La capital de Entre Ríos amaneció este jueves con los contenedores desbordados de basura luego de que una treintena de sindicalistas impidiera la salida de los camiones recolectores. El paro, que habían convocado 48 horas, antes no había logrado el efecto buscado y apelaron a la fuerza para conseguirlo.
La Justicia actuó y los imputó de inmediato. El delito del que se los acusa es impedir a trabajadores ejercer su labor, una circunstancia contemplada en el artículo 158 del Código Penal. Afrontarán penas de hasta un año de cárcel.
Los cargos se levantaron contra Osvaldo César “Pacha” Palacios, el ex hombre fuerte del Suoyem (Sindicato único de obreros y empleados municipales) y Juan Marcelo “Rulo” Escobar, un empleado del gobierno local sumariado y con una causa abierta por narcotráfico.
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También fueron imputados Adrián Villalba; José Juan Carlos Molina; Roberto Carlos Mascrachio; Martín Ricardo Giles; Marta Cáceres y Patricia Vergara.
Todos fueron citados este viernes a prestar declaración ante el fiscal Martín Wasinger y se abstuvieron de hablar. El funcionario judicial tuvo como antecedentes del caso exposiciones hechas el miércoles por trabajadores del municipio que sufrieron aprietes de grupos que se movían en dos autos y que amedrentaban a las cuadrillas para que cesen en las labores.
Tras la acción judicial y un planteo del Municipio ante la Secretaría de Trabajo, se dictó la conciliación obligatoria y el servicio de recolección de residuos se normalizó este viernes.
El objetivo real
El trasfondo de la medida no tiene que ver con un reclamo salarial o por condiciones de trabajo. Los municipales de Paraná obtuvieron una mejora salarial del 96% en el año. Y percibirán un bono de $10 mil la próxima semana.
Lo que se manifestó fue una disputa interna entre facciones que pujan por el poder de la caja del gremio. “Pacha” Palacios era el hombre fuerte del sindicato municipal, pese a no ser empleado del Municipio (es jubilado de la Caja de Jubilaciones de la provincia) ni estar afiliado al sindicato. Su manejo, como los viejos punteros, era por fuera.
El Suoyem es conducido formalmente por Fabricio Gómez, un hombre de consenso entre “Pacha” Palacios y Jesús “Pepi” Nuñez, socios político hasta que una puja interna los terminó enfrentando. La medida de fuerza dispuesta el martes fue un manotazo de Palacios para no perder espacio dentro del gremio.
Existe también una necesidad de reposicionamiento político de este sector de gremialistas. Hace 10 años, el sindicato municipal era un Estado dentro del Estado y ponía legisladores provinciales, concejales y funcionarios en sectores claves del Municipio.
Hoy está devaluado. Fueron dejados de lado por el actual intendente justicialista Adán Bahl al momento del armado electoral de 2019. Y ahora intentan reinventarse como factor de poder para negociar con algunos sectores opositores.
Mafias
Bahl dijo esta mañana a medios locales que el paro tenía intenciones políticas y que detrás del accionar de este sector gremial había también mafias.
“El paro ha sido netamente político. No hay situaciones de falta de pago. Hemos llevado adelante una paritaria por encima de la mayor parte de los municipios del país. El trabajador municipal lo ve y lo valoriza”, expresó el mandatario local.
Además, señaló: “Vamos a tener que acostumbrarnos de acá hasta las elecciones a este tipo de situaciones. Porque se mezcla la política”. El intendente pidió a los vecinos “defender los valores de nuestra ciudad”.
“Hay que erradicar definitivamente las mafias que existen en distintos lugares y que aprovechan estos momentos y los que vienen, de mayor exposición política, para erosionar e intentar posicionarse”, concluyó.
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