestro aporte a la CELAC. Si hay consenso, naturalmente, seguiremos”, indicaron en el entorno presidencial.
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