La llamada liga de intendentes peronistas de la provincia de Buenos Aires que integran los jefes comunales de la Primera y Tercera sección electoral, se reunirá este miércoles en Cañuelas en el marco de encuentros que vienen realizando periódicamente y desde donde buscan constituir un bloque de poder político que permita discutir ciertos temas, entre ellos la agenda electoral del año que viene. Esta vez, la reunión se da tras el renunciamiento de Cristina Kirchner a cualquier candidatura el año que viene. Una definición que todavía procesan los intendentes, sobre todos aquellos que la imaginaban candidata a presidenta o, en su defecto, a senadora nacional por la provincia de Buenos Aires.
La liga de intendentes está motorizada por algunos dirigentes de peso del peronismo bonaerense, entre los que se destacan, por ejemplo, el actual jefe de gabinete de Kicillof, Martín Insaurralde. El espacio ya tuvo algunos encuentros -en Avellaneda e Ituzaingó- en los que plantearon una serie de definiciones de índole económica y de gestión. Ahora, la reunión volverá a la Tercera Sección electoral donde serán anfitriones la intendenta de Cañuelas, Marissa Fassi, y su marido, el titular de Vialidad Nacional, Gustavo Arrieta.
Entre el intendentismo todavía se procesa la definición de la Vicepresidenta de no ser candidata el año que viene, como ella misma anunció tras el fallo que la condenó -aún sin sentencia firme- a seis años de prisión e inhabilitación de por vida para el ejercicio de cargos públicos por la causa Vialidad. Un fallo que el peronismo tradujo en un acto de proscripción política hacia la principal figura con la que cuenta el Frente de Todos. Por eso, se espera que en el encuentro de este miércoles haya un pronunciamiento respaldando a la titular del Senado.
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También los intendentes llegarán a Cañuelas con la certeza de que el Presupuesto 2023 de la provincia de Buenos Aires incluirá un Fondo de Infraestructura y de Seguridad y aportes del Tesoro provincial para pagar sueldos y bonos de fin de año a los municipales, en aquellos distritos que lo requieran, previa evaluación del Ejecutivo. El monto con el que se habría llegado a un principio de acuerdo es de $57 mil millones; una cifra lejana a los 82 mil millones que pedía Juntos, pero superior a lo que en primera instancia había ofrecido el gobierno de Axel Kicillof. Detrás de esta negociación estuvo Martín Insaurralde. Este jueves se convocó a sesionar en la Legislatura con el objetivo se sancionar el presupuesto y la ley fiscal impositiva.
Los intendentes habían ido a golpear la puerta de Casa Rosada el mes pasado por este tema. Se reunieron con el presidente Alberto Fernández; el ministro de Economía, Sergio Massa y el Jefe de Gabinete, Juan Manzur, para pedir recursos y mostrar también un respaldo a la política económica que lleva adelante Massa. Un gesto que se ratificó días atrás con la suscripción a Letras del Tesoro nacional para que Economía pueda pagar los vencimientos de deuda del mes de noviembre y sumándose de manera plena al programa Precios Justos en lo que hace a la fiscalización y control. El ministro les devolvió la gentileza a los intendentes, reintegrando el 25% de las sanciones y multas que fueran a ejecutar sobre los híper y supermercados que no cumplan con el compromiso pactado en los precios de góndola.
Como contó Infobae, la opción de Massa candidato presidencial es más que aceptable para un grupo de intendentes, pero siempre y cuando se palpen los resultados positivos en materia inflacionaria. Semanas atrás, el ministro trazó que su objetivo era llegar al mes de abril con un 3% de inflación. Su energía pasa por eso y se encarga de transmitir a su entorno que no es tiempo de agenda electoral.
Además del tema de fondos, el sostenimiento de políticas de seguridad para el conurbano es temario frecuente de las reuniones que viene llevando la liga de intendentes. Por eso, fueron celebrados los dichos de Cristina Kirchner tras el acto que encabezó el último 17 de noviembre en el Estadio Único de La Plata, donde hizo hincapié en la cuestión de la seguridad ciudadana, admitiendo que es un debate del que la clase política tiene que hacerse cargo y que la Gendarmería debería volver a replicar lo que fue el Operativo Centinela. La atención de los jefes distritales, autoreferenciados como la primera ventanilla del reclamo vecinal sobre el tema, se posa sobre el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni. Algo que le han transmitido, incluso, a Kicillof.
Si hay algo en lo que coinciden los intendente del PJ es que más allá de su decisión, CFK seguirá al frente de la toma de decisiones tanto en la estrategia electoral como de gestión y ningún jefe comunal -sea más afín o no al cristianismo- se imagina “armando” por afuera. “Si Cristina nos llama vamos a estar, seamos del peronismo o La Cámpora. Ya quedó demostrado que cuando se atomizó el PJ perdimos”, traza un intendente con varias gestiones en su haber ante la consulta de Infobae.
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