“Hay diálogo, pero por ahora están prevaleciendo las posturas más duras”. Tras otra semana con muy poca actividad, el oficialismo apuesta a lograr los acuerdos mínimos para convocar a una sesión el próximo miércoles y así dejar atrás el bochornoso debate que terminó con gritos, acusaciones e insultos a principio de mes.
Hay varios temas que ya tienen dictamen de comisión y están listos para llegar al recinto, como el plan de pagos de deuda previsional, el proyecto de Compre Argentino o las iniciativas para crear nueve universidades nacionales. También podrían completar el temario varias iniciativas que aún no terminaron el trámite en sus respectivas comisiones: tal es el caso de la demorada ley de agroindustrias, la de lavado de activos y el nuevo blanqueo impulsado por el ministro de Economía, Sergio Massa. No obstante, la oposición tiene una agenda propia.
Si bien el margen de tiempo es cada vez más ajustado, todavía es factible. El bloque que conduce Germán Martínez instruyó a sus diputados a permanecer en la ciudad de Buenos Aires la semana que viene. No pierden las esperanzas de incluso poder dictaminar alguno de los proyectos mencionados el mismo martes, para tratarlo al día siguiente. Aunque para eso se requiere previamente un acuerdo con la oposición, ya que el proyecto de Agroindustria debe pasar por la comisión de Agricultura que conduce el radical Ricardo Buryaile y el proyecto sobre lavado de activos necesita de la buena voluntad de María Luján Rey (PRO), presidenta de la comisión de Legislación Penal.
Tanto el oficialismo como la oposición y los bloques menores aseguran tener voluntad para sesionar. Sin embargo, la tensión política se mantiene latente y las negociaciones no terminan de llegar a buen puerto.
El miércoles, Germán Martínez tuvo una breve reunión con el jefe de la bancada radical, Mario Negri, y con su par de la Coalición Cívica, Juan Manuel López. “Sigue todo trabado”, explicaron desde la oposición tras el encuentro.
Hasta ayer, el principal reclamo de Juntos por el Cambio era que la presidenta de la Cámara, Cecilia Moreau, dé marcha atrás con su decisión de suspender la resolución 1608 por la cual se nombraba a Vanesa Siley, Rodolfo Tailhade, Álvaro González y Roxana Reyes como representantes de Diputados para el Consejo de la Magistratura.
Finalmente la Corte Suprema resolvió con una acordada tomarle juramento a los cuatro representantes de la Cámara baja el próximo miércoles. En el entorno de Moreau reconocieron que “no hay más nada para hacer” y que la cuestión está resuelta. Por otro lado, estimaron que esto podría ayudar a distender la relación con Juntos por el Cambio y allanaría el camino para que la Cámara pueda sesionar la semana que viene.
Más allá del conflicto del Consejo de la Magistratura, desde el PRO aseguraron a Infobae que podría llegarse a un acuerdo si el oficialismo abre el temario a otros proyectos. Concretamente señalaron que la ley de Alquileres es una prioridad para la oposición y destacaron que ya tiene dictamen, por lo que el camino estaría despejado.
Ante este panorama, las bancadas minoritarias, como el Interbloque Federal, Provincias Unidas, la Izquierda y los libertarios podrían jugar un rol clave.
Ante algunas versiones que comenzaron a circular en los últimos días, Alejandro “Topo” Rodríguez, presidente del Interbloque Federal, se apuró a desmentir que sus ocho integrantes le facilitarán el quórum al oficialismo. “Si el oficialismo cree que porque necesita una ley (la de blanqueo) vamos a ir todos corriendo a sesionar, no entendieron nada. Nosotros no vamos a armar un temario a espaldas del resto de la oposición para sesionar con el Frente de Todos. Tiene que ser un acuerdo amplio”, aseguró a Infobae.
En esa línea, desde su espacio reclamaron que el oficialismo y Juntos por el Cambio acuerden algún tipo de mecanismo de funcionamiento hasta fin de año. Además, al igual que el PRO, destacaron la importancia de incluir otros temas más allá de los impulsados por el oficialismo. Por ejemplo, su proyecto para eximir de Ganancias a las Pymes que reinviertan utilidades en bienes de capital.
A pesar del intento de volver a tener puentes con la oposición, en el Frente de Todos muchos consideran que Juntos por el Cambio “está cómodo con retomar la actividad recién en febrero”, por lo que se mantienen escépticos respecto a las posibilidades de sesionar en los próximos días.
Por su parte, el PRO, la UCR y la CC desconfían de los bloques más chicos y no descartan que ayuden al oficialismo a conseguir el quórum. Por eso también pidieron a sus diputados que estén disponibles “por las dudas”. Temen que el Frente de Todos consiga el quórum y luego tenga vía libre para tratar “sobre tablas” algún proyecto “de la agenda de CFK”.
Seguir leyendo: