Los trabajadores judiciales de todo el país paralizaron ayer nuevamente sus tareas, en reclamo del pago del cuarto tramo de la mejora salarial acordada con la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) y la integración del gremio a la obra social. Ante la falta de respuestas, extendieron la huelga para este jueves y viernes, completando una medida de fuerza de 60 horas.
El titular de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN) y secretario de Derechos Humanos de la CGT, Julio Piumato, encabezó una movilización este miércoles hacia el Palacio de Tribunales, en demanda de los reclamos salariales.
Los judiciales vienen incrementando la intensidad de las acciones gremiales. Ya habían ido a la huelga el 24 y 25 de noviembre pasado, y durante 36 horas la semana anterior. Este lunes y martes siguieron con protestas de visibilización, batucadas en todas las dependencias del país y una vigilia con un banderazo en Tribunales.
“Si no se hace justicia con quienes trabajan en la justicia, nada puede esperar el resto de los argentinos”, aseguró el sindicalista.
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La UEJN exige el inmediato pago del cuarto tramo de mejora salarial y la integración gremial a la obra social. El planteo apunta a rechazar “el retraso de la Jefatura de Gabinete para autorizar el cambio de las partidas” definida por la Corte Suprema para los salarios de los judiciales. Se trata de un conflicto jurisdiccional, en el que está involucrado el Poder Ejecutivo, a raíz de una demora en la implementación de ese acto administrativo.
“Por el momento no hay certezas de avances en la Jefatura de Gabinete de nuestro reclamo. Ésta incertidumbre y falta de claridad, solo demuestra el desprecio a la independencia de la justicia y una insensibilidad incalificable para con quienes trabajamos en ella”, remarcó el sindicato.
La nueva protesta se inició a las 10 de este miércoles, en el contexto de la profundización del plan de lucha del sindicato, y hubo una marcha hacia Tribunales, por lo que permanecieron cortadas las calles Talcahuano y Lavalle de la ciudad de Buenos Aires.
Julio Piumato rechazó “la ausencia de respuestas para modificar las partidas presupuestarias y respetar el aumento salarial ya convenido”, y ratificó que “los salarios no pueden perder valor ni poder adquisitivo frente al galopante proceso inflacionario que vive el país”. “Los trabajadores no pueden permitir ser rehenes de contiendas que los exceden. Así como se defendieron ante el avance del Impuesto a las Ganancias sobre los salarios, también lo harán para que el ingreso no pierda ante la inflación”, señaló en el documento.
Los judiciales implementan un plan de lucha desde hace varias semanas por el pago del 30% de incremento remunerativo y bonificable, dividido en tres tramos de 10% a octubre, noviembre y diciembre.
De esta manera, junto a la ratificación del paro hasta el viernes, el conflicto continuará la semana siguiente con otra huelga de la misma intensidad de 60 horas. Arrancará con una movilización el martes 20 de diciembre, a las 10 de la mañana, continuando los días 21 y 22 con otras 48 hs de paro.
“Nos mantendremos alertas, en caso de haber novedades favorables a nuestro justo reclamo, lo informaremos por nuestros canales oficiales. No admitimos que se haga eco de rumores vacíos que tienen como único objetivo desmovilizar nuestra soberana lucha, y menos aún si provienen de sectores que pretenden para la justicia acuerdos salariales a la baja”, considera el comunicado de la UEJN difundido ayer.
Y completa: “El año 2022 llega a su fin, pero eso no alterará la lucha de los y las judiciales, la intromisión en la independencia de la justicia y el manoseo a quienes trabajamos en ella, lejos de amedrentarnos, retroalimenta nuestro compromiso”.
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