El juez Leopoldo Bruglia será el próximo presidente de la Cámara Federal porteña en el 2023, indicaron a Infobae fuentes judiciales. Hasta ahora, el magistrado nunca había aceptado las iniciativas para postularlo en ese cargo. Pero este año algo cambió. No será un dato menor para el poder cuando la decisión, tomada este miércoles en un acuerdo entre todos los integrantes de la Cámara Federal, se oficialice esta semana.
Es que Bruglia es fuertemente criticado por el oficialismo por la forma en que llegó a ese tribunal, a través de un traslado decidido por el Consejo de la Magistratura durante el macrismo. Desde allí el juez intervino en causas claves como la obra pública concedida a Lázaro Báez en Santa Cruz -por la que Cristina Kirchner acaba de ser condenada-, los expedientes Los Sauces y Hotesur y el caso de los ‘Cuadernos’, en donde decenas de ex funcionarios y empresarios declararon como arrepentidos sobre el pago de coimas durante la gestión kirchnerista.
En junio del 2020, en medio de la decisión del presidente Alberto Fernández de armar una comisión de juristas para recomendar reformas en la Corte Suprema y el Ministerio Público Fiscal, el oficialismo del Consejo de la Magistratura, a propuesta del representante del Ejecutivo Gerónimo Ustarroz, pidió la revisión de una decena de traslados que consideraba irregulares. Aunque fueron diez, el foco estuvo puesto en los traslados de Bruglia y su colega Pablo Bertuzzi, que habían llegado desde el Tribunal Oral Federal 4 a la Cámara Federal. El caso se judicializó y llegó por per saltum a la Corte Suprema ante las demoras de la Cámara en lo Contencioso Administrativo para resolver.
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En un fallo cruzado por la polémica, la Corte Suprema resolvió que los traslados de Bruglia y Bertuzzi eran transitorios. Pero también el de todos los otros jueces que llegaron por esa vía a sus cargos, sin haber pasado por el proceso de selección en el Consejo de la Magistratura y ni el aval del Senado. Si alguno tenía solo uno de esos pasos, también su traslado era transitorio. Y por eso debían llevarse adelante los concursos de acuerdo al procedimiento. Hasta que no hubiera un juez designado por esta vía, los jueces trasladados podían seguir en sus cargos.
El Consejo de la Magistratura activó sólo el caso de Bruglia y Bertuzzi, pero hasta ahora las internas en ese organismo no han logrado avanzar sobre ese concurso, cruzado por la política.
Un detalle más: Leopoldo Bruglia demandó por daños y perjuicios al presidente Alberto Fernández, según le reveló el magistrado a Infobae a inicios de noviembre. Fue después de la serie de tuits que el jefe de Estado publicó el jefe de Estado para cuestionarlo tras el fallo que ordenó la libertad de los integrantes de Revolución Federal. Fernández aseguró que “ocupan sus asientos de forma contraria a la Constitución”. Pero Bruglia advirtió la “gravedad institucional” de esas manifestaciones y sostuvo que los dichos de Fernández son “ofensivos”, “falaces” e “inaceptables”. “No soy ilegítimo”, sostuvo el juez y las palabras de Fernández trascienden “una simple ofensa a la investidura individual para traslucir una clara injerencia sobre otro poder del Estado”.
Como todos los años, tanto la Cámara Federal de Casación Penal como la Cámara Federal eligen sus autoridades para el período siguiente. Las decisiones tienen que tomarse antes del 20 de diciembre y son intensamente miradas por el mundo judicial y la política. Infobae ya adelantó cómo viene la discusión en el máximo tribunal penal federal del país, donde las mayores chances las tiene el juez Mariano Borinsky aunque también podría pulsear por ese cargo Ana María Figueroa.
La Cámara Federal también tiene su presidente en marcha. Pero ya decidió: en un acuerdo llevado adelante el miércoles pasado, se resolvió que fuera Bruglia. Allí estuvieron los jueces Bruglia, Mariano Llorens, Pablo Bertuzzi, Martín Irurzun, Eduardo Farah y Roberto Boico.
Llorens, como actual presidente del cuerpo, inició la reunión tomando la palabra. Según pudo saber Infobae, sostuvo que entendía que las administraciones tenían que ser rotativas. Y se propuso el nombre de Bruglia, apoyado por Bertuzzi e Irurzun. Bruglia entendió que Irurzun debía ser presidente.
Tal como hizo el año pasado, Farah dijo que no iba votar ni quería que se lo propusiera, ante la falta de apoyo a una serie de propuestas de reforma para implementarse en la gestión. Boico, por su parte, también se abstuvo al igual que en el 2021.
Como vicepresidente de la Cámara Federal fue electo Irurzun. Bertuzzi ocupará la vicepresidencia primera. Los jueces también definieron sus autoridades para cada sala. La Sala I -que integran Bruglia, Bertuzzi y Llorens- será presidida por Llorens, en reemplazo de Bertuzzi. La Sala II -que conforman Irurzun, Farah y Boico- volverá estar al mando de Iruzun, después de un año en que la comandó Boico.
Más allá de que parezca una formalidad porque ese cargo no lo hace per se intervenir en todas las causas judiciales -que son revisadas por su sala de origen-, hay decisiones que por cuestiones administrativas pasan bajo la órbita del presidente de la Cámara Federal. Por ejemplo, definir qué juez debe continuar al frente de una causa cuando hay conflicto entre dos jueces en Comodoro Py. También puede ser convocado, previo sorteo, a actuar como juez de la Corte Suprema en caso de que alguno de sus integrantes se abstenga en alguna causa. Así ocurrió con Irurzun en la causa Farmacity.
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